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Querido Pablo Casado, así cinco días a la semana ¡y sin que nos convaliden asignaturas!
¿Te molesta que Cristina Cifuentes haya obtenido su máster con una 'ayuda' que tú no has tenido? En 'La Marea' queremos escucharte y darte voz. Estas son algunas historias.
Puedes mandar tu historia a redaccion@lamarea.com indicando en el asunto del email ‘Mi máster’.
Lidia Vega // Querido Pablo Casado, créeme, yo sí voy a recordar este año del máster. Me va a resultar muy difícil olvidarme de las 12 horas que paso encerrada en La Casa de la Radio. Pero, tranquilo, que de aprendizaje solo tengo 10, me dejan dos horas para comer. Me encantaría decirte que mi vida es aburrida, pero ni siquiera puedo hacer esa afirmación.
Complementando a las cinco horas de prácticas, tengo otras cinco de clase. Sí, sí, de clase. Entiendo que a ti esto te suene raro, pero a los que no pertenecemos a esa red de presunta corrupción, es nuestro día a día. Y así cinco días a la semana, ¡y sin que nos convaliden asignaturas! Adónde vamos a llegar…
Pero no te pienses que el mundo del máster acaba aquí. Llega la joya de la corona, la guinda del pastel, el TFM. Traduzco para personas como Cifuentes, que nunca han visto uno, Trabajo Fin de Máster. Es decir, sin eso, a pesar de todas tus horas de clase y páginas y páginas de trabajo, no te acreditan como egresado. De verdad, Cristina, no lo eres.
Y no vale cualquier trabajo. Pablo, 55 páginas no es un TFM. Es un trabajo de investigación de meses y meses, que pasa por horas sin dormir y renunciando a muchas cosas de tu vida personal para dedicar tiempo y poder realizar este proyecto.
Después de estas semanas, en las cuales hemos vivido un episodio de manos de Cristina Cifuentes y Pablo Casado, más cercana a una serie de Netflix (ojalá comprando la trama que nos da para saga) y no propia de un partido político y una universidad pública; yo me pregunto, ¿este año de sacrificio realmente me va a valer la pena? ¿Podemos seguir confiando en las entidades públicas?
Hacéis muy complicado confiar en la honestidad de las instituciones públicas en vuestras manos. Se hace muy cuesta arriba confiar en que todos somos iguales, y ya no solo ante la ley, sino a nivel social.
Quiero pensar que sí, que puedo confiar en lo público y, sobre todo, en la sociedad. Confío en una sociedad que ponga fin a vuestro caciquismo y saque vuestras sucias manos de todas y cada una de nuestras instituciones.
Atentamente,
Una verdadera alumna de máster.