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Los tres voceros
Unas 45.000 personas, según la Delegación del Gobierno, participaron en la concentración nacionalista convocada por PP, C's y Vox.
No hay nada como leer a Karl Kraus para que la autopercepción de la labor de un periodista se desinflame de manera dramática. Otra forma menos cultivada de sentir lo mismo es observar cómo tres miembros de esta denostada profesión se ofrecen para ser voceros de la extrema derecha, dando la razón al escritor checo cuando decía que un periodista es quien no tiene una idea pero aun así puede expresarla. Los tres propagandistas seleccionados por cada partido han prestado la poca credibilidad que les quedaba para leer un manifiesto plagado de mentiras que sirviera de coartada a la cobardía de sus líderes, que no querían parecer uno solo. Para no mancharse con las compañías, la derecha extrema y la extrema derecha pidieron auxilio a sus oradores subrogados en los medios, que se han enajenado con gusto por un escaso botín presente que les proporcionará un jugoso galardón futuro. Seguiré autoflagelándome leyendo a Kraus, pero prometo no llamar periodistas a oradores de propaganda ajena. El masoquismo sin control se convierte en suplicio, y en esta casa somos hedonistas y ateos, como dios manda.
Estaba esperando algún comentario al respecto. Me pregunto cómo es posible que despues de constatar las mentiras expresadas en ese manifiesto se les pueda seguir llamando periodistas y lo que es aún peor, que nadie tenga el arrojo de no hacer ni decir nada. Enhorabuena por ser una excepción, espero cunda el ejemplo.
Gracias alguien tenía que decirlo por qué la conciencia crítica dentro del periodismo brilla por su ausencia, por mas inmoral que sea lo que haga un periodista a tragar que es compañero coño.
GRACIAS POR LA TAREA.