Política
“Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad”
El presidente del Gobierno ha negado ante la Audiencia Nacional cualquier responsabilidad en la financiación del PP, ha negado que supiera nada de las cuentas de Suiza y ha respondido como quien no quiere pillarse los dedos ante preguntas incómodas.
Llegó en coche, se sentó en un lugar privilegiado y se permitió responder como un gallego porque no podría hacerlo «como un riojano». Así se puede resumir la declaración del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la Audiencia Nacional por el caso de corrupción Gürtel. Su intervención estuvo marcada por una idea como un mantra: «Mis responsabilidades son políticas, no de contabilidad«, dijo en una sesión histórica. Es la primera vez que un presidente del Gobierno ha tenido que dar cuentas a la justicia. Declaraba como testigo, pero numerosas preguntas del interrogatorio fueron planteadas como si se tratara de un acusado.
Rajoy ha recibido capotazos por parte del presidente del tribunal, Ángel Hurtado, y por parte del abogado del extesorero del PP, Luis Bárcenas, que censuraba a la acusación cada vez que preguntaba al presidente por la caja B. Ha negado cualquier responsabilidad en la financiación del PP, ha negado que supiera nada de las cuentas de Suiza y ha respondido como quien no quiere pillarse los dedos –un testigo está obligado a decir la verdad– a preguntas incómodas: «Hasta donde yo sé, lo pagó el partido…», repondió sobre unos viajes. «No parecería un razonamiento brillante», dijo a la acusación cuando le preguntó por los sobres.
Sobre la relación con Bárcenas tras dejar de ser tesorero, Rajoy admitió que le cedieron una sala en Génova, la sede del partido en Madrid, y un coche como algo «razonable». «Podía haber usado esa frase como podía haber usado otra. No tiene ningún significado», aseguró a la pregunta sobre el conocido SMS: «Luis, sé fuerte«.
La Marea no debería contribuir a perpetuar prejuicios territoriales. Aquí les dejo un interesante artículo de Público al respecto:
http://www.publico.es/viajes/el-mapa-de-los-prejuicios-en-espana/
El artículo cita una opinión de Einstein, que por desgracia me temo que todavía sigue muy vigente: «Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio».