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El oscuro rastro del carbón vegetal
Según la organización ecologista Earthsight, empresas como Lidl y Aldi venden en España la variedad de carbón vegetal que está provocando la mayor y más rápida deforestación del planeta en la región del Chaco (Paraguay).
Se utiliza como combustible para encender barbacoas, dado que su poder calorífico es muy superior al de la madera, y puede encontrarse en cualquier supermercado. Pero son pocos los que conocen la realidad que esconde el carbón vegetal o, al menos, algunas de sus variedades más populares.
La organización ecologista británica Earthsight ha denunciado que el comercio de este combustible está jugando un papel esencial en la deforestación de la región del Chaco, en Paraguay. Se trata de la mayor y más rápida destrucción de selva tropical que se está produciendo en todo el planeta, muy por delante de la que se produce en zonas como la Amazonia, Indonesia o El Congo.
Según se desprende del informe ‘Choice Cuts‘, hecho público por la citada organización y del que se han hecho eco diarios como The Guardian, este carbón vegetal acaba en los supermercados y grandes superficies de Europa. De hecho, la propia Earthsight señala que al menos dos grandes cadenas como Aldi y Lidl venden en España y Alemania carbón vegetal proveniente directamente de la destrucción del Chaco. Earthsight también cita a empresas como Repsol y Carrefour.
Paraguay es uno de los cinco principales exportadores de carbón del mundo y la Unión Europea es, «con mucha diferencia», su principal destino, con Alemania y el Reino Unido como los mercados más importantes. El informe se centra en una empresa llamada Bricapar, el mayor exportador de Paraguay y la fuente del 40% de las importaciones paraguayas de la UE en 2017.
«Este tipo de carbón vegetal proporciona un incentivo adicional, y muy lucrativo, para destruir lo que queda del Chaco», explican desde Earthsight. «Los beneficios obtenidos gracias al carbón vegetal contribuyen a cubrir los costes iniciales de la tala indiscriminada de bosques para el ganado».
Las consecuencias para la flora, la fauna y los indígenas
A la hora de sacar el máximo rendimiento económico, el árbol más buscado es el Quebracho blanco, una de las especies arbóreas más importantes de la región, y de cuya existencia dependen en buena medida algunos de los grupos indígenas de la zona, como los Ayoreo, que recolectan miel de los nidos en sus ramas.
Los activistas de Earthsight visitaron una de las factorías de Bricapar en el Chaco, en la que un gerente les confirmó las prácticas que la empresa lleva a cabo en la zona. Del mismo modo, dicha persona aseguró que Bricapar «sólo procesa madera de Quebracho blanco», dado que es «el preferido por los europeos».
El estudio ‘Choice Cuts’ identifica, asimismo, los impactos más graves de la deforestación en la región del Chaco, que pasan por la pérdida de biodiversidad, el aumento de la presión sobre las reservas de agua, la amenaza del hambre para grandes felinos de la zona como pumas y jaguares y el riesgo de extinción de especies endémicas. Además, el informe señala que «casi todo el Chaco paraguayo es el territorio ancestral de varios grupos indígenas», sobre todo los citados Ayoreo.
Carrefour España, que aparece en el estudio, se ha puesto en contacto con La Marea para desmentir que sus superficies vendan este tipo de carbón. La empresa explica que «Carrefour no tiene a la venta en España ninguna briqueta de carbón de origen de Paraguay». Sin embargo, Earthsight aporta en su informe fotografías en las que se ven sacos de carbón vegetal tomadas en Carrefour y Lidl (figuras 15 y 16).
Según explica Toby Hill, investigador y responsable del informe, «Bricapar vende el carbón vegetal a la empresa Ibecosol, con sede en Madrid. De hecho, Ibecosol es propietaria del 25% de Bricapar». Hill cita además una entrevista con el CEO de Ibecosol, Guillermo Vega de Seoane, en la que éste apunta que Bricapar e Ibecosol son «prácticamente la misma empresa». «Ellos lo hacen, nosotros lo vendemos», declara Seoane. En palabras de Hill, «Carrefour es uno de los principales clientes de Ibecosol, por lo que es inconcebible que no vendan este carbón vegetal procedente de Paraguay».
La publicación del estudio ha llevado a organizaciones como Rainforest Rescue a poner en marcha una campaña de recogida de firmas en la que se pide a Aldi y Lidl que dejen de contribuir a la deforestación del Chaco. Por el momento, la campaña ya ha conseguido más de 132.000 firmas.
Actualización: 19 h.
IBECOSOL no destruye bosques ni en el Chaco paraguayo ni en ningún otro ecosistema del planeta.
IBECOSOL trabaja con certificaciones medioambientales de Paraguay como el INFONA (Instituto Forestal Nacional) y el SEAM (Secretaría del Ambiente) que avalan el origen legal del producto. También cuenta con certificaciones de la República de Cuba (Empresa Nacional para la Protección de la Flora y Fauna de Cuba) y además tiene certificaciones de reciclaje de RESIDUOS DE CARBÓN VEGETAL como la PEFC RECYCLED emitida por SGS.
IBECOSOL también opera en España y en otros muchos países con carbón de leña de origen sostenible y certificado.
El carbón de leña se produce con residuos forestales o leña y esta biomasa se recicla en forma de carbón para su uso comercial. La biomasa es una fuente de energía sustentable, no es de origen fósil y es considerada de manera universal como una energía renovable.
Cualquier acusación infundada responde a intereses comerciales, mediáticos o de otra índole que solo buscan dañar la apuesta por la calidad, la solvencia comercial, el compromiso con el desarrollo de la economía en países emergentes y el respeto total por las leyes forestales de todos los países en los que operan.
El carbón vegetal se obtiene de la madera, pero no es madera. Está bastante claro.
«Se utiliza como combustible para encender barbacoas, dado que su poder calorífico es muy superior al de la madera…»
«A la hora de sacar el máximo rendimiento económico, el árbol más buscado es el Quebracho blanco»
Arboles de plástico o que…
Repito la cita:»su poder calorífico es muy superior al de la madera…»