Estas ‘Maculadas’ sí fueron descolgadas

Estas Maculadas sí fueron retiradas. Ocurrió el 28-A en Sevilla, en un centro cívico del casco histórico habilitado como colegio electoral. A los apoderados de Vox no les gustaron algunos cuadros de una exposición escolar que colgaban de las paredes por resultarles «ofensivos». Tras la negativa del presidente de la mesa –que consideraba que no vulneraba la ley electoral–, fueron retirados ese mismo día por un responsable del distrito. Al día siguiente, tras la jornada electoral, fueron devueltos a la exposición. Son los hechos relatados por el colectivo EnModoArte, compuesto por docentes de 11 colegios públicos de Sevilla e impulsor de la muestra –que viene celebrándose anualmente–, y por Izquierda Unida, que ha presentado una denuncia en la Fiscalía contra el concejal de Fiestas Mayores, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera (PSOE), por un supuesto delito de prevaricación en un «acto de censura contraria al derecho fundamental de libertad de expresión«, un supuesto delito de apropiación indebida y otro supuesto delito electoral. Tras ser preguntado por La Marea, el Ayuntamiento quedó en aclarar lo sucedido, pero tras insistentes requerimientos, aún no había respondido al cierre de esta edición.

La muestra, titulada ConSumoArte y centrada en el pop art, el consumo, las redes sociales e influencers, incluye una revisión de la obra de Murillo y, en concreto, de las Inmaculadas del pintor sevillano, realizada por el IES San Isidoro. El objetivo, según explica el colectivo docente artístico, consistía en «revisar el papel de la mujer en el arte y la sociedad, los estereotipos en torno a la femineidad, el sometimiento de la mujer y el papel de la religión en ello».

Lola Mena, profesora de Educación Plástica y Audiovisual del IES San Isidoro, explica que, al igual que la muestra que ha pedido retirar PP, Ciudadanos y Vox de la Diputación de Córdoba y que ha sido dañada, denominaron esta obra las Maculadas para reivindicar «otra imagen posible de las mujeres». «Parece más bien una respuesta cobarde y atropellada a las sensibilidades extremas de los interventores de Vox por parte de los responsables del Ayuntamiento de Sevilla, que se llevó a cabo en ausencia del presidente, cuando este salió a comer. Estamos indignadas ante tamaña censura, incrédulas ante un acto como este y deseosas de darle difusión para que en la medida de lo posible no vuelva a suceder», afirma la profesora. «Mi alumnado –añade– anda también sobresaltado, sin entender por qué su obra ha sido descolgada».

Según relata, la exposición, que ha permanecido en el centro cívico desde el 3 al 30 de abril, ha recibido críticas positivas «tanto del total de los trabajos presentados como en particular de las obras referidas y censuradas». «Llevamos cuatro años trabajando cada curso escolar sobre temas, obras y estilos artísticos que van cambiando, si bien siempre con el mismo objetivo: cuestionarnos temas que creemos importantes para el alumnado, y que van desde el consumo a la naturaleza o el cambio climático, y fomentar el pensamiento crítico desde un planteamiento creativo y estético», resume.

Según Lola Mena, el director del distrito, en un encuentro con ella, asumió la retirada pero no debido a una petición de Vox sino de gente que estaba votando y se sentía ofendida. «La censura artística por supuestos morales no tiene cabida en una sociedad laica como la nuestra, habiendo sido impedida de forma arbitraria la libertad de expresión, cuestionándose incluso la labor educativa ejercida en este caso por mí como profesora», denuncia Mena.