‘Los hombres me explican cosas’, una reflexión sobre la desigualdad femenina

Más de veinte libros tiene escritos la estadounidense Rebecca Solnit. Más de veinte… y tan sólo dos de ellos han sido traducidos en nuestro país y, me atrevería a decir, sin demasiada fortuna lectora a pesar de ser una de las referentes intelectuales del feminismo del siglo XXI. Pero ya se sabe: las cosas de mujeres son eso, cosas de mujeres a las que, en general, no hay que darles demasiada credibilidad.

Desde Casandra todas lo sabemos bien, como nos explica Solnit en uno de los capítulos. La hija de los reyes de Troya vivió en primera persona «la incredulidad con la que se acogían sus profecías, resultado de una maldición lanzada por Apolo cuando rechazó tener sexo con él. Desde entonces, se ha mantenido la idea de que la pérdida de credibilidad está vinculada a hacer valer los derechos sobre tu propio cuerpo». Y por eso precisamente la escritora, activista, editora y colaboradora en distintos medios de comunicación, la primera mujer con columna fija en el Harper’s Magazine, Rebecca Solnit, decidió escribir Los hombres me explican cosas (Capitán Swing). Harta de recibir lecciones de hombres que, en muchos casos, sabían bastante menos que ella de esos mismos temas de los que, precisamente, le daban lecciones. Porque «los hombres me explican cosas, a mí y a otras mujeres, independientemente de que sepan o no de qué están hablando. Algunos hombres».

Del libro derivó, entre otras cosas, el término mansplaining (man -hombre-, y explaining -explica-), en referencia a este fenómeno en el que cuando un hombre explica algo a una mujer lo hace de manera condescendiente, porque, sepa lo que sepa, siempre asume que sabe más que ella. Un término que en 2010, The New York Times seleccionó como una de las palabras del año y en 2014 el diccionario Oxford lo añadió a su versión online.

Pero no sólo se queda ahí el tema. En Los hombres me explican cosas, Solnit profundiza, con una prosa amena, en la persistente desigualdad entre mujeres y hombres; habla de los nuevos feminismos y, sobre todo, de la violencia machista porque «la violencia no tiene raza, clase, religión o nacionalidad, pero tiene género». Un ensayo que escribió casi del tirón poco después de tener la idea allá por 2008. En aquel momento, el libro arrasó en formato digital, y ahora, junto con otras reflexiones, corregido y aumentado, lo tenemos en papel. Hasta tal punto tuvo éxito que se creó una web, Los hombres académicos me explican cosas, donde las mujeres universitarias explicaban cómo habían sido minusvaloradas y tratadas con condescendencia por sus colegas.

Los hombres me explican cosas es un libro escrito por una mujer, sobre lo que nos pasa a las mujeres y que no sólo debemos leer nosotras, sino también, y fundamentalmente, los hombres.