Noticias climáticas: Por una vez, estamos de acuerdo con Chevron

La sequía mundial

En España, buenas noticias: las lluvias de las últimas semanas nos han hecho pasar de una situación de peligro inminente a una de alarma moderada. Los datos de este martes indican que el agua embalsada ya es más que la misma semana del año pasado, aunque seguimos ocho puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos diez años.

Sin embargo, el peligro a largo plazo sigue ahí. Un estudio publicado el lunes por las Naciones Unidas estima que unos 5.000 millones de personas podrían sufrir escasez de agua para el año 2050. Entre las zonas afectadas por esta sequía mundial está el sur de Europa. No deja de ser interesante que el estudio destaca el incremento de la demanda y la mala gestión del recurso, por encima de los cambios en los patrones de precipitación que supondrá el cambio climático.

El líder del departamento de agua del organismo, Gilbert Houngbo, ha defendido un cambio en la gestión hacia sistemas más tradicionales y basados en la naturaleza y la sabiduría indígena.

La gran migración

La escasez de agua es precisamente uno de los factores que impulsará la migración por motivos climáticos. Un estudio presentado el lunes por el Banco Mundial indica que para 2050 podría haber unos 140 millones de personas desplazadas internas (sin salir de sus países de origen) en el África subsahariana, América Latina y el subcontinente indio. Además de la falta de agua, el organismo financiero internacional considera el empobrecimiento de las cosechas y la subida del nivel del mar como factores de riesgo.

No obstante, el informe también indica que si se actúa inmediatamente sobre las causas del problema (las emisiones de gases de efecto invernadero), se podría reducir la masa de afectados hasta en un 80%. Además, el Banco Mundial pide que se tenga en cuenta esta realidad en los planes nacionales de desarrollo para acomodar a estas personas migrantes.

Cortar por lo sano

Reducir los niveles de emisión de gases de efecto invernadero hasta contener el calentamiento global en 1,5ºC por encima de niveles preindustriales salvaría unos 150 millones de vidas, según una investigación publicada esta semana por la revista Nature. La mayoría de estas muertes se evitarían gracias a la mejor calidad del aire, y los más beneficiados serían los habitantes de las ciudades más contaminadas del planeta, en Asia y África. “Deberíamos estar más preocupados por la contaminación que por las cosas que nos preocupan”, declaró a The Washington Post Drew Shindell, profesor de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Duke y coautor del estudio.

Desgraciadamente, en lugar de bajar, lo que han hecho las emisiones de gases de efecto invernadero este año ha sido subir. Un 1,4% concretamente, según informó el miércoles la Agencia Internacional de la Energía. Los datos confirman así la tendencia que ya anunció en noviembre del año pasado el Global Carbon Project, a cuya representante en el Reino Unido, Corinne Le Quéré, entrevistamos en el próximo número en papel de La Marea.

Y aquí, más carbón

Pedro Sánchez pidió este jueves un Pacto Nacional por la Energía que “incluya el carbón como reserva estratégica”, según informó El Periódico de la Energía. El líder socialista ha criticado al PP por incumplir los acuerdos con los mineros, y ha exigido que existan acuerdos con los mismos antes de proceder al cierre de “la actividad energética”. Sánchez ha defendido que se asignen recursos económicos a estas comarcas para evitar su empobrecimiento tras el cierre de las centrales.

Y aunque parecen similares, la visión del PSOE y la de los sindicatos mineros chocan frontalmente. Mientras que el partido socialista ha abogado, en un plan estratégico publicado esta semana, por erradicar el carbón para 2025, UGT pidió la semana pasada que las plantas permanezcan abiertas hasta 2050.

(Más) problemas para el hielo

Se avisa casi todas las semanas: el derretimiento acelerado del hielo del Ártico es un problema de niveles globales (y catastróficos). Esta semana, otra vez, tenemos malas noticias. Un estudio publicado el lunes en Nature informa de que la “bomba de carbono” atrapada en el permafrost (el suelo que está congelado durante todo el año) podría ser más peligrosa de lo que hasta ahora se pensaba. El problema es que, al derretirse el permafrost, se espera que se desarrollen colonias de microorganismos productores de metano, un gas de efecto invernadero unas 80 veces más potente que el CO2. El metano dura mucho menos en la atmósfera que este último, pero su acumulación incluso a corto plazo podría suponer que el cambio climático escape a nuestro control.

Además del permafrost, otro estudio también publicado el lunes afirma que alrededor de un tercio de los glaciares del planeta desaparecerán por efecto del cambio climático que ya se ha producido o ya es seguro que se produzca. La cifra no incluye los glaciares situados en Groenlandia ni la Antártida.

Bola extra: ¡Chevron denuncia el capitalismo mundial! 

La petrolera estadounidense Chevron, una de las empresas más contaminantes del mundo, ha denunciado que “es la actividad económica la que crea la demanda de energía, lo que lleva a las emisiones” de gases de efecto invernadero. Así, la compañía se ha defendido en un juicio federal celebrado en California, en el que ha aceptado “el consenso científico internacional”, que indica que la actividad humana, y en particular la combustión de hidrocarburos, es la causa del cambio climático.

Chevron se ha sacudido así la responsabilidad en el calentamiento global, indicando que su actividad es innata al modelo económico en el que se mueve. Por una vez, y sin que sirva de precedente, no podemos estar más de acuerdo con Chevron.