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Ya tenemos anarquismo, ¿cómo repartimos los cuidados? (6)
En la sexta y penúltima entrega de su serie de ficción, Álex Gaita nos trae unos extractos del Cuaderno de Convivencia de la biblioteca y centro social Emma Goldman, en Nuevo Tecpatán.
Extractos del Cuaderno de Convivencia de la biblioteca y centro social Emma Goldman, en Nuevo Tecpatán
— Nota (Esmeralda, 8 de mayo de 2058) —
Ya sabemos quienes se van a encargar del estudio que solicitamos sobre material de lectura y consulta. Serán nuestra compañera Ixchel, que conocemos de la Universidad Libre, junto con María, que llegó de la Supremacía Estadounidense como persona de confianza de Manolo el Gallego. Para arrancar el estudio, el primer paso será el más trabajoso: hacer inventario.
[…]
— Acta (Tonatiuh, 1 de julio de 2058) —
Asamblea «de convivencia»
Facilitará Esmeralda.
Tomaré actas yo (Tonatiuh), y recluto a Citlalí para que nos ayude llevando el turno de palabras.
Ixchel y María asisten como invitadas, traen tortas de maíz (¡ñam!) para compartir
Empieza Citlalí recordando la asamblea anterior, a finales de mayo, en la que fundamentalmente nos estuvimos organizando para el mes de inventario de la biblioteca, que terminó ayer. (¡Menudo mes, por cierto!)
En esa asamblea distribuimos tareas y nos asignamos objetivos semanales, a sugerencia de Cuauhtémoc, para agilizar el trabajo y así bloquear el menor tiempo posible el funcionamiento del centro social. También, felizmente, acordamos avisar a la radio comunitaria, y efectivamente nos visitaron para reportar nuestro esfuerzo en las distintas etapas del proceso. Lo más bonito de esto fue que se enteró el coro y ¡qué personas más dulces! Nos hicieron varias visitas cortas cada día, en particiones, y luego un concierto celebratorio final, anoche (temazos, por cierto: «A las barricadas», «Clandestino», la Makhnoviana, la de Sacco y Vanzetti, la de Kuragxon kaj Obstinon…).
Aprovechando el mes de cierre por inventario, decidimos abordar el problema de cagadero de compostaje anejo al centro social, porque ya nos había llamado la atención al respecto la clínica comunitaria. Según la brigada de construcción y mantenimiento, era un problema de aireado, y ahora ya debe estar bien.
Y vamos ya con la asamblea de convivencia de hoy. El orden del día es abierto y colectivo: circulamos un papel y vamos anotando puntos a tratar.
Decidimos abordar como primer punto una larga lista de quejas, resultado de las distintas ganas que le echamos unos y otros a las tareas tradicionalmente más feminizadas y más racializadas.
Enunciamos explícitamente nuestra costumbre: se considera adecuado trabajar entre 6 y 12 horas al día, cuidados incluidos (excepcionalmente más, si predomina el trabajo-juego, o menos, si predomina el trabajo-sacrificio), pero más allá de eso no hay control, ni recompensas, ni castigos. Tenemos un debate, duro y sincero, sobre la economía del regalo, más sencilla y más anarquista, frente al «Parecon» de Michael Albert, más duro pero más justo: recompensar a cada cual de acuerdo con su esfuerzo y sacrificio. Decidimos que queremos un poco más de «Parecon» en nuestras vidas, así que habrá que comunicar nuestra postura a otros colectivos. Cuauhtémoc se ofrece voluntario para redactar nuestra postura de consenso, y Louise para revisar el texto: ambos tienen dependientes a su cargo, y aseguran que le darán el énfasis necesario a esa parte del trabajo.
Para aliviar el ánimo tras un punto conflictivo, abordamos algo ligero: el Círculo de Escritura nos propone unas jornadas sobre el género fantástico, para reabrir el centro social. El tema será «anarquistas en el hielo», y tendrá dos bloques principales:
- repercusiones literarias del tropo «los que no se arrodillan» de Juego de Tronos y
- «construyendo un mundo nuevo»: los bogdanovistas de la Trilogía de Marte, y otros mitos adanistas
Se completará con un repaso a Lola Robles y a su mirada de género sobre la literatura «de género» (fantástico).
Yo mismo (Tonatiuh) me ofrezco voluntario para gestionar las jornadas, en colaboración con el Círculo de Escritura.
Acabamos con un repaso breve a lo importante pero no urgente: el asunto de si «todo vale» en nuestra selección de libros de no-ficción. La pregunta a responder es si adoptamos o no esa visión de «sí, todo vale» que Feyerabend presenta como anarquista. Esmeralda, como veterana, aclara que, aunque con un espíritu crítico y abierto, desde el principio nos hemos ceñido al conocimiento «convencional». María propone incluir estas inquietudes en el diseño de su estudio. Lo seguiremos hablando.
[…]
— Nota (Augusto, 13 de agosto de 2058) —
Por la radio comunitaria han recordado que es tiempo de empezar la redacción colectiva de textos para la interasamblea de Chiapas. Deberíamos introducir la propuesta que comentamos en julio sobre recompensar el esfuerzo.
[…]
— Nota (Cuauhtémoc, 28 de marzo de 2059) —
María, la compañera que hizo el estudio el año pasado, me ha dicho que Manolo ha tenido otro infarto y empieza a necesitar cuidadores a tiempo parcial; prevén que en pocos meses puede necesitarlos día y noche. Como gran dependiente, y hasta que decida que le llega el momento de reunirse con la Tierra, ocupará a 2 a 3 personas a tiempo completo; no seáis perezosos, que hay tequios de cuidados para todos.
Llevo más de cincuenta años siendo anarquista, luchando por una sociedad más igualitaria, justa, libre y toda esa mierda. Juro que si me veo envuelto en asambleas de esas, me vuelvo loco. :-))
…pues, dentro de que es ficción, todas estas asambleas están inspiradas en mis mejores experiencias asamblearias, así que no sé que decirte 😀
Sugerencia de temas para una futura continuación de la serie:
Parejas, familias, niños… Cómo va todo eso.
A esta serie ya le queda bien poco. En lo que venga después, cabrán más temas, seguro 🙂
Vamos, todo esto si me da la vida y si me da la cabeza, que recordemos que mi oficio no es precisamente escribir ficción.
Desde luego, Alejadro, el artículo es muy rico en contenidos. Mucho. Pero quiero señalar, además, lo interesante que resulta el uso de hablas del , digamos, «español» no habituales en, digamos, España.