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La conquista árabe es un ‘cuento’: “La Mezquita la construyeron los cordobeses”
Un documental incide en cómo la construcción de un Estado unitario hizo saltar por los aires siglos de convivencia en Al Ándalus. Con el drama de los refugiados de fondo y el referéndum catalán, la cinta aborda el rechazo al otro y a la diversidad.
“Es un escritor andaluz”, dicen de García Lorca en una clase de secundaria. “Es el que escribió Platero y yo, otro escritor andaluz”, cuentan de Juan Ramón Jiménez. Aunque aún no han dado Filosofía, todos aseguran conocer a Aristóteles y a Platón. ¿Y Averroes? ¿Alguien sabe quién es Averroes? Comienzan los titubeos. Un alumno dice que le suena a africano. “Pues no, Averroes es un filósofo muy importante y nació en Córdoba”, explica el profesor de Derecho Civil Antonio Manuel.
La secuencia, grabada en un instituto de la localidad cordobesa de Palma del Río, resume la esencia de Las llaves de la memoria (Almutafilm), un documental dirigido por Jesús Armesto, andaluz residente en Cataluña, que revisa la historia que hasta ahora nos habían contado sobre Al Ándalus. La cinta –presentada este jueves en la Fundación Tres Culturas, en Sevilla– incide sobre todo en cómo la construcción de un Estado unitario hace saltar por los aires siglos de convivencia en la diversidad. «Por cierto, he visto más banderas españolas al llegar hoy a Sevilla que catalanas en Barcelona», avisa el director.
“Hablar de la conquista árabe de la Península Ibérica es una impostura, es un relato literario asumido como histórico. Sirve para justificar la caída del régimen visigodo y se convierte en necesario cuando se relaciona con un término posterior, que será la reconquista. El pivote fundamental de la esencia nacionalcatólica de España es que el mal siempre viene de fuera, que los otros son los que han venido a romper el ritmo histórico de la Península Ibérica, y ahora es completamente necesario para mantener esa impostura. Nada documenta una invasión, sino una progresiva arabización”, sostiene en el documental el historiador Emilio González Ferrín, que argumenta que el relato de la conquista se escribió 150 años después del 711, a través de fuentes no primarias. “La reconquista es una falacia, una campaña publicitaria, inventa un pasado lejano para negar el pasado reciente”, añade.
Con el drama de los refugiados de fondo y el referéndum catalán, Las llaves de la memoria pone el foco en un asunto de absoluta actualidad: la importancia de la diversidad, el mestizaje y la palabra, tres conceptos que, según las personas entrevistadas, hicieron de Al Ándalus –al contrario de lo que la historia oficial ha escrito–, un lugar de convivencia. ”Hay eslavos, africanos, bereberes, judíos, cristianos, musulmanes… y ese magma se mantiene en distintos momentos de la historia de Al Ándalus. Y cuando viene la construcción de un Estado unitario español, eso se rompe, la diversidad es un problema. Si solo tenemos que tener una lengua, un poder político, un territorio y un dios, aquí sobran muchos, sobran nuestros gitanos y sobran fundamentalmente musulmanes y judíos”, explica el historiador Sebastián de la Obra, archivero de la Junta de Andalucía y director de la Casa de Sefarad-Córdoba.
El primer elemento para construir la identidad hispana –prosigue– es excluir, extranjerizar, extrañar a una parte de lo que somos. «Esa ha sido una estrategia meditada, desarrollada y ejecutada en el siglo XIV y XV de la que todavía somos herederos. Sin memoria no hay identidad y sin identidad no somos absolutamente nada”, reflexiona.
El documental funciona como cuando de repente descubres tus arrugas al mirarte en un espejo. O como un trampantojo, un decorado falso. «Cualquier persona que se refleje en ese espejo acaba sorprendiéndose porque lo que ve no coincide con lo que creía que era. Y esa diferencia de repente es un abismo. Yo soy el primer sorprendido. Y el relato oficial que se ha querido hacer desde la academia de la historia acaba siendo un espejo roto. Ahora mismo están aflorando las líneas maestras trazadas en el siglo XV», afirma el director.
No solo Al Ándalus. «Me interesa mucho mostrar la universalidad del lenguaje, por eso la música es de Bach, por ejemplo. Yo quiero hablar en general del género humano, que es el resultado de un mestizaje impresionante, y en el caso particular andaluz, de que estamos orgullosísimos de nuestras raíces. Yo no quiero cambiar una bandera por otra, no me interesan las patrias… Me interesa saber quién soy y poder contarlo, que los catalanes, los mapuches, los palestinos, los andaluces conozcan su historia. No poder acceder a ella es gravísimo», denuncia.
La educación
Sobre ese mismo eje, la profesora de la Universidad de Coimbra María Paula Meneses asegura que la historia de Europa sobre el mundo es un proyecto político. Desde Sevilla, el catedrático de Antropología Isidoro Moreno también es rotundo: “Negar la cultura es una forma de etnocidio y hacernos desaparecer a nosotros mismos. Ello se ha vehiculado a través de la educación, de las escuelas y universidades”. Negar que esa cultura forma parte de la nuestra es una forma de empobrecernos, apunta el exministro de Trabajo con el PP Manuel Pimentel: “Averrores está en el cuadro de Rafael cuando hablan los sabios de Atenas, aparece en la Divina comedia de Dante, no es un filosofo árabe, fue un cordobés importantísimo. La Mezquita de Córdoba no la construyeron los árabes, la construyeron los cordobeses”.
Grabado en localizaciones mayoritariamente desconocidas –no salen ni el Alcázar, ni la Alhambra «ni cualquier otro decorado de Juego de Tronos«, bromea el director– el documental trata de transmitir que efectivamente esa cultura dibujada conscientemente como demoniaca está en todas partes y forma parte de nuestra identidad. «La historia basada en la construcción de un sistema de prejuicios es la consecuencia directa de la desmemoria, no del olvido», destaca el sociólogo y catedrático de Ciencias Políticas Sami Nair.
Hay que resolver los problemas con la palabra, concluye el presidente de la Fundación Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, con una reivindicación de la duda: «La certeza es dogma y el dogma es totalitario y de personas fanáticas. Estamos en una crisis de la certeza y bienvenida sea». La cinta podrá verse próximamente en Filmin.
(Para los que todavía no se han dado cuenta, con cariño):
Luchaste con la corriente // arbolito te secaste // a la orilla de una fuente // Y la firmeza de tu tronco // te puso el inconveniente // .
Esta tierra, este pueblo // lo que han soportao // este pueblo, esta tierra // lo que han soportao // Tus pinceles Picasso // memoria creaton.
(y el final apoteósico):
LO PEOR DE LA CONDENA // ES COGERLE EL GUSTO // A LAS CAENAS.
Esta seguidilla la canta, junto al Guernica de Picasso, la cantaora Rocío Márquez, andaluza y choquera (para mí, el hada madrina del flamenco).
Salud y República!! Y vamos a dejarnos de visiones estrechas.
Que son galgos, que son podencos… y entre tanto el pueblo esclavizado viviendo en la ignorancia en la miseria.saludos
Tantas personas seamos, tantos intereses tenemos,por tanto tanta visión de la historia creamos y creemos
Léanse Al-andalus y la tergiversación del pasado, que revela a González Ferrín como lo que es, un farsante (seguidor de Ignacio Olague, un pseudo-historiador falangista), e indica los documentos contemporáneos que existen sobre la conquista (y que GF hace como que no conoce)
Me gusta la historia pero no tengo los conocimientos para debatir vuestros comentarios, lo único que si me atrevo a deducir es que en ellos está una de las ideas principales del documental «el rechazo al otro»pero es humano «semos asín»
Si esta es la excusa para balcanizar España, y devolvernos al medievo y al dominio de intereses foráneos de Estados y de Multinacionales, guardaos semejante propaganda y metéosla donde os quepa, bellacos. La Hispanidad como proyecto vivo es mil veces más fecunda que toda ese despropósito.
Creo que no has entendido la película. Habla de la riqueza cultural de esa España que piensas sólo tuya.
Hay que hacerles una proba de alcoholemia a este medio de mal informático que se llama la marea.
Cómo me recuerda esto a 1984 de Orwell
Dozy lo único que hace es basarse en la traducción del Ajbar Maÿmua, un documento del s. XI, nada contemporáneo a los hechos, ni siquiera al Califato
¿Que no hubo invasión? Entonces Tariq y Muza fueron un invento, ¿no?. Muy señor mío, léase a Ibn-Hayyan, a Ibn-Khaldun, a Maccari, a al-Wahid, o si prefiere ahorrar tiempo léase a Dozy, pero por favor no invente cosas solo para llevar la contraria al relato nacionalcatólico (que también inventaron al igual que hace usted). Y por cierto, la Mezquita la construyeron andaluces junto con toledanos, ahí casi acierta.
No hubo una inmigración masiva de norteafricanos empujando a la población autóctona hacia el norte, sino que una nobleza (mora/musulmana) reemplazó a otra (visigótica). Los pobladores de la península pasaron a pagar los tributos a nuevos señores y forzados total o parcialmente a rezar a nuevos dioses (y a luchar para nuevos señores bajo nuevos estandartes). La única inmigración masiva post celta e íbera fue la visigótica y no lo digo yo, lo dicen los estudios genéticos. El banco genético ha variado muy poco desde antes de los romanos, básicamente somos celtas e íberos, primos hermanos de franceses, irlandeses y galeses
Yo he leído a todos esos que dices, y sigo pensando que es un cuento. Como he leído a Homero y sé que lo de Ulises es un cuento.
A quien también has leído es a Olagüe. Sin embargo, a quien parece que no has leído (o haces como que no lo has hecho) es a García Sanjuán, que te sacó bien los colores en su magnífico libro. Allí, para los que no lo conozcáis, podéis encontrar una muy buena revisión de todas las fuentes que tenemos sobre la conquista de al-Andalus desmontando el negacionismo de Olagüe, autor ledesmista-falangista a quien le interesaba que los árabes no hubiesen conquistado la P. Ibérica para mantener así la pureza española, que luego González Ferrín retoma como suyo. Otra que ya lo desmontó fue Maribel Fierro, probablemente la más reputada experta en al-Andalus de nuestro país. Emilio, podías haber continuado dedicándote al pensamiento islámico contemporáneo, que no lo hacías mal, y no haber optado por el camino fácil de vender cuentos posmodernos junto a tu amigo Pimentel. Y por cierto, abandona ya el rollo victimista y lacrimógeno de que eres un outsider del poder que ya no se lo cree nadie. Tu círculo recibe más financiación pública de la Junta de Andalucía que cualquier otro. Un abrazo
No es solo E. González Ferrín el que sostiene que la historia de la invasión árabe está basada en historietas y fantasías elaboradas mucho tiempo después de los hechos que se relatan. Si te molestaras en leer las fuentes, y digo las fuentes, no las interpretaciones de esas fuentes, verías las «novelas históricas» en las que se basa la historia. No sólo la de al-Ándalus, sino todas las historias, De Asturias, Léon, Castilla…
¿Qué fuentes? ¿Las numismáticas? ¿las fuentes arqueológicas? ¿La llamada crónica del 754? ¿Los precintos de conquista (mira qué libro más interesante está a punto de salir para que pseudohistoriadores como tú continúen elucubrando: https://www.academia.edu/34935615/LOS_PRECINTOS_DE_LA_CONQUISTA_OMEYA_Y_LA_FORMACIÓN_DE_AL-ANDALUS_711-756_THE_SEALS_OF_THE_UMAYYAD_CONQUEST_and_THE_FORMATION_OF_AL-_ANDALUS_711-756_._????_?????_???_???????_)? Es muy gracioso cuando gente como tú habla de «las fuentes» sin tener ni siquiera idea del proceso de formación de la historiografía árabe. Desde luego a los historiadores nos queda mucho trabajo por hacer. Tienes razón en una cosa: no solo es Emilio quien propone eso, de hecho ni siquiera lo ha propuesto él. Como he dicho, ya lo propuso un falangista llamado Ignacio Olagüe. Sobre él puedes leer el artículo de Maribel Fierro (otra que según tú tampoco conocerá las fuentes) llamado «Al-Andalus en el pensamiento fascista español». Porque sí, por muchas vueltas posmodernas que le dé Ferrín, la negación de la conquista de al-Andalus es una idea de origen fascista. Por cierto Paco, ya que estás tan bien enterado ¿te has leído esas fuentes en árabe? Imagino que no… Decir que la cronística contiene pasajes y construcciones discursivas parciales, ideologizadas, legitimadoras y propagandísticas es una perogrullada. Gracias por descubrimos a todos el Mediterráneo. Decir que la cronística es «novela histórica» es de una ignorancia supina propia de un desconocedor de cómo se forman las tradiciones historiográficas. Ahora bien, negar la conquista de al-Andalus, teniendo la gran cantidad de fuentes de diverso tipo que tenemos, es ya incalificable. ¿Ignorancia? ¿interés? Eso os lo dejo a vosotros los expertos en ciencias ocultas. Te recomiendo que leas el capítulo 2 «¿Existen testimonios históricos confiables sobre la conquista?» del libro de García Sanjuán «La conquista islámica de la península Ibérica y la tergiversación del pasado». Cuando lo hagas, si eres capaz de discutir alguno de las cuestiones que allí aparecen, seguimos hablando. Hasta entonces, no tengo tiempo ni ganas para debatir con maestros de las conspiraciones (y menos si son conspiraciones de origen fascista).
Gracias por difundir la verdad històrica.
No, habla de cómo hoy se justifica el relato del nacionalismo andaluz. Tú y otras personas como tú, como Antonio Manuel o Manuel Pimentel, estáis generando justificando un nacionalismo basado en la pseudohistoria y el odio.