Cultura
El personaje que nunca podrá abandonarse
Glen Hansard, protagonista de la película 'Once', publica 'This Wild Willing', una producción instrumental apabullante y poco común, con canciones oscuras.
Hace ya doce años del estreno de la película Once (John Carney, 2007), hoy considerada de culto. Se grabó en Dublín con un presupuesto exiguo y actores y actrices no profesionales encarnándose a sí mismos. En aquella cinta, todos los jovenzuelos cantautores vieron reflejados sus sueños en la historia del busker (palabreja que define a los músicos callejeros) que conseguía grabar un disco. Desde entonces, el protagonista de aquel filme vio pasar un Oscar a mejor canción original por Falling Slowly, una gira por EEUU retratada en un documental en blanco y negro (The Swell Season), una adaptación musical a los escenarios de Broadway y cuatro discos en solitario, ya bajo su propio nombre: Glen Hansard. Un músico que jamás consiguió (ni conseguirá) quitarse de encima a su personaje. Y eso que él (pobre) lo intenta.
A través de su segundo trabajo, Rhythm and Repose (2012), el irlandés quiso introducir a su público en el amor que le profesaba al jazz y a los ritmos fusión, delicadamente insertados en un folkintimista. En Didn’t He Ramble (2015), Hansard parecía volver a congraciarse con su pasado, regresando a sus orígenes más irlandeses. Tras el pestañeo que supuso Between Two Shores (2018), ahora, con este This Wild Willing, el cantautor se viste con una producción instrumental apabullante y poco común, con canciones oscuras.
Así, el famoso busker, conocido por tocar siempre con una guitarra rota por el centro (para conseguir más sonido) y sus arranques de salvajismo vocal, en los que literalmente parece que se le va a salir el alma por la boca, transforma su voz en este trabajo en susurro y ronquedad, entre la explosión y el silencio. Hansard se muestra más cercano a Leonard Cohen que a su compatriota y compañero Damien Rice, e incluso más a Johnny Cash que a sí mismo. Pero continúa su obsesión por el amor. Continúa, en fin, siendo ese personaje que jamás podrá abandonar, pues se representa a sí mismo.
El Ayuntamiento de Madrid censura a Luis Pastor cancelándole un concierto
¿Que fué de los cantautores?
…Aquí me tienen señores,
siete vidas tiene el gato,
aunque no cace ratones,
hay cantautor para rato.
Obreros chicos de barrio
que recorren la ciudad
un cd debajo el brazo
la guitarra en bandolera
10€ en la cartera
cantando de bar en bar
o esos raperos poetas
que en sus panfletos denuncian
otra realidad social…
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