Los socios/as escriben
Otra mujer confiesa que la han violado
"Se confiesa, es decir, se reconoce a regañadientes, aquello que avergüenza. Por eso la víctima de un delito no confiesa, la víctima denuncia, acusa al agresor, al delincuente, al culpable", reflexiona Amparo Ariño
“Confesó que la habían violado…”. Tal actriz, periodista, secretaria… vamos, tal mujer, confiesa haber sufrido abusos, acoso, haber sido violada en el pasado o recientemente, por tal director de cine, productor, etc., vamos, por alguien, un hombre, con más poder que ella. Resulta habitual en estos días leer y escuchar el relato que incluye la expresión “confiesa haber sido violada” en los medios de comunicación, incluidas las redes sociales. Con más frecuencia aún desde que están saliendo a la luz los casos de acoso y violencia sexual perpetrados por políticos, directores de cine, personajes famosos, hombres en situación de poder en definitiva.
Sin embargo, a nadie se le ocurriría confesar que ha sufrido un robo, el atropello de un vehículo, una agresión… Se confiesa, es decir, se reconoce a regañadientes, aquello que avergüenza. Por eso la víctima de un delito no confiesa, la víctima denuncia, acusa al agresor, al delincuente, al culpable. Incluso cuando se sufre una estafa, un engaño, cuando alguien se ha aprovechado de nuestra buena fe, se habla de “haber sido víctima de”, se denuncia el caso, no se confiesa haberlo padecido.
Pero desde los valores que la sociedad patriarcal imperante trata de imponer, se quiere convencer a las mujeres en particular y todos los ciudadanos en general de que, en el caso de los delitos cometidos por varones contra las mujeres, la vergüenza, el deshonor, la culpa, es de la mujer, de la víctima y no del hombre agresor. Y el imperio de estos valores patriarcales es tan omnímodo que trasciende hasta el lenguaje periodístico, muchas veces sin intención consciente por parte del periodista. El periodista solo pretende, seguramente, ser y mostrarse comprensivo con la vergüenza que supuestamente debe sentir la mujer violada. ¿Vergüenza la víctima? ¿Vergüenza de qué? Vergüenza, oprobio, escarnio y condena social es lo que debe caer sobre el agresor. El rechazo de los otros varones, el aislamiento social.
Mientras que solidaridad y respeto es lo que ha de mostrar una sociedad justa hacia las víctimas de esa barbarie. ¿O es que acaso el colectivo masculino se identifica con los violadores, los agresores y por eso es su cómplice desde el silencio? Si no es así, ya están tardando los varones en demostrarlo, desde los juzgados, desde las comisarías, las universidades, los hospitales, incluso desde los más cotidianos lugares de encuentro, el centro de trabajo, el bar del café matutino o la tertulia deportiva.
¿Es difícil hacerlo, verdad, apreciados varones? Los energúmenos machistas son peligrosos. Y cuando detentan algún poder social o económico todavía más. Pero, o les declaráis la guerra abiertamente o sois sus cómplices. A vosotros os corresponde decidir.
* Amparo Ariño es socia cooperativista de ‘La Marea’.
En una revista de «peluquería» Concha Velasco dice que está muy bien denunciar; pero que por qué todas estas mujeres no lo hicieron en su momento.
También dice que ella, aunque no lo pregona, siempre ha ejercido de feminista y que fueron dos veces que intentaron abusar de ella y que «les dió una patada con todas sus fuerzas en los mismísimos».
Otra actriz, Mía Farrow acusó a Woody Allen de haber abusado de la hija adoptiva de ámbos, de 7 años, como Woody es un genial director de cine y toda actriz querría ser dirigida por él, casi todas se pusieron de su parte. Pues bien, todo apunta a que esos rumores son bien ciertos. Muy pocas se pusieron de lado de Mía Farrow que pasó un buen calvario.
Efectivamente, no puedo estar más de acuerdo. ‘Me too’ dijeron las parlamentarias europeas: alto y claro. Eso es revertir una confesión en denuncia y es lo que está sucediendo a nivel planetario. Como un reguero de pólvora.
Totalmente de acuerdo con lo expones salvo cuando generalizas solo en los varones,¿ todos los varones tienen madre ?, parece que tu solución es odiar al varón, creí que eras alguien con mejores argumentos,la educación es sobre todas las cosas respeto y aunque no te lo creas todos los varones no somos delincuentes sexuales, y parece que no hay políticas, periodistas, policías,juezas, abogadas , hay hasta estibadoras y ellas cuando callan ¿que son?, ¿varones honorarias?,generalizar es un insulto a los inocentes, que fácil es el blanco y negro,no caigas en la demagogia,es cierto lo que dices,pero no es el machismo el problema es que no se denuncia ni por quien sufre la agresión, no hay conciencia de apoyo,nos da igual mientras no nos afecte por que nos educaron para no hacer nada si no nos incumbe.