Política

Decisiones generales

¿Es igual elegir que decidir? La filósofa nos da las claves.

Cobertura de las elecciones del 28-A. ÁLVARO MINGUITO

Se elige en base a razones que, aunque a veces pensamos, otras muchas veces no cuestionamos. Y así optamos por alternativas que se nos presentan de antemano, como caminos abiertos que, en una encrucijada, se abren ante nosotros. Es lo que hay, pensamos.

La alternativa, al igual que el camino, nos viene dado como algo hecho, como tomar un vehículo que, como leía en redes sociales, aunque no nos deje exactamente donde queremos, nos aproxima. La elección por lo dicho es siempre derivada y no es enteramente libre: para escoger (eligere) es preciso antes ver los múltiples caminos que tenemos disponibles ante nosotros, pero también no ver nada más que el camino.

No en vano elegir forma parte de la misma familia que leer (legere): quien elige lo hace leyendo una situación que le ofrece ya las alternativas preconfiguradas a la manera en la que el lector de Rayuela de Cortazar al leer escoge saltar entre páginas y renglones escritos por otros. Cuando nuestra forma de vivir se deja llevar por la inercia solo elegimos entre lo dado por otros. 

Decidir, en cambio, consiste en abrir opciones, en escribir el libro y es, en el fondo, la capacidad de construir el mundo que se quiere abriendo y cerrando caminos. Para Fichte, un filósofo alemán que hizo de la libertad el pilar de todo su sistema, la inercia es el peor de los males porque aunque pensamos que somos libres escogemos continuamente sin reflexión: podemos pensar qué escogemos, pero no reflexionamos acerca del contenido y naturaleza misma de las opciones.

Solo cuando esto ocurre, decidimos para que haya nuevas razones, que son nuestras, que abren camino. Decidir (decidere) es separar selectivamente y, por ello, sajar, cortar (caedere). No se decide entre alternativas, sino que se decide qué hacer con esa alternativa, se le da forma, se actúa, se es consciente de lo que implica e, incluso se cuestiona y reelabora continuamente. Por eso la decisión nos permite construir el camino que queremos andar. Si quien decide escoge y quien escoge, recoge, quien decide selecciona con reflexión y corta o saja, dejando fuera lo malo, para luchar y defender los valores que hacen de alguien lo que es.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Artículos como éste me obligan a pensar.
    La mejor medicina para desoxidar las mentes.
    Por éso el poder económico aborrece a la Filosofía.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.