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Édouard Philippe, nuevo primer ministro (conservador) de Francia
El presidente Emmanuel Macron nombra jefe de gobierno a un político con perfil "moderado" de Les Républicains, principal partido de la derecha francesa.
El presidente francés Emmanuel Macron ha nombrado primer ministro al alcalde de Havre y diputado conservador Édouard Philippe, del partido Les Républicains (derecha), tal y como habían previsto numerosos analistas y medios. La designación prolonga la presencia de un político con perfil conservador en el cargo ejecutivo que hasta ahora había ocupado Manuel Valls, del ala dura del Partido Socialista francés -sin tener en cuenta el paréntesis de cuatro meses en que Bernard Cazeneuve sustituyó a Valls para que este pudiera postularse a unas primarias que finalmente perdió ante Benoît Hamon-.
Philippe (45 años) pertenece a la esfera del veterano diputado Alain Juppé (Les Républicains), que ocupó varios ministerios y fue el candidato “moderado” en las primarias del principal partido de la derecha francesa que finalmente ganó François Fillon. El nombramiento de Philippe, a quien los principales medios franceses califican de “moderado” y «centrista», es interpretado como un guiño de Macron hacia los simpatizantes de Les Républicains con un perfil más liberal en lo económico y menos conservador en lo moral y social.
Macron y Philippe se conocieron en 2011 pero no establecieron una relación íntima. Durante la campaña presidencial, Philippe criticó con contundencia a Macron desde su columna semanal en el diario Libération (“Dios ha entrado en campaña”, “él [Macron] es como Brutus, hijo adoptivo de César”, “el representante emblemático del ‘sistema’”,…). A pesar de pertenecer a un partido rival, el nuevo primer ministro (jefe de gobierno) jugará un rol clave de cara a las legislativas de junio, en las que el recién nacido partido de Macron, La República en Marcha, tendrá que trabajar a contrarreloj para presentar listas de candidatos que le permitan ganar un número considerable de escaños en la Asamblea Nacional (equivalente francés al Congreso de los Diputados).
El descontento de gran parte del electorado conservador tras los escándalos que salpican a François Fillon, sumado al nombramiento de Philippe, puede jugar a favor del joven presidente francés. Este martes está previsto que Macron designe a los 15 ministros de su gabinete.
Aunque el nuevo presidente pretende transmitir una imagen de renovación, el recién nombrado primer ministro también forma parte del hermético establishment político francés. Desde 1997 ha ocupado ocho altos cargos del gobierno, sin contar con sus responsabilidades en la UMP, en cuya fundación participó de manera activa. Además, el nuevo inquilino de Palacio de Matignon estudió Derecho en los dos centros por excelencia de la élite dirigente francesa: el Instituto de Estudios Políticos de París (Sciences Po, época en la que fue militante socialista) y la Escuela Nacional de Administración (ENA), en los que también cursó sus estudios Macron.
Con tan solo 27 años Philippe ya formaba parte del Consejo de Estado. En el ámbito privado destaca su paso por un prestigioso bufete de abogados estadounidense. Nieto de comunistas y conocido entre otras cosas por su mala relación con el ex presidente Sarkozy, protagonizó algunos titulares cuando en 2014 las autoridades advirtieron varias negligencias en su declaración fiscal, que él aseguró desconocer. A partir de ahora ocupará el segundo puesto más alto en la administración gala (no existe el cargo de vicepresidente), con funciones que van desde dirigir la defensa del país y mediar entre el presidente y la Asamblea Nacional, hasta presidir el Consejo de ministros, entre otros.