Economía social | Opinión
Ante la emergencia social, tomemos la economía
Frente al torbellino de crisis que invaden nuestras vidas, es necesario cruzar nuestras militancias para construir alternativas.
Un torrente, un torbellino de crisis ha invadido nuestra vivencia: crisis económica, ecológica, violencias machistas, recorte de libertades, deslegitimación en la representación política, entre otras; crisis que nos han generado profundas dudas sobre el marco institucional, político, económico y social vigente y su proyección al futuro.
Dudas de las que nacen nuevos espacios para soñar, deliberar y buscar instrumentos comunes de trabajo y construcción de alternativas. Quorum Global es uno de ellos. Integrada por un conjunto variopinto de organizaciones, esta iniciativa parte de unos principios básicos compartidos: el asumir los límites del planeta y los derechos humanos como cimientos a partir de los que edificar, la mirada feminista para una nueva sociedad, una economía para salvaguardar el bienestar de las personas y los ecosistemas de vida del planeta y la creación de cauces para una activa participación colectiva sobre los asuntos públicos.
En nuestro caminar, los colectivos que apostamos por este espacio interseccional venimos conversando sobre cómo alcanzar estos objetivos comunes y cómo las estructuras de poder vigente los retardan o impiden. En nuestro quehacer común hemos avanzado en el análisis del modelo vigente, el neoliberalismo, de las instituciones y agentes determinantes de este mundo globalizado y del terrible círculo vicioso que supone la incesante búsqueda de la acumulación capitalista en nuestros tiempos.
El neoliberalismo campea a sus anchas desde hace tiempo, tanto como ideología -con su apuesta por la supremacía absoluta del mercado, la competitividad y el individualismo- como en su concreción en programas políticos y recetas económicas cuyo saldo fundamental son la pobreza y la desigualdad. Recetas que nos quitan una parte fundamental de nuestros ingresos directos, mediante la precarización de las relaciones laborales y el trabajo gratuito -o en pésimas condiciones- de la reproducción social, una tarea que recae mayoritariamente en las mujeres; indirectos mediante el desmantelamiento de la educación, la sanidad y los servicios sociales públicos; y ‘diferidos’ al atacar y erosionar el sistema público de pensiones.
Tal y como se señala en el libro 10 años de crisis. Hacia un control ciudadano de las finanzas que ATTAC España presentará en breve, “vivimos en una sociedad donde interactúan muchos actores: Ciudadanía, Mercado, Empresas, Finanzas, Comercio Internacional, Estados, Familias, Comunes y Tierra, todos ellos conformando un complejo escenario en el que el papel que se le asigna a cada uno de ellos condiciona y puede condicionar nuestra vida presente y futura. La sociedad se ve amenazada cuando uno de sus componentes, que se ha convertido en hegemónico, domina y esclaviza a todos los demás, impone sus demandas y puede subordinarlo todo a su expansión indefinida. La sociedad actual, por más democrática que se imagine a sí misma, está experimentando también el yugo de un sector poderoso dispuesto a llevar su ventaja tan lejos como le parezca. Esta fuerza, que ignora los límites, son las finanzas globalizadas, a las que llamamos ‘casino’ en el sentido de que la gestión del riesgo y el juego tienen algunos puntos en común”.
Para la mayoría de nosotros, la palabra crisis hace referencia a una anomalía frente a la que si se toman medidas adecuadas, en algún momento se restablecen las funciones normales. En base a esta idea, nuestros gobiernos llevan ya 10 años sometiendo a sus sociedades a un permanente sacrificio, esfuerzo y austeridad para restablecer la confianza de los mercados. El problema es que esta confianza no parece llegar nunca y las instituciones dominantes constantemente nos lanzan mensajes de que todavía no es suficiente. Ahora bien, que no nos engañen, no es una crisis, es una nueva forma de acumulación de capital.
Frente a esto y en ese proceso de búsqueda de un relato común y de alternativas, este jueves 31 de mayo organizamos a las 18:00 en el Centro Cultural Moncloa el debate Emergencia: Tomemos la Economía -moderado por Magda Bandera, directora de este medio- en el que abordaremos una serie de problemáticas asociada a los desequilibrios que el modelo neoliberal ha generado: sostenibilidad, desigualdad, globalización, financiarización y posibles escenarios de futuro; el papel de los agentes institucionales, en especial la UE; el capitalismo trasnacional y sus intentos de erigirse como autoridad política global; las tendencias proteccionistas que están surgiendo; y sobre todo, nos adentraremos en el papel que otra economía puede jugar como alternativa al modelo económico imperante.
Este debate es un paso más hacia un encuentro estatal que Quorum Global realizará del 19 al 21 de octubre en Málaga y al que desde ya invitamos a participar a todos aquellos colectivos y personas ilusionadas con la construcción conjunta de alternativas sociales y económicas. En este caminar esperamos ir avanzando hacia otra economía, otro mundo. Tomemos la Economía. Juntas es posible.
Angel L. del Castillo es coordinador de ATTAC Madrid. Esta organización forma parte de Quorum Global junto con la Coordinadora de ONG de Desarrollo-España, Economistas sin Fronteras, Ecologistas en Acción, Fiare Banca Ética, Futuro en Común, Foro de Transiciones, GreenPeace, La Mundial, La Marea, El Salto, Wiriko, la Red de Coordinadoras Autonómicas de ONG de Desarrollo y Reedes.
Estas son las iniciativas necesarias para construir otro mundo, para romper con la dirección suicida a la que nos conducen unas mentes desequilibradas.
Mil gracias por llevarlas a cabo.
La crisis, como sostienen distintos pensadores, creo que es fundamentalmente de valores, también influye y mucho la inconsciencia del género humano y la publicidad, propaganda, entretenimiento y manipulación continua que ejercen sobre él los medios de comunicación de la dictadura capitalista.
Cuando faltan los valores o sobra inconsciencia toman su lugar la sinrazón, el despropósito, la parte más embrutecida, cruel y soberbia del ser humano.
EL COLONIALISMO EN CLAVE MODERNA:
LANDGRABING O ROBO DE TIERRAS Y MIGRACION.
El término genérico «migración» oculta el hecho de que nuestras empresas y agencias gubernamentales, están contribuyendo a las expulsiones. Acoger a los inmigrantes que llegan por mar a Europa es una responsabilidad y un deber político y humano imprescindible. Pero más importante todavía es velar como ciudadanos para que las necesidades de unos países no se cimenten sobre la colonización, la ocupación o el robo de tierras y destrucción de los ecosistemas y tejidos sociales de otros.
La tierra se ha vuelto la forma de inversión más rentable para los grandes especuladores financieros en los últimos 10 años en África, Asia y Latinoamérica.
La carrera mundial por la tierra en los países en desarrollo de todo el mundo podría desencadenar una nueva ola de disturbios civiles si los gobiernos no reconocen los derechos de las personas sin títulos legales y formales a la tierra, de acuerdo a nuevos estudios.
El landgrabbing no brinda ni trabajo ni desarrollo sino conflictos y pobreza.
El landgrabbing ha causado una nueva forma de migración que podemos llamar expulsión un fenómeno que no va a cesar pronto, dada la constante búsqueda de tierras para cultivos industriales, para biocombustibles, para la minería y el acaparamiento del agua por gobiernos y empresas de un número creciente de países.
https://www.salvalaselva.org/temas/landgrabbing