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Pilar del Río: “Los hombres deben romper las reglas que les hacen esclavos pese a creerse que son libres”
La presidenta de la Fundación Saramago reflexiona sobre las causas de la violencia machista.
«Voy a proponer algo que quizá pueda parecer un poquito raro y que es sencillamente lo siguiente: que en toda España, por no decir en toda la Península Ibérica, en toda Europa o en todo el mundo, se organicen manifestaciones de hombres, sólo de hombres. Las mujeres se quedarán en las calles, en las aceras, aplaudiendo el paso de los hombres. Manifestaciones de hombres, sólo de hombres, protestando contra esa infamia que es el maltrato a la mujer”. Era 2005. Zapatero aún tenía el pelo negro. Chaves era presidente de la Junta de Andalucía y hacía apenas dos años que se habían comenzado a publicar estadísticas oficiales de los asesinatos machistas. Las palabras de José Saramago en un acto en Granada ante los dos dirigentes políticos fueron recibidas con aplausos. “Ojalá, ojalá”, concluyó el Premio Nobel de Literatura.
Un año más tarde, el 21 de octubre de 2006, un grupo de hombres de Sevilla, unidos en el Foro de hombres por la igualdad, convocó lo que parecía una utopía y, desde entonces, las manifestaciones que propuso Saramago se han ido sucediendo hasta este mismo 21 de octubre. Este año, el colectivo entrega su Reconocimiento Hombre por la Igualdad al escritor portugués. La Marea conversa con la presidenta de la Fundación Saramago, Pilar del Río, momentos antes de la recogida del premio y de la manifestación en Sevilla.
¿Por qué los hombres matan a las mujeres?
Matan, y antes maltratan, por mala educación, porque se creen hegemónicos, porque no entienden lo que es respeto ni humanidad. Porque son víctimas de una educación patriarcal, machistas y delincuentes y no lo saben. Ellos deben romper las reglas que les hacen esclavos pese a creerse que son libres. Tienen que comenzar a andar.
¿Por qué siguen sucediendo casos como el de Olivares, en el que una mujer con denuncia ha sido asesinada?
Porque la sociedad todavía no es consciente de la aberración que es la desigualdad. Por eso hay impunidad. ¿Nadie ve nada? ¿Hubo barreras entre la mujer-víctima y la pareja-agresora? Creo que no. Todos tenemos que reflexionar.
Los colectivos que trabajan en violencia de género denuncian que muchos errores se cometen por la nula formación de jueces y policías. ¿Pero están formados los profesores y profesoras que educan en los colegios? ¿Cómo se combate la desigualdad en una familia cuyo padre -y puede que incluso la madre- sea machista?
Están formados para seguir reproduciendo la educación patriarcal y machista. Siglos y siglos de historia, de humillación, de considerar inferiores a las mujeres, indignas, culturas religiosas afectas con las mujeres -qué manía tienen todas con taparnos y hacernos “puras”- es difícil de combatir. Pero ya es hora, así que a la calle. Hay que ocupar espacios cueste lo que cueste.
¿Por qué no se termina de entender que un crimen machista es un crimen machista y no un suceso más? El Ayuntamiento de Frigiliana llegó a homenajear a la vez a la víctima y al asesino. Y el de Olivares calificó a la mujer de “heroína que sufre en silencio”.
Una de las cosas más preocupantes que han pasado en España en los últimos tiempos es que retiraran Educación para la Ciudadanía. Sin personas con conciencia de serlo, es decir, seres humanos libres para intervenir y tomar decisiones, difícilmente dejará de ser una anécdota un crimen machista. Hace falta pensar para situarse en la apabullante dimensión de la realidad. Los crímenes son los dolorosos síntomas de la insoportable enfermedad que padecemos.
¿Por qué no se hace de una vez por todas un pacto de Estado contra la violencia machista?
Porque tendríamos que ser conscientes de la la gravedad del problema y eso el poder no lo permite. Miremos el poder: es masculino. Desde la iglesia, o las iglesias, a la banda, multinacionales y gobiernos. Busquemos las fotos. Las religiones ayudan al poder y conforman la sociedad. Y nos dicen que hay que resignarse: “Es la cruz que Dios te ha dado, hija, llévala con dignidad”…
¿Por qué es posible en pleno siglo XXI que Donald Trump sea candidato a presidir EEUU?
Es posible, es patético. Y no es el único, miremos otros países, Putin, los gemelos [en Polonia], Berlusconi… La política no es lo que pensamos.
Usted considera que no se puede ser no feminista. ¿Por qué el término feminismo sigue tan denostado?
Porque los tipos del poder explican el feminismo como les interesa. O tal vez están tan enfermos que ya no entienden los conceptos de respeto e igualdad. Hacen caricaturas sin darse cuanta de que quien pare caricaturas es porque es una caricatura en sí mismo, una caricatura sin belleza e inteligencia.
Dice Saramago en Alabardas: el silencio, de todas las armas, es la más poderosa. ¿Cuánto se ha matado -o se mata- con el silencio?
Con el silencio matamos más que la muerte. Y nos hacemos seres abyectos.
Saramago, hasta el final, ha dado muestras de su feminismo indiscutible. Felícia ha sido la última mujer fuerte y coherente de su universo literario. ¿Estaba haciendo Saramago un último retrato de la mujer que es Pilar del Río, la mujer que se plantó en Lisboa a conocerlo tras leer Memorial del Convento y la mujer que sigue continuándolo?
José Saramago estaba escribiendo una novela, no haciendo retratos. Y dejó dicho que acabaría el libro con un sonoro y radical “Vete a la mierda” de Felícia al exmarido que no entiende nada. Pues eso: ante disposiciones canallas, ante falta de voluntad para legislar, ante imposiciones, tomemos la palabra para defender conceptos. Y creemos el imprescindible marco de libertad y de igualdad entre hombres y mujeres. Y a quienes se oponen con magias, dogmas o sinrazones, la única respuesta posible es ese sonoro “vete a la mierda”. A ver si así el poder patriarcal entiende el mensaje y decide venir al espacio de libertad que somos y proponemos la mitad del mundo que somos las mujeres.