Opinión
Lady Distopía | El señor Miller y la señora Skuid
Así eran los encuentros y las anécdotas entre este hombre y esta mujer en una pescadería tres días por semana.
La señora Skuid aparecía tres días por semana en la pescadería del señor Miller a pegar la hebra, y en cuanto el hombre se despistaba o entraba en el almacén, aprovechaba y se llevaba algún pescado para hacer caldo. Él lo sabía perfectamente pero nunca le decía nada. Le agradaba aquella mujer y, sobre todo, sabía que ella lo necesitaba. Tenía cuatro nietos que alimentar, una hija discapacitada y un yerno inútil y gritón que se lo bebía todo.
Además, durante sus conversaciones, el señor Miller aprendía sobre la historia del barrio. Skuid le contaba todos los cambios de los que ella había sido testigo, como que la panadería de la acera de en frente antes era un comedor social, donde estaba la farmacia antes había un descampado, y que la carretera de su calle estaba sin asfaltar.
A veces se reían al compartir ciertas anécdotas, como la de la señora Schummer, ya fallecida, que se pasaba las horas asomada a la ventaba gritándole a los vecinos, al pasar, los insultos que en realidad pertenecían a sus padres o a sus abuelos. “¡Porque eres un ladrón!”, se la podía escuchar dirigiéndose a un chaval que no sabía de qué le hablaban, o destapando algún cotilleo ya caducado de otra generación anterior.
El señor Miller siempre le decía a la señora Skuid que era la cronista del barrio y la animaba a escribir todas aquellas historias para que no desaparecieran. Pero ella se limitaba a sonreír con picardía, mientras el señor Miller, dando por terminada la conversación de ese día, se inventaba alguna excusa para desaparecer en su almacén y dejarle vía libre a ella.
muy bonito relato, eso es ser humano y no hacer caridad que esclaviza y domina al otro:
proletarios /as (aun con móvil y ordenador , en bici o a pie o en coche)unámonos contra el opresor capitalista!!!!Ellos esperan que tu no luches y te defiendas
CHARITY
Entrevista a Julie Wark. (Autora del “Manifiesto de derechos humanos” (Barataria, 2011) y miembro del Consejo Editorial de Sin Permiso. En enero de 2018 se publicó su último libro, “Against Charity” (Counterpunch, 2018), en colaboración con Daniel Raventós.
¿Qué función desempeña la caridad del orden capitalista internacional?
Por una parte, ayuda a la gente a sentirse bien consigo misma y a que no piense demasiado en el sistema totalmente destructivo que tenemos. A escala global, sirve para tapar muchas cosas. Cuando das dinero a la Cruz Roja, piensas que harán algo con él, pero no preguntas a dónde va. Lo ingresan en sus cuentas para pagar a sus empleados y sus pensiones de jubilación. Sólo mantiene la situación caritativa.
La caridad de las celebridades: Tienen buenas intenciones, pero son un instrumento para mantener tal y como está la sociedad que tenemos; es como poner una tirita a un problema grave. La gente tiene la falsa sensación de estar haciendo algo y se siente mejor, pero, en realidad, está manteniendo el sistema.
Considerando que la pobreza y la desigualdad son imprescindibles para mantener este sistema, ¿cómo piensas que se podría implantar la renta básica universal sin tocar los fundamentos del sistema?
Los obstáculos a la implantación de la renta básica no son económicos, sino políticos. ¿Cómo lograr su implantación? Esta pregunta se puede plantear sobre todas las iniciativas para la consecución de una sociedad más justa; por lo tanto, la lucha por la renta básica tiene que librarse del mismo modo que la lucha por la mejora de la situación de las mujeres, los refugiados, las escuelas…
http://www.sinpermiso.info/textos/la-caridad-sirve-para-que-la-gente-se-sienta-bien-consigo-misma-entrevista-a-julie-wark
Bello relato.
Con seguridad, la señora Skuid aprovechaba los días de fiesta para llevarse un gran crustáceo.
Como siempre, genial relato. Gracias