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AI advierte de los peligros “irreversibles” de la cirugía a menores intersexuales
La ONG denuncia en un informe que estas operaciones, traumáticas casi siempre, suponen una vulneración de los derechos humanos.
Amnistía Internacional ha denunciado este miércoles las cirugías invasivas a las que son sometidos menores intersexuales en Alemania y Dinamarca para «normalizar» su sexo, y ha exigido a estos dos países que garanticen el fin de estas operaciones que «violan sus derechos humanos».
«Estas intervenciones normalizadoras se llevan a cabo sin tener pleno conocimiento de los efectos potencialmente dañinos a largo plazo que tienen en los menores de edad», afirma Laura Carter, investigadora de AI sobre orientación sexual e identidad de género.
«Nos referimos a incisiones realizadas en tejidos sensibles, con consecuencias para toda la vida, basadas únicamente en estereotipos sobre el aspecto que debe tener un niño o una niña. La cuestión es a quién beneficia esta práctica, porque nuestro informe muestra que para las personas sometidas a ella ha sido una experiencia trágica», prosigue Carter.
El informe Ante todo no hacer daño, basado en casos de Dinamarca y Alemania, ilustra el modo en que los estereotipos de género anacrónicos dan lugar a que se practiquen intervenciones quirúrgicas no urgentes, invasivas e irreversibles a menores de edad intersexuales —término que se utiliza habitualmente para designar a las personas que presentan variaciones de las características sexuales, como los cromosomas, los genitales y los órganos reproductores.
El estudio detalla el modo en que en estos dos países europeos, estas intervenciones «se llevan a cabo en bebés y menores de 10 años», pese a no existir investigaciones médicas que respalden la necesidad de pasar por el quirófano.
Alrededor del 1,7% de la población mundial —porcentaje similar al de personas pelirrojas— tiene variaciones de las características sexuales.
Muchos de los encuestados por AI aludieron al trauma físico y mental que sufrieron en el momento en que se practicaron las cirugías y posteriormente en su vida.
«Dada la actual falta de investigación y conocimiento médico en esta área, no se deben tomar decisiones que cambien la vida y sean irreversibles cuando el menor de edad es demasiado joven para manifestar su opinión sobre lo que se le hace», afirma Carter.
Según Amnistía Internacional, el planteamiento actual sobre esta cuestión no protege los derechos humanos de los menores daneses y alemanes, incluidos el derecho a la vida privada y el derecho al más alto nivel posible de salud.
Estas prácticas también han sido condenadas expresamente por la ONU que, en repetidas ocasiones, han considerado que las intervenciones quirúrgicas en menores intersexuales son innecesarias y nocivas.
Por todos estos motivos, AI pide a Alemania y Dinamarca que cualquier solución, entre ellas la relativa a una intervención quirúrgica, se aplace hasta que la persona afectada «pueda participar significativamente en la decisión de lo que se le hace a su cuerpo».
AI reclama asimismo que se indemnice a las personas sometidas a intervenciones innecesarias y a impartir formación sobre diversidad de género y corporal a los profesionales médicos.