OTRAS NOTICIAS | Sociedad
Identidades falsas, historias verdaderas
"Ha habido juicio, pero no justicia. Al menos, eso sí, ya nadie puede decirle a Inés Madrigal que su historia no era verdad".
«Quedan en el camino decenas de miles de españoles con identidad falsa y otras tantas familias destrozadas a las que se les ha arrebatado uno o varios de sus seres queridos”, decía el periodista José Luis Gordillo en una entrevista con La Marea hace tres años, a propósito de la publicación de Los hombres de saco (San Pablo), un libro que sostiene que el robo de bebés en España ha sido una medida política, social e ideológica de principio a fin, desde la dictadura hasta bien entrada la democracia. Y denunciaba más. En sus páginas, Gordillo –fallecido antes de tiempo– asegura que la trama se ha reorganizado en la actualidad para impedir el reencuentro. «La gran pregunta es por qué ocurre esto en pleno siglo XXI y en un país europeo democrático como el nuestro«, escribía el periodista.
En el prólogo de ese mismo libro, el reportero Antonio Ramos Espejo comparaba esta historia de lucha con la que llevó el abogado Darío Fernández en el conocido como caso Almería, en 1981: «Darío Fernández demostró, con el apoyo de las familias, que no eran etarras los tres jóvenes que viajaron de Santander a Almería y que aparecieron carbonizados en un barranco». Hubo juicio y se condenó a varios guardias civiles, pero no se hizo justicia.
La actualidad nos deja en este inicio de semana una sensación parecida. El primer juicio celebrado en España por el caso de bebés robados ha probado que el acusado, el ginecólogo Eduardo Vela, de 85 años, fue autor de tres delitos –detención ilegal, suposición de parto y falsedad en documento oficial–. No obstante, se ha librado de la condena porque los delitos, dicen la justicia y las leyes, han prescrito. Es decir, ha habido juicio, pero una vez más, en España, tampoco se ha hecho justicia. Al menos, eso sí, ya nadie puede decirle a Inés Madrigal que su historia no era verdad.
Lo de siempre en la España franco-fascista:
Impunidad para genocidas y delincuentes fascistas, ¡qué diferente fué el destino de aquellas generosas y valiosas personas, seguramente la mejor generación que dió España, fusiladas u obligadas a exiliarse por defender los valores republicanos de justicia, bienestar, cultura universales.
El boletín del Amical de Antiguos Guerrilleros Españoles en Francia (número 144/ AAGEF-FFI/ aagef@free.fr) publica el llamamiento urgente en defensa de la suscripción pública que garantice la perpetuidad de la tumba ginebrina en que reposan los restos de Julio Álvarez del Vayo y Louise, su esposa.
El olvido del precario reposo de sus restos en Ginebra-Suiza se ha resuelto provisionalmente gracias a la renovación de sepultura costeada por el Amical de Antiguos Guerrilleros Españoles lo que ha evitado –probablemente- que los restos de Julio y Louise hayan acabado en la fosa común. Terrible contrasentido para un país en que la amplia izquierda clama por sacar de las cunetas a miles de víctimas del franquismo aunque no acierta a alertarse ante el viaje de vuelta al osario sin identidad, de restos humanos impregnados de simbolismo militante.
Julio Alvarez del Vayo, intelectual, revolucionario y político republicano exiliado.
Un símbolo republicano y de la resistencia antifascista.
La desmemoria, cuidadosamente programada por los poderes gestores de la “transición”, ha barrido durante otros cuarenta años el período de Resistencia frente a un régimen cruel, criminal y embrutecedor, asentado en el pánico de masas a “señalarse” como opositor a la autocracia, la cárcel, el asesinato, el partido único y el sindicalismo vertical.
https://burgosdijital.net/alvarez-del-vayo-simbolo-republicano-la-resistencia-antifascista/