Política
Los últimos movimientos para un pacto de izquierdas
Después de que Pablo Iglesias haya aceptado no entrar en el Consejo de Ministros, la posibilidad de un Gobierno de coalición parece estar más cerca
“He estado reflexionando en estos días y no voy a ser la excusa para que el PSOE evite ese Gobierno de coalición”. En un vídeo colgado en redes sociales, el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, anunciaba que daba un paso al lado después de que Pedro Sánchez asegurase esta semana que su presencia en el Consejo de ministros era un “escollo” a la hora de alcanzar un pacto debido, entre otros, a sus posiciones respecto al tema catalán que podrían provocar una división del Ejecutivo cuando se conozca la sentencia del juicio al ‘procés’. Pero después de este movimiento, el PSOE se queda prácticamente sin excusas para no aceptar a UP como socio de coalición.
No debo ser la excusa del PSOE para que no haya un gobierno de coalición de izquierdas. Estar o no en el Consejo de Ministros no será un problema siempre y cuando no haya más vetos y la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno sea proporcional a los votos pic.twitter.com/UcBoukAj7H
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 19 de julio de 2019
Iglesias cede, pero no aceptará más vetos y será su formación la que proponga a los candidatos y candidatas a sentarse en el Consejo de ministros de forma “proporcional a los votos” obtenidos en las pasadas elecciones generales. Pero el Partido Socialista no allanará el camino todavía. “El presidente escuchará las propuestas y decidirá el equipo. Empecemos por los contenidos. Primero programa y luego el Gobierno”, han asegurado desde Moncloa. Algo que no coincide exactamente con las palabras del presidente en funciones en Al Rojo Vivo el pasado jueves. “¿Sin Pablo Iglesias en el Consejo de Ministros el acuerdo estaría cerrado?”, preguntó Antonio García Ferreras. “Sin ninguna duda, lo tengo clarísimo”, respondió Pedro Sánchez.
Entonces, ¿cuáles son los próximos movimientos? Este lunes 22 de julio dará comienzo el debate de investidura al que el líder socialista se presenta como candidato a la presidencia del Gobierno. La primera votación se llevará a cabo un día después, donde Sánchez debería obtener la mitad más uno de los votos a favor para ser investido. De no ser así, el jueves 25 se llevará a cabo la segunda votación, donde es necesario una mayoría simple, es decir, más síes que noes. Con este calendario, los equipos de ambos partidos apenas cuentan con cinco días para alcanzar un acuerdo que asegure los votos a favor de Unidas Podemos, que se sumarían al del diputado del Partido Regionalista Cántabro (PRC) y al de Compromís, los dos únicos apoyos que han asegurado su voto favorable a la candidatura socialista.
PSOE, UP, PRC y Compromís supondrían un total de 167 votos a favor, algo que no aseguraría la investidura al no conseguir los 176 necesarios. Para ello harían falta los votos a favor o abstenciones de otros grupos políticos. EH Bildu, que tiene 4 escaños en el Congreso, ha asegurado que “no va a ser un obstáculo” para conseguir un gobierno de izquierdas, aunque su portavoz ha evitado confirmar si votarán a favor o se abstendrán. Esquerra Republicana de Cataluña (15 escaños) ha supedidato su voto a un acuerdo previo entre PSOE y Unidas Podemos. “Por nosotros no será”, ha dicho Gabriel Rufián este misma semana. Una posición contraria a la de JxCat, que se inclina a votar no a Sánchez.
Por lo tanto, el voto favorable de PSOE, UP, PRC, Compromís, ERC –con esta combinación los votos de EH Bildu serían innecesarios–, convertiría a Pedro Sánchez en presidente en la primera votación del próximo martes. En el caso de que alguno de los grupos decida abtenerse, habría que esperar hasta el jueves.
Presiones para “un gobierno de progreso”
Tras una semana plagada de posiciones enrocadas entre PSOE y Unidas Podemos, el hartazgo entre los votantes de izquierda se ha hecho notar. “Las elecciones de abril abrieron la posibilidad de que una mayoría progresista pudiera entenderse para gobernar de forma conjunta. La ciudadanía se movilizó de forma masiva para mandar un mensaje claro: No queremos a la extrema derecha cerca de los mandos del Estado”. Así comienza el manifiesto firmado por más de 200 personalidades del mundo de la cultura, el periodismo y la docencia. Como “ciudadanas y ciudadanos preocupados por el bien común” han decidido dar un paso adelante y pedir a PSOE y Unidas Podemos un acuerdo de gobierno que impida ir a nuevas elecciones.
Estos dos centenares de personas, entre los que se encuentran nombres tan conocidos como Javier Bardem, Almudena Grandes, Bob Pop, María Rozalén, Juan Diego Botto o Pilar del Río, entre otros, se muestran “preocupados” porque “los problemas de millones de personas no se detienen a la espera de que los partidos hagan su trabajo”.
“¿Por qué asumir el enorme riesgo de unas nuevas elecciones que podrían revertir el progreso democrático alcanzado en abril y abrir la puerta a la extrema derecha?”, se preguntan en el manifiesto publicado en eldiario.es.
Creen, por ello, que el mandato del 28A fue claro: PSOE y Unidas Podemos tienen la obligación de ponerse de acuerdo. De encontrar fórmulas que permitan formar gobierno la próxima semana, cuando se celebrará el debate de investidura: “Nadie obtuvo mayoría suficiente como para gobernar en solitario y encuestas posteriores insisten en que la gente prefiere que haya acuerdos entre progresistas. Es el momento de pactar, entenderse, ponerse de acuerdo. Es el momento de hacer política para la ciudadanía”, recalcan pidiendo seriedad, generosidad y altura de miras a ambas formaciones políticas.
Reacciones a la decisión de Pablo Iglesias
El paso al lado del secretario general de Podemos ha sido recogido con entusiasmo en redes sociales. “Grande Pablo” se ha convertido rápidamente en trending topic en Twitter con miles de mensajes. Líderes de UP han calificado la decisión de “valiente, generosa e inteligente”, en palabras de Alberto Garzón, y otros como Jaume Asens, portavoz de En Comú Podem, han hablado de “dignidad”. Pero también destacadas figuras socialistas como Odón Elorza que en un tuit ha escrito las palabras «mucho acierto”.
Una decisión valiente, generosa e inteligente. https://t.co/gYpDkhAcns
— Alberto Garzón? (@agarzon) 19 de julio de 2019
? mucho acierto?? ?
— Odón Elorza (@odonelorza2011) 19 de julio de 2019
Debate de investidura: Ni revisión del Concordato, ni escuela concertada, ni IBI… Los obispos han conseguido lo que llevaban tiempo buscando: hacerse invisibles.
Tampoco aparece la laicidad en el manifiesto de doscientos intelectuales a favor de un Gobierno de PSOE y Podemos.
Tampoco estos intelectuales parece que consideren la laicidad del Estado un tema a trabajar por el Gobierno de coalición que proponen, a pesar de todo lo que ello conlleva desde el punto de vista jurídico, económico, fiscal, educativo, constitucional… y de derechos fundamentales y de la ruptura de privilegios con la iglesia católica y otras confesiones religiosas.
Baste citar algunos ejemplos: inmatriculaciones, exenciones fiscales (IBI, ICIO,…), religión en la escuela, asignación tributaria en el IRPF, subvenciones a entidades religiosas, deriva de los servicios sociales hacia entidades confesionales, escuela concertada, memoria histórica, delitos de ofensas a sentimientos religiosos,…
Lamentablemente la laicidad sigue fuera de la agenda de los políticos y de esta intelectualidad.
Este país acelera sin cesar pa’tras. Cada día más encorsetado, más sumiso, más manipulado.
Llamemos a las cosas por su nombre no es un pacto de izquierdas.
Al PSOE ni siquiera sé si se le puede llamar socialdemocracia y Podemos no es de izquierdas, leed sus estatutos, es el sistema que lo presenta así porque le interesa que la gente se lo crea. Así es como en un país de crédulos y manipulados la nave cada vez se escora más a la derecha.
La izquierda radical no está representada en el Parlamento e incluso algunos de sus miembros están encarcelados.
¿Estamos tontos u quéee? Grupo Adebán.
https://www.youtube.com/watch?v=i5svbSGmNoc