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Un atentado terrorista causa al menos 22 muertos tras un concierto en Manchester
Una cincuentena de personas están heridas.
Noche de dolor en Manchester. A las 22:30 de la noche (hora local), dos explosiones al final de un concierto de Ariana Grande en el estadio Manchester Arena al menos 22 muertos y 59 heridos, parte de ellos debido a la avalancha humana que se produjo. Durante la madrugada, la primera ministra británica, Theresa May afirmó que están investigando «un ataque terrorista», al que calificó de «espantoso». Se trata del peor atentado en el Reino Unido desde los ataques en Londres de 2005. A las 8 de la mañana aún no había sido reivindicado por ninguna organización.
Tras evacuar la zona, la policía británica detonó un paquete sospechoso que resultó ser una falsa alarma, mientras que anuncia la inminente detonación de un segundo bulto a la hora en que se publica este artículo (3:47). Un joven de 23 años fue detenido por su supuesta vinculación con el atentado. Por la red circulan varios vídeos que muestran imágenes de una explosión vista desde fuera del recinto (es el mayor estadio cubierto de Europa), así como de la estampida posterior. En las redes sociales las muestras de solidaridad y la difusión de información sobre personas desaparecidas también estuvieron presentes. La cadena hotelera Holiday Inn está acogiendo a los menores de edad que no pueden comunicarse con sus familias.
La primera ministra conservadora, Theresa May, decretó el segundo grado de alerta más alto en el protocolo de seguridad británico. Horas después del ataque, el autodenominado Estado Islámico reivindicó la autoría del mismo y negó que se tratara de un atentado suicida. La explosión tiene lugar apenas dos semanas antes de las elecciones generales del próximo 8 de junio, en las que May, sucesora de David Cameron tras el sí al Brexit, parte como favorita. El pasado 15 de mayo la policía realizó una explosión controlada en el estadio de Old Traffor, también situado en Mánchester, tras desalojar al público. En marzo conductor suicida mató a cuatro personas en el puente de Westminster, en el centro de Londres.