Comentarios al reportaje sobre Venezuela de la periodista Natalia Viana de Agencia Pública

Dice Natalia Viana que ha estado tres semanas en Venezuela pero parece que hay algunas cosas de las que no se ha enterado. Trata a la oposición de Venezuela como si fuera una oposición normal de cualquier país civilizado. Pues la oposición en Venezuela no lo es por una razón muy sencilla porque en su mayoría nunca ha reconocido los resultados de las elecciones, salvo cuando ellos han ganado (solo lo han hecho en dos ocasiones de las 19 veces en que se han celebrado elecciones con todas las garantías democráticas según todos los organismos internacionales que las han supervisado, incluida la Fundación Carter de los EEUU).

En las últimas elecciones legislativas ganadas por la oposición, el gobierno bolivariano las ha reconocido plenamente, pero el Consejo Nacional Electoral ha anulado la elección de tres diputados por haber sido elegidos en fraude de ley, ya que hubo una compra masiva de votos, lo que invalidó la elección de esos tres diputados. Sin embargo, la oposición no ha acatado esa decisión ya que pierden la mayoría absoluta y se han declarado en rebeldía. Es una pena pero esto no lo mencione Natalia Viana, se le olvidó.

Es sorprendente que en el artículo mencionado no se haga referencia al asesinato, el pasado 31 de mayo, del juez Nelsón Moncada, de 37 años, que fue quien condenó al opositor Leopoldo López. Le dispararon varios tiros y fue despojado de sus pertenencias por varias personas que bloqueaban con una barricada una avenida en el sector de El Paraíso, según se ha publicado en distintos medios. Muchos interpretan que podría tratarse de un “aviso a navegantes”.

Tampoco menciona en el reportaje que algunos manifestantes acuden a las protestas llenos hasta arriba de Captagón, la droga que utiliza el Daesh, según podía leerse en Resumen Latinoamericano. En cualquier caso, es obvio que se están cometiendo atrocidades contra ciudadanos que pasaban por allí, solo porque se sospechaba que eran chavistas. Eso ocurrió con Orlando José Figueras de 21 años, totalmente incinerado, y Carlos Ramírez, que en el momento de escribir estas líneas se encontraba en un hospital recuperándose.

Es importante resaltar que de las 42 personas fallecidas entre el 3 de abril y el 16 de mayo de este año solo tres muertes han sido causadas por acciones de la policía, pero en un acto más de manipulación informativa los medios de comunicación internacionales se las endosan todas al gobierno. Los agentes implicados han sido detenidos. Por otro lado, dice la periodista que la policía porta armas de largo alcance, pero lo que sabemos es que el presidente del gobierno, Nicolás Maduro, ha prohibido a los policías utilizar armas de ningún tipo.

Tampoco dice nada de noticias publicadas en medios como Aporrea.org y VT.Actual , en las que se explica que el opositor Henrique Capriles se dedica entre otras actividades benéficas a captar indigentes para las manifestaciones. En estos medios, se explica que el opositor se presentó en la Urbanización Las Mercedes con zapatos, ropa, promesas, “pero también cajas de bombas molotov, yesqueros, guantes y lentes, implementos que usaban como vanguardia de las manifestaciones opositoras. Son muchachos en situación de calle, en su mayoría, a quienes este sector les paga y ofrece viviendas y ropa, a cambio de que provoquen y enfrenten a los cuerpos de seguridad en las, cada vez más violentas, manifestaciones de calle”.

Algunos opositores que se quieren presentar como pacíficos han retirado tapas de alcantarillas para que cayera gente dentro, han atravesado cables de lado a lado de la calle, lo que provocó igualmente muertos, atacaron un centro hospitalario con niños dentro e impidieron que pasaran los bomberos, en connivencia con autoridades municipales pertenecientes a la oposición del gobierno venezolano.

En fin, no vamos a seguir relatando las atrocidades de estos personajes pero, como decía con mucha razón el profesor de Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid Carlos Fernández Liria, en América Latina las elecciones son válidas siempre que las gane la derecha, pero en caso contrario ya no lo son. Y es verdad, véase los casos de Salvador Allende en Chile, la invasión norteamericana a la Isla de Granada, Mel Zelaya en Honduras, Dilma Rouseff en Brasil, Fernando Lugo en Paraguay, etc., etc.

Artículo actualizado el 28 de junio, a las 14 horas.

Pedro Tostado es socio cooperativista de La Marea.