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Demonios de otro infierno
"Parece que ha quedado claro que sí se puede dialogar, más allá de acuerdos o desacuerdos".
Los últimos años, los del PP y Ciudadanos, afianzaron la idea de que no se podía hablar con los políticos independentistas catalanes. No sobre la independencia, sino que no se podía hablar en absoluto, hasta el punto de proponer la posibilidad de ilegalizar aquellos partidos que defendieran tal postura.
Desde el Gobierno español, trataron de venderlo como una idea de desacuerdo “por ambas partes”, y sin embargo era la costumbre de la mordaza y la deslegitimación del diálogo. Se trata del silencio. En España, toda destrucción se levanta sobre el silencio. De hecho, usaron y difundieron la idea de los dos demonios, tan útil en política: existen dos demonios en España con los que no se puede tratar, los independentistas y los “populistas” de Unidos Podemos. Sobre esos demonios se cimenta el silencio, y sobre el silencio la barbarie, que es lo contrario del diálogo.
Parece que ha quedado claro que sí se puede dialogar, más allá de acuerdos o desacuerdos. Y que probablemente los demonios, de haberlos, están en otro infierno.
Comparto el texto y su crítica de fondo aunque tengo que reconocer que se me hace raro escuchar ‘demonios e infieno’ para argumentarlo.
La Ley Mordaza tiene un objetivo: silenciar las protestas y desmovilizar a la ciudadanía.
En estos tres años de Ley Mordaza se impusieron alrededor de 45.000 multas tan solo por faltas de respeto a la autoridad. Este precepto otorga una gran discrecionalidad al agente del orden, ya que la interpretación queda bajo su consideración.
Como puedes ver, la Ley Mordaza provoca indefensión, desmoviliza, persigue y criminaliza a activistas, periodistas y movimientos sociales que lleva a cabo acciones de protesta pacífica.
Firma para acabar de una vez con las vulneraciones de derechos humanos de la Ley Mordaza.
https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/aniversario-mordaza-espana-jun17/?pk_campaign=mailsoc
La necesidad de inventarse un enemigo, o un par de demonios…, es propia de quien desprecia a todo aquel que no le aplaude o le sirve, es propia para gobernar por la fuerza y no por la razón, en donde estaría el diálogo. Si existe el enemigo todo está permitido porque acabar con él está justificado por cualquier medio. Si existe el enemigo yo soy el bueno y se me permite todo…este juego de creatividad e inventiva es tan viejo como el ser humano social, por eso no deberíamos sorprendernos del éxito que tiene. Eso sí, ya es tiempo de que hubiéramos encontrado algún mecanismo de desarticularlo.
Igual el único demonio que hemos tenido en España es el PP y sus políticas de destrucción de empleo, destrucción del tejido industrial, destrucción del estado de bienestar…