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La república ilusoria de Catalunya
El pueblo que se jugó el tipo para votar el 1 de octubre ha visto como los que le abocaron a esa situación votaron cobardemente en secreto o han huido a Bélgica al amparo de la oferta de un neofascista como Theo Francken.
MADRID// Los primeros actos de la nueva y flamante República de Catalunya han sido una comparecencia grabada de su presidente mientras se estaba tomando unos vinos en un bar de Girona y una foto en Instagram del Palau de la Generalitat dando los buenos días a sus súbditos haciendo creer que estaba trabajando y desafiando el 155 mientras huía en coche camino de Marsella. La edificación ilusoria del nuevo estado imaginario transcurre con normalidad. La república es un constructo mental que se logra pensando fuerte. Cerrando los ojos y deseándolo con ganas, una broma de autoayuda, coaching indepe que ignora a las personas que creen firmemente en la constitución de una república en Catalunya como fin para lograr que su vida cambie de forma pragmática.
La república ilusoria de Catalunya ha ignorado la implementación de lo tangible para construir una fantasía posmoderna en la que el primer fin de semana revolucionario se van al gimnasio o a que les sirvan copas. Los mensajes de Òmnium definen el estrato al que pertenecen sus dirigentes y la lejanía con la realidad social de un pueblo como el catalán que tiene, como el resto de España, grandes problemas estructurales que no le permiten tomarse la proclamación de una república como un mero divertimento consumista. La opresión y la carencia, si algo tienen, es que no son eludibles por medio del deseo. Es algo brutal, sórdido y asfixiante. No les permite abstraerse de su situación para irse a celebrar una ensoñación que no cambiará en nada su trance vital.
La ilusión es la antítesis de la concreción. No existe revolución, república, ni estado, sin la aplicación práctica de sus proclamas. Piotr Kropotkin era uno de los padres de lo concreto, de lo tangible, de lo comestible; tenía claro que no existe un cambio efectivo sin lograr los postulados pretendidos: «¡Pan; la revolución necesita pan! ¡Ocúpense otros en lanzar circulares con frases rimbombantes! ¡Pónganse otros en los hombros tantos galones como puedan llevar encima! ¡Que otros finalmente hagan peroratas acerca de las libertades políticas! Nuestra tarea específica consistirá en obrar de manera tal que, desde los primeros días de la revolución, y mientras ésta dure, no haya un solo hombre o mujer en el territorio insurrecto a quien le falte el pan”.
El heroísmo y la identidad como material de construcción de la revuelta
“Tenemos un mandato heroico surgido del 1 de octubre”, decía Gabriel Rufián para justificar la proclamación de su DUI. Una épica que perdió el brillo en cuanto los diputados optaron por votar en secreto para eludir su responsabilidad penal. Uno de los diputados que votó ocultando su decisión fue Benet Salellas (CUP), que días antes exigía que los funcionarios debían ser los que impidieran la aplicación del artículo 155. Eludir su responsabilidad para construir un espejismo republicano y dejar a los funcionarios que asuman de forma concreta la construcción real de una nueva organización social. Que la gente se juegue el pan, en vez de construir una república, de verdad, que se lo proporcione. Los que durante los últimos días pedían a los ciudadanos que desobedecieran los mandatos del Estado para defender la república han empezado a obedecer el mandato del artículo 155 en cuanto han perdido el control de los Mossos. El pueblo que se jugó el tipo para votar el 1 de octubre ha visto como los que le abocaron a esa situación votaron cobardemente en secreto o han huido a Bélgica al amparo de la oferta de un neofascista como Theo Francken.
Fredy Pearlman escribía sobre los materiales de construcción de las revoluciones, los herrajes sobre los que articular una amalgama que consolide una mayoría hegemónica. En ocasiones, las revoluciones se construían por el peso de la opresión, los trabajadores eran conscientes de su situación y servía como elemento subjetivo para crear el movimiento emancipador. Las más de las veces el armazón era proporcionado por las vigas del nacionalismo. Según Pearlman, “el nacionalismo les ofrece algo concreto, algo verificado y comprobado y que se sabe que funciona. No hay ningún motivo terrenal para que los descendientes de los perseguidos sigan siendo perseguidos cuando el nacionalismo les ofrece la perspectiva de convertirse en perseguidores”.
La apelación al heroísmo de Gabriel Rufián es un ejemplo que sirve para comprender cómo se construye un lenguaje emocional nacionalista que edifica un sentimiento identitario, que siempre evoluciona en excluyente. El filólogo Viktor Klemperer sostenía que “el lenguaje saca a la luz aquello que una persona quiere ocultar de forma deliberada, ante otros o ante sí mismo, y aquello que lleva dentro inconscientemente”. Es precisamente por eso que Gabriel Rufián no sabe a lo que apela cuando habla de “mandato heroico”, simplemente reproduce elementos aprendidos de nacionalismos históricos y los repite sin ser consciente de lo que representan. El propio Klemperer en su magna obra LTI: La lengua del Tercer Reich, en la que analiza el lenguaje utilizado para la construcción y manipulación del nazismo, explica en su capítulo primero los resortes activados cuando se apela al heroísmo en un contexto emocional de símbolos indentitarios: “…y de repente, de forma inevitable, alguien se refería a un comportamiento heroico o a una resistencia heroica. En el preciso instante en que este concepto entraba mínimamente en juego, la claridad desaparecía y volvíamos a meternos de lleno en los nubarrones…”. No hay que atribuir a Gabriel Rufián maldad alguna en el uso de estos conceptos, Víktor Klemperer lo dejaba claro, la mayoría de las veces se corresponde a usos heredados del lenguaje motivados por la ignorancia de sus efectos. Lo que, quizás, sea más peligroso.
El formalismo ruso tenía una manera creativa de hacer comprender al observador, al trabajador, que estaba alienado. Se llamaba ostranéni, el extrañamiento. Se trataba de desnaturalizar la esencia de los elementos mostrados para provocar en el espectador una ausencia total de empatía que le permitiera desentrañar la realidad. Despojaba al observador de las emociones porque consideraba que nublaban la razón. Quien quiere hacer comprender el verdadero lugar en el mundo de un desposeído no le intenta emocionar con falsas ilusiones, sino que le muestra la realidad con la crudeza que tiene. La república ilusoria de Catalunya es una performance burguesa desenmascarada con ojos de extrañamiento.
No debería extrañar a nadie que la algarada independentista sea una engañifa de las élites para detentar capital, la sustitución de unas estructuras oligárquicas por otras. Enzensberger en su “El corto verano de la anarquía” explicaba: “La República española fue siempre un estado burgués, desde su proclamación en 1931 hasta su caída en marzo de 1939”. Menos escándalo cuando se pone frente al espejo a la revolución de las sonrisas. Por supuesto que existen en el movimiento independentista multitud de personas que son clase obrera, gente precaria, con muchas dificultades y que cree firmementente en la república catalana. Son los más, pero los de menos voz. Siempre son los que se unen con mayor emoción a cualquier opción que les promete un cambio material sustancial. Porque les va la vida en ello. Aguántenles la mirada cuando la ilusión se desvanezca.
Hola Antonio Maestre,
parece como si te saliera espuma por la boca. Solo puedo desconfiar de las personas que utilizan citas de personajes irrepetibles, o de momentos dolorosos de la historia, para reforzar argumentos violentos como el tuyo de hoy. Los lectores no somos tontos, Antonio. Y muchos tenemos cultura política y principios, no eres el único.
Me resulta penoso ver a gente valiente y comprometida tirándose los trastos a la cabeza después de un fracaso monumental en la defensa de los derechos civiles.
Hagamos lo imposible, todos, para que no decaiga la ilusión, la solidaridad, y el respeto, en la lucha por una sociedad igualitaria.
Gracias
Un pequeño dato sin importancia, el art.155 te puede meter 30 años de carcel porque al Gobierno fascista español (votado por mayoría de español@s) le sale de los huevos machistas. ¿ alguien en su sano juicio piensa que vosotros españoles vais a luchar para que catalanes, vascos o de Cuenca salgan del mako aunque sea una injusticia ? yo creo que no, «LOS CINICOS NO SIRVEN PARA ESTE OFICIO» (Periodistas )
Yo soy español, no voté al PP por principios…y por finales como este. CIU puede ser tan fascista com PP, bueno, mejor decir que han sido tan. Gobierno español votado por mayoría de español@s donde también se incluían Vascos, Catalanes y Andaluces (que es de donde lo he mamao) Todo lo fascista no es sólo español, hay fascismo vasco, catalán y andalúz también, aunque en este último sítio se llame PSOEA. Dejen de convertir una lucha de clases en una lucha de España, como derecha rancia, contra el resto de identidades. En Cataluña y en País Vascos tradicionalmente ha gobernado la derecha rancia autóctona, así que el problema no es sólo de España. Soy republicano y me toca el corazoncito (en granaillo se dice la polla) que todo el que sea de fuera de cataluña se vea como fascista mientras que a un niño de bien como el PUIG se le vea como un republicano de los de siempre. Estamos muy equivocados.
No eres más que un bocachanclas, que por el hecho de ser vasco, crees estar por encima del bien y del mal. Entro los ciudadanos, independientemente de haber nacido en un lugar determinado, hay de todo: demócratas, conservadores, fascistas… es curioso que achaques al conjunto de los españoles que son todos fascistas, precisamente, desde un lugar donde gobierna la derecha más rancia.
En fin, tu comentario carece de los más elemental: respeto hacia los demás.
Enhorabuena por poner negro sobre blanco lo que, personalmente, suscribo de «pe» a «pa» Viendo algunos comentarios que has suscitado, intuyo que no te ha resultado fácil tomar la decisión de hacerlo público, lo que lo hace doblemente veraz, digno y valiente.
Muchas gracias, de corazón.
Te respeto Antonio. Y te seguiré respetando y leyendo aunque no comparta lo que escribes.
Hoy, ni comparto ni te entiendo.
No vengo a negar el patetismo de algunos hechos de los que te haces eco: la foto en instagram del Palau, los mensajes de Omnium… entre otros.
En eso te doy la razón. Pero pienso que ya hay muchos periodistas que se encargarán de señalar y reirse
de todo eso y más, y me cuesta verte a ti riéndote a mandíbula suelta de los que, patéticamente sí, intentan
romper con el régimen del 78. Será patético y fútil que dos millones de catalanes ¿liderados? por un ¿cobarde? Puigdemont intenten romper
los grilletes de un estado que atiza con su policía y sus jueces pero, por eso mismo, no comparto que tú también tengas que atizarlos
con tu pluma. Y además no creo que sea necesario.
«La ilusión es la antítesis de la concreción». ¿Qué revolución materializó Kropotkin? Desgraciadamente ninguna. Todas las revoluciones que merecieron la pena
fueron suprimidas brutalmente. La comuna de París duro tres meses. La revolución española otros tantos. La revolución ukraniana tuvo que combatir
a la vez contra el ejército zarista y contra el bolchevike, que también acabó a su vez con la revolución de Kronstadt. Honestamente, creo que la revolucion que tú
tienes en la cabeza y defenderías con tus artículos, es tan ilusoria como la República catalana que criticas.
Esta no es la revolución que queremos ni tú ni yo. Es más patética de lo que nos gustaría, sí, pero es la revolución que tenemos.
Esta revolución, de tener éxito, creará un estado burgués, por supuesto. Como también burguesa era la II República. En aquellos días,
la CNT lo tuvo claro y dijo: «no estamos de acuerdo con una república burguesa, pero jamás toleraremos una dictadura.»
Hoy España quizá no sea una dictadura, pero es una monarquía corrupta y máquina ejecutiva que no permite ni leyes de pobreza energética, ni cerrar CIEs,
ni acoger refugiados. Yo no estoy de acuerdo con un estado catalán burgués, pero no toleraré las imposiciones del estado español.
Todo esto es lo que no comparto.
Lo que no entiendo es que, al final del día, con toda su falsa parsimonia, patetismo y cobardía, estén
haciendo más por romper con el régimen del 78 la derecha catalana, que tú con tus artículos.
Salud.
Bravo!
Buenas.
No creo que Maestre no quiera acabar con el evidentemente caduco Régimen del 78 (una falsedad edulcorada por sus autores y repetida hasta la saciedad consiguiendo que para muchos sea una verdad indiscutible, a pesar de las evidencias en su contra), lo que creo, y es mi humilde opinión, es que lo que pretende es precisamente hacer ver que las aspiraciones de la población (en este caso la catalana) son tan importantes y tan a tomar en serio, que es lamentable el hecho de que sus «líderes» los hayan utilizado para hacer ruido, sin contarles las consecuencias (injustas para mi modo de ver) y a la hora de la verdad o no se les viera en las cargas policiales o huyan de las consecuencias que otros si van a asumir. Esta forma de actuar muestra que la independencia en sí les daba igual a estos «líderes», no así a la población, que a favor o en contra de la independencia se jugaron el tipo por el simple hecho de querer decidir.
Otra cosa que es realmente hipócrita por parte del Gobierno, es el hecho de «permitir» que partidos independentistas se presenten a elecciones, cuando es evidente que ni aunque sacaran el 100% de votos a favor les permitirian siquiera un diálogo para llevar a cabo la independencia.
Hola.
No pongo en duda que Antonio quiera acabar con el régimen del 78. Lo que pongo en duda es que lo esté consiguiendo con este artículo. Y lo que quería manifestar era lo paradójico que resulta que, con pocos aciertos y tantos desaciertos, sea la derecha catalana la que esté contribuyendo más a la ruptura con el régimen del 78, que Antonio con este artículo. Y otros en una línea similar.
Esto para matizar mi comentario. Sobre tu comentario, tengo que decir que no me parece del todo acertado concluir que son estos «líderes» los que han utilizado a la población para hacer ruido. Yo creo que es el pueblo catalán el que está utilizando a sus políticos para hacer ruido. Creo que a pocas conclusiones acertadas se pueden llegar pensando que es, por ejemplo, Convergència la que ha llevado a sus votantes hacia la posición independentista, y no al revés.
¿No se les vió en las cargas policiales? Quizá no a Puigdemont, ni a Junqueras, ni a otros cuyos nombres nos son tan familiares hoy. Pero entre los que nos sentábamos a agarrarnos mientras se acercaba la policía había de todo, también militantes y políticos cuyos nombres no conocemos. Y, en cualquier caso, hoy ya desayunamos con la noticia de que los que no se jugaron el tipo están en la cárcel. Esto no es algo baladí.
En el resto estoy de acuerdo contigo.
Salud.
Unos de los problemas es hacer creer a la gente honesta que PDcat es un aliado que conducirá al pueblo catalán hacia la justicia. Son corruptos, mentirosos, manipuladores y solo miran por sus intereses empresariales….como el PP o el PSOE. A los que yo veo más honestos y consecuentes son a los de la CUP, hasta que se aliaron con los otros.
Tal como explicava Rosa Luxemburg en “La Cuestión Nacional”, el derecho a la autodeterminación de los pueblos no es una ley eterna, ni un derecho innato, capaz de trascender naciones y épocas concretas, sino que es una categoría sujeta a un constante cambio porque depende de su contenido material y valor político. Esto quiere decir que si, por ejemplo, un movimiento abiertamente fascista hubiera utilizado los mismos métodos de los que ha hecho uso el independentismo catalán para conseguir un objetivo similar, nadie dudaría hoy en criticar esta “democracia”, ni en poner en cuestión el derecho a la autodeterminación de quienes la reclaman, aunque más de 2 millones de personas hubieran ejercido su derecho al voto. Lo que aquí se cuestiona son los instrumentos utilizados y no las legítimas aspiraciones de una parte de la ciudadaní catalana.
Creo que a pesar de las diferencias que se puedan tener respecto de esta cuestión, este punto deberia unirnos a todxs porque, si no lo hace, estamos validando una manera de proceder en democracia que dista mucho de serlo y las consecuencias de ello son muy peligrosas. Los nacionalismos, incluido el catalán, uniformizan la diversidad social y política haciéndola desaparecer y reducen la cuestión a dos adversarixs porque es imposible manejarla de otra manera. Tanto si se está a favor como en contra de la cuestión nacional y el derecho a la autodeterminación, no dejemos que la clase política nos imponga su visión reduccionista sobre este tema porque, de otro modo, no lo vamos a comprender y estamos condenados a entendernos y convivir.
Un artículo muy valiente y un análisis difícil de encontrar. Gracias
Como ya se ha dicho el libro de Enzensberger es el “ El corto verano de la anárquía”. Coincido en que el planteamiento que ha hecho la derecha catalana, que no la burguesía, (ya que ésta última se ha posicionado en contra de la independencia por cuestiones económicas), ha sido “proclamar” la República para no perder apoyos en las próximas elecciones.
Aunque pueda estar de acuerdo en parte con tu opinión, me sobra esa superioridad intelectual de la que últimamente vas sobrado. Despreciar y ridiculizar un movimiento que tiene a mucha clase obrera no engañada, sino movilizada me parece un error. Las y los catalanes estamos hartos de ese paternalismo con el que muchos compañeros de izquierda proclamáis. Y así, sólo se consiguen bandos y no puentes. Un error, como siempre sufrimos en la izquierda.
Esto lo tendrías que haber escrito hace mucho tiempo. No habéis dejado el mensaje claro, ahora lo intentáis, pero no se, no se…
Bla, bla, bla… Estoy harto de tanta palabrería hueca destinada a no hacer nada pero hablar mucho. Heroísmo es que te metan en la cárcel por un voto, o por ser de un movimiento independentista? Hazlo tu Antonio Maestre! Y de verdad crees que a la gente que estaba en la calle el 1O y el resto de diadas, manifestaciones, etc estaban abocadas por alguien. tan poca fe, tan poco respeto tienes en esa gente? Si duda las CUP tienen razón, han sido coherentes y honestos. Lo es esa izquierda de la que hablas o tal vez deberían aprender algo de izquierdismo o de rebelión de ellas. Ya está bien de hablar de nacionalismo, el proces es independentismo que es muy distinto. Nacionalismos son otros, tal vez tu?
Excelente artículo.
Con esta declaración de independencia han dado en la línea de flotación del proyecto republicano.
Nos hemos acostumbrado tanto a políticos mediocres que cuando sale uno bueno y comprometido rompe los esquemas. Y lo tenemos. La indy va pasando pantallas, y muchos seguís dando palos de ciego (a propósito, me temo). Empezaría a ser hora que los que sois un poco más listos os plantearaus las cosas contemplando que hay un pueblo que se quiere autogobernar, que lleva muchos años queriéndolo, que al final va a hacerlo, y que va a ser el inicio de otra forma de ver la política y la sociedad a nivel global más humana y enriquecedora, en beneficio de todos. Bill Clinton, en 2001 ya pronosticó «The future will be Catalan or Taliban. In a Catalan world we would celebrate the differences, because they are a manifestation of the common Humanity. In a Taliban world, the differences are the only thing that matters». Empezad a subir al carro, que aún estáis más cerca del lago «taliban» que del que viene. Vámonos, que despegamos. Saludos
Yo, coincido con «mi opinión», y opino Antonio que la izquierda y lxs demócratas debían haber apoyado al pueblo catalán.
Esto podía haber sido el comienzo del fín del régimen del 78.
Toda desobediencia a este gobierno franquista y corrupto (con toda su maquinaria judicial, ect. y el monarca impuesto) me parece necesaria y legítima.
Los catalanes se han cansado de esperar a que España despierte y ya ves que no sólo no despierta sino que se deja conducir con una dócil placidez de vuelta al franquismo. Es lo que les va. Llámale ignorancia, manipulación informativa o cobardía.
Yo me asfixio en esta España, Antonio. Es muy triste vivir incomprendida entre un inmenso rebaño de voz única, la voz que les dictan los medios de comunicación. No se si alguna vez hubo criterio propio en esta Piel de Toro, actualmente veo que no la hay (Se entiende que siempre hay y habrá la excepción de las minorías).
¿Al pueblo catalán o a menos de la mitad del pueblo catalán?. Se os va la pinza
El verano de Enzensberger era corto. Por cierto, contiene una reflexión bastante acertada (y actual) sobre el carácter dual de la cuestión catalana, atractiva para la burguesía catalana para priorizar el eje nacional sobre la lucha de clases, pero también para los anarquistas por lo que contiene de contestación al Estado central e impulso a la autoorganización.
Brillante artículo.
Pero creo que olvidas que el independentismo catalán es algo que existe desde el franquismo, y nació por la izquierda. La burguesía catalana tachó el independentismo catalán de izquierdista durante muchos años. Y no todos los indepes son borregos del PdCat, como no lo es toda España del PP. La prole (o una parte) entendémos la República Catalana como la oportunidad de generar un país nuevo. Un espacio feminista y antifascista.
Porche feminista ? Hm
Esto de feminista, deberíamos preocuparnos de países en donde hay opresión real a la mujer.
Por otra parte desde ciertos grupos se está «atacando» el ser femenina como si fuera incompatible con ser feminista, se nos quiere feas
mal vestidas , peludas etc , pero a la hora de «elegir» los progres falso-sectarios no optan por
Lencería rústica , nos quieren guapas, depiladas
con ropa interior de calidad . Falsedad al extremo.
La independencia unilateral no es factible, quien no lo viese o quien no lo vea es un ingenuo. El Pueblo nos jugamos la cara el 1 de octubre para demostrar que la solución del conflicto pasa por las urnas. Demostramos que las porras y la represión de MOncloa no solucionarán nada. Con la declaración de independencia y la fuga a Bruselas se demuestra que la justicia politizada de Mariano tampoco será la solución. Y cuando los partidos favorables a un referendum pactado ganen las elecciones del 21 D se volverá a demostrar que la solución pasará por urnas legales y pactadas o no habrá solución.
Enhorabuena, Antonio, por el artículo y por tu postura pública. Quienes no nos resistimos a aceptar la situación actual de nuestro país, sentimos la necesidad de más voces como la tuya.
Siempre he tenido la intución de que en esta historia de la explosión del independentismo en Cataluña, asistiriamos a algún tipo de traición de la élite política y económica catalana a su pueblo y a las fuerzas independentistas de la izquierda. Ahí está Y el tema convertido ya en asunto que ocupa el 90 % de la agenda informativa. Como el problema vasco en su dia. uff…
Excelente artículo.
Claridad y una opinión sincera e intelectual de toda la paranoia que estamos viviendo actualmente. Fuente histórica vs hechos, mismos fallos,esperemos que no las mismas consecuencias.
Muy buen artículo, felicidades
Bravo Antonio, me has bloqueado en Twitter como en su dia hizo Albiol, Rivera y Pilar Rahola. Ya estás a su nivel. Vergüenza ajena es poco.