Internacional
Las urnas europeas revelan la decadencia de la política en Grecia
El 26-M ha obligado al primer ministro Alexis Tsipras a convocar elecciones generales en un mes, pero también ha dado resultados cuyas interpretaciones varían entre el ámbito de la comedia hasta la inquietud.
Un señor que vendía por la tele “epístolas del mismo Señor Jesucristo”, un imputado que cuenta con prohibición de salir del país, un partido musulmán que sale primero en dos prefecturas fronterizas bajo la nariz de los analistas, un futbolista que deja fuera del Europarlamento a Varufakis y unos jóvenes que ofrecen su primer voto como adultos al grupo neonazi. Las urnas de las elecciones europeas en Grecia han obligado al primer ministro Alexis Tsipras a convocar elecciones generales en un mes, pero también han dado resultados cuyas interpretaciones varían entre el ámbito de la comedia hasta la inquietud.
Grecia envía a Bruselas unos 21 eurodiputados, que se reparten entre seis partidos. El último de los seis aparece por primera vez en el escenario político griego: se llama Solución Helénica (Elinikí Lysi), obtuvo 234.946 votos (4,18%) y envía a Europa como eurodiputado a su fundador y presidente, Kyriakos Velópulos, de 54 años. Velópulos fue elegido diputado en Grecia dos veces, en 2007 y 2009, como miembro del partido de ultraderecha Laos. Cuando aquel partido empezó a perder su fuerza electoral, Velópulos se mantuvo en la actualidad gracias a sus incontables apariciones en la televisión griega. Su discurso es claramente patriótico y antisistema, aunque el mayor debate alrededor de su figura se produjo cuando obtuvo su propio programa de televisión. A través de él, se puso a vender, entre otras cosas, ungüentos para la calvicie, siendo él mismo calvo, e incluso “epístolas auténticas del mismo Señor Jesucristo”. Por increíble que parezca, Velópulos ha conseguido el apoyo de 96.192 votantes, que le ha facilitado un escaño en el Parlamento Europeo.
Otros 82.104 votantes griegos decidieron que Bruselas necesita contar con la personalidad de Giannis Lagós. Lagós es un miembro destacado del grupo neonazi Amanecer Dorado y uno de los principales investigados en el juicio contra ese partido. Está acusado de los cargos de participación en la organización criminal y también del asesinato (como perpetrador moral) de Pavlos Fissas, un joven músico que fue acuchillado por militantes de Amanecer Dorado en 2013. Mientras el juicio se está desarrollando, Lagós cuenta actualmente con condiciones impuestas como no participar en reuniones públicas, presentarse frecuentemente en la comisaría de su distrito y también con prohibición de salir del país. Esta última condición obviamente obstaculiza su presencia en el Europarlamento en Bruselas, pero no ha sido suficiente para cambiar de idea a sus votantes.
Buena parte de este grupo de votantes son jóvenes, entre quienes han ejercido por primera vez su derecho a votar. Amanecer Dorado ha conseguido el 13,5% de los votos de personas entre 17 y 24 años de edad, un porcentaje modesto en comparación con el 19% de las mismas edades en 2012, pero inquietante si se tiene en cuenta que en total el grupo neonazi obtuvo tan solo el 4,88% del cuerpo electoral. Aún así, Grecia ha sido de los poquísimos países en Europa donde la ultraderecha (y en su caso, neonazi) vio encogida su fuerza en las urnas europeas.
La zona fronteriza de Tracia
Lo que ha escapado de la atención de los analistas, tanto antes como después de las elecciones, es el resultado en la zona fronteriza de Tracia. Esta región en el noreste de Grecia se divide en tres prefecturas (Xanthi, Rodopi y Evros, de oeste a este) y es el lugar donde se encuentra la única minoría oficialmente reconocida en Grecia, la minoría religiosa musulmana. Aquí opera el partido musulmán que se llama Partido de Igualdad, Paz y Amistad, que mantiene relaciones estrictas con el Gobierno actual de Turquía, promueve la identidad de la comunidad musulmana como étnica (es decir, turca) y no solo religiosa y ha ganado en dos de las tres prefecturas, con el 37,8% en Rodopi y el 25% en Xanthi, dejando atrás a los “grandes” partidos de Syriza o Nueva Democracia.
Por otra parte, se tuvo que esperar hasta el final del escrutinio de votos para confirmar que Yanis Varufakis no ha logrado conseguir un escaño en el Parlamento Europeo. Su partido recién fundado, DiEM25, ha conseguido el 2,99% de los votos, solamente un 0,01% por debajo del límite mínimo de 3% que se requiere para ganar un escaño. El exministro de Finanzas griego, y claramente la figura más controvertida en la vida política en Grecia en los años del gobierno de Syriza, no logró persuadir al electorado de la Grecia provincial. En cambio, el último escaño europeo, el que perseguía Varufakis, fue ocupado in extremis por Thodoris Zagorakis, de Nueva Democracia. En un proceso electoral donde las ideas y las propuestas políticas, económicas y sociales se han quedado en segundo lugar, Zagorakis personifica sin querer la “futbolización” del discurso político: si el electorado griego no valora las capacidades científicas de Varufakis, al mismo tiempo no puede olvidar que Zagorakis fue el capìtán de la selección griega de fútbol que ganó por sorpresa absoluta la Eurocopa de 2004.
no creo que Grecia ande peor en política que nosotros , ellos combatieron a amanecer dorado y siguen en la brecha a pesar de todo , hay otras formas de hacer política los chalecos amarillos franceses lo están demostrando desde hace siete meses (aunque la poli o» fuerzas de seguridad» les lesione a vida y pierdan ojos y manos , ellos siguen cada sábado en la calle y dan guerra mal que el gobierno diga que no son violencias policiales)
Abramos los ojos a lo que nos rodea y dejemos de mirarnos el ombligo!!!
La incesante y alienante propaganda del capitalismo/consumismo ha logrado convertir la reflexión, los valores del ser humano en superficialidad, banalidad, nos ha convertido en unos ignorantes, en unos zafios.
Nunca mejor dicho:
LA IDIOTIZACION DE LA SOCIEDAD COMO HERRAMIENTA DE DOMINACION.
https://www.tercerainformacion.es/opinion/opinion/2018/08/20/la-idiotizacion-de-la-sociedad-como-estrategia-de-dominacion