Medio ambiente | OTRAS NOTICIAS | Sociedad

Contaminación y salud: la diferencia entre limpiar las calles y los cementerios

Los trabajos más expuestos a la contaminación de vehículos evidencian los efectos nocivos sobre la salud, según diversos estudios.

calles contaminación salud

Este artículo sobre contaminación y salud pertenece al dossier ¿El coche o la vida?, en #LaMarea46

«La contaminación atmosférica relacionada con el transporte aumenta el riesgo de síntomas respiratorios no alérgicos y los procesos inflamatorios están relacionados con la exposición a dicha contaminación. Las partículas en suspensión (especialmente el humo negro) y el ozono se asociaron con el riesgo de morbilidad y se observaron resultados similares en estudios que utilizaron diferentes indicadores de exposición». Es una de las conclusiones recogidas en el informe Efectos sobre la salud de la contaminación atmosférica relacionada con el transporte, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se cita, además, otros estudios que ponen en evidencia esta relación. El trabajo es uno de los ámbitos donde mejor se comprueba.

Un ejemplo: los empleados de las autopistas de peaje en Taiwán muestran mayores síntomas irritativos agudos, como dolor de cabeza, congestión nasal, irritación ocular y sequedad de garganta. Otro: los conductores de autobuses, y taxistas de Shanghai muestran también una mayor prevalencia de síntomas respiratorios y enfermedades respiratorias crónicas que las personas no expuestas a las emisiones.

Otro más: los limpiadores de calles de Copenhague presentan una prevalencia significativamente mayor de bronquitis crónica y asma que los trabajadores de los cementerios, que soportan niveles más bajos de contaminación. Y otro: una encuesta a funcionarios de aduanas en Suiza determinó que los agentes que despejaban camiones diésel tenían una hiperplasia –incremento– de células caliciformes significativamente mayor, con mayor epitelio metaplásico y displásico, y un aumento de leucocitos.

Según la Asociación Americana del Pulmón en California, si los Estados lograran un escenario de vehículos con cero emisiones, los beneficios para la salud se podrían incrementar en un 40% adicional si, además, toda la electricidad utilizada para alimentarlos se generara a partir de fuentes renovables libres de emisiones.



INCREMENTO DEL CÁNCER DE PULMÓN

Las evaluaciones de los biomarcadores en seres humanos y animales sugieren que el estrés oxidativo y el daño al ADN están vinculados con la exposición a la contaminación atmosférica relacionada con el transporte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En determinados grupos ocupacionales, como los conductores profesionales y los trabajadores de los ferrocarriles, se observa una mayor incidencia y mortalidad por cáncer de pulmón, y los aumentos son mayores en personas con una larga historia de exposición. Las tasas de cáncer también se incrementaron en animales expuestos al escape de diésel.


MUERTES PREMATURAS Y DÍAS DE TRABAJO PERDIDOS

Las emisiones de vehículos de pasajeros en 2015 en diez Estados de EEUU generaron más de 109.000 casos de asma, 220.000 días de trabajo perdidos y más de 2.500 muertes prematuras, indica un estudio de la Asociación Americana del Pulmón. La organización calcula que esos Estados (California, Connecticut, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Rhode Island y Vermont), que han adoptado un programa de ventas de vehículos de cero emisiones, pueden ahorrar más de 33.000 millones de dólares en aspectos de salud relacionados con el clima en 2050 y evitar en un alto porcentaje el asma, las muertes prematuras y los días de trabajo perdidos.


LAS CONSECUENCIAS EN LOS MENORES

Vivir cerca de las autopistas y medir concentraciones elevadas de humo negro en las escuelas también está asociado con la disminución de la función pulmonar. El Estudio Internacional de Asma y Alergias en la Infancia (ISAAC, en sus siglas en inglés), midió en Dresde (Alemania) la contaminación del aire relacionada con el transporte (dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono y benceno) en áreas escolares y residenciales. Dicho estudio encontró menor función pulmonar en niños con un alto nivel de exposición al benceno, pero no existe tal asociación para el monóxido de carbono o el dióxido de nitrógeno según otra investigación publicada en la European Respiratory Journal.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.