Economía | OTRAS NOTICIAS

La desigualdad se profundiza: el 1% más rico acaparó el 82% de la riqueza mundial

Oxfam Intermón también señala que la recuperación de la economía española favoreció cuatro veces más a las grandes fortunas. Una vez más, la desigualdad y la pobreza se ceban con las mujeres trabajadoras.

Favelas al lado del distrito de Morumbi en Brasil. Foto: Tuca Vieira / Oxfam Intermón.

La recuperación de la economía española está en manos de una minoría y está profundizando la desigualdad. En España, el crecimiento económico tras la crisis favoreció cuatro veces más a los ricos que a los pobres. Más allá de las fronteras nacionales, la desigualdad también siguió profundizándose a nivel mundial y el 1% más rico del planeta acaparó el 82% de la riqueza generada en 2017, según el informe de Oxfam Intermón Premiar el trabajo, no la riqueza.

Este estudio, que recopila una larga lista de datos preocupantes y recomendaciones políticas para poner fin a la creciente desigualdad, ha sido publicado apenas un día antes de que comience el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), una cita que congrega a los principales líderes políticos y económicos de todo el mundo –la organización se ha negado a acreditar a La Marea–. Entre sus datos más llamativos, destaca que el 50% más pobre (aproximadamente 3.700 millones de personas) no se benefició del crecimiento de la economía mundial, mientras que entre 2006 y 2015 las mayores fortunas incrementaron su patrimonio a un ritmo del 13% anual (los salarios apenas aumentaron al 2% anual en ese periodo). Sin ir más lejos, entre 2016 y 2017 se batió un récord histórico en el número de personas con una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares, lo que arroja una media de un nuevo milmillonario al día.

En total, el 1% más rico aumentó su fortuna en 762.000 millones de dólares, una cifra que multiplica por siete el coste de erradicar la pobreza en el mundo, mientras que el 50% más pobre «no incrementó su riqueza en lo más mínimo». Hoy en día 42 personas poseen la misma riqueza que los 3.700 millones de personas más pobres, según datos del banco Credit Suisse. «Ante este alarmante escenario pedimos a las élites políticas y económicas que estarán esta semana en Davos que desempeñen un papel fundamental en la creación de una economía más humana, ya que mientras nuestras economías prioricen la riqueza de una minoría en detrimento del trabajo decente para toda la ciudadanía, la crisis de desigualdad persistirá», declaró José María Vera, director de Oxfam Intermón.

Recuperación y riqueza extrema en España

Desde el Gobierno español y numerosas instituciones dentro y fuera de Europa aplauden el desempeño de los indicadores de la economía española (crecimiento del PIB, número de nuevas hipotecas, reducción del desempleo…). Sin embargo, España es el tercer país europeo en el que más ha crecido la desigualdad en los últimos años, por detrás de Rumanía y Bulgaria, y al mismo nivel que Lituania, según el informe ¿Realidad o ficción? La recuperación económica, en manos de una minoría, un estudio detallado que ha publicado también este lunes Oxfam Intermón España.

La crisis económica hizo que las diferencia de salarios se dispararan, un problema que continuó creciendo a pesar de la supuesta recuperación económica. Actualmente, de cada diez euros procedentes del crecimiento económico en España, tres euros van a parar al 10% más rico y apenas 80 céntimos (cuatro veces menos) van a parar a los bolsillos del 10% más pobre, según este informe. A estas alturas, el 10% más rico posee el 54% de la riqueza total de España, más de lo que posee todo el 90% restante de la población. Como resultado de esa creciente desigualdad, en 2017 entraron otros cuatro españoles en el ranking de multimillonarios de la revista Forbes (en total hay 25 fortunas españolas en esa lista).

El auge de la desigualdad en España está directamente relacionado con las políticas que dan preferencia a las rentas de capital en detrimento de unos salarios más elevados e igualitarios. «Mientras que la remuneración de las y los trabajadores no ha recuperado todavía niveles de 2009, los beneficios empresariales lo hicieron dos años antes», dice el informe. En el segundo trimestre de 2017, esos beneficios eran un 8,3% superiores a los del mismo periodo de 2009, según datos del Banco de España citados por Oxfam.

La desigualdad, un problema mundial

Oxfam señala que la creciente desigualdad entre ricos y pobres está basada en las precarias condiciones laborales de millones de personas, así como «la excesiva influencia de las grandes empresas en la formulación de políticas públicas» y el esfuerzo de las compañías por reducir sus costes para maximizar los beneficios de los accionistas, aun cuando esto suponga una erosión de los derechos de las personas trabajadoras.

Esta organización no gubernamental también señala la enorme brecha de género que existe en esta espiral de desigualdad. Por un lado, nueve de cada diez milmillonarios son hombres, mientras que en el otro extremo las mujeres trabajadoras aparecen como las principales víctimas de los «salarios de pobreza» y el desigual reparto de riqueza. Por ejemplo, en España las mujeres ocupan el 75% de los puestos de trabajo a tiempo parcial, pasan menos años en sus puestos de trabajo para dedicarse a tareas de cuidados y son mayoría en los sectores con los salarios más bajos, según datos de la Encuesta de Población Activa. Oxfam calcula que, a nivel mundial, los trabajos no remunerados de las mujeres equivalen a 10 billones de dólares anuales (aproximadamente ocho veces el PIB de España).

Desde Oxfam piden a los gobiernos que pongan la economía al servicio de toda la ciudadanía. Entre las medidas más urgentes que propone esta organización, destacan: aumentar el gasto público –especialmente el destinado a los más vulnerables–, eliminar las diferencias salariales entre hombres y mujeres, aumentar los impuestos a las grandes fortunas (impuestos progresivos), acelerar la lucha contra la precariedad laboral, crear leyes que garanticen salarios dignos, declarar la guerra a la evasión y la elusión fiscal y establecer normas que limiten los dividendos que reciben accionistas y directivos de grandes compañías.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios
  1. Hay que poner límites, tanto por arriba como por abajo: Una renta básica para todos y un máximo de riqueza. Y si se pone en relación una cosa con la otra, mejor que mejor, es decir: que nadie pueda ganar, por ejemplo, 1 millón de veces más (que ya es una barbaridad) que el más pobre.

  2. CADA PAIS TIENE LO QUE MERECE.

    (Para un pueblo de necios un gobierno de «listos»)

    ¿Cómo es posible que los estratos sociales más bajos, las clases populares e incluso la clase obrera tradicional, esté optando por políticas de derechas como solución a sus problemas?

    (Alberto Garzón declaraba en una reciente entrevista que a la izquierda no le votan los obreros sino la clase media ilustrada)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.