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Casi la mitad del gasto sanitario madrileño fue destinado a empresas privadas
Un informe de Audita Sanidad aprecia “la potenciación de la colaboración público/privada y la influencia de un potente lobby sanitario privado”.
La Comunidad de Madrid gastó en 2015 más del 43,11% de su presupuesto sanitario en actividades realizadas con «medios ajenos», según un informe presentado este jueves por la plataforma Audita Sanidad. En cifras, esto implica que de los 7.292.487,541 euros destinados a esta área, más de tres millones son empleados en, por ejemplo, hospitales de convenio público-privado (300 millones), servicios de seguridad, limpieza y lavandería (124 millones) o convenios con instituciones religiosas (más de un millón de euros).
Entre todos estos receptores destaca uno: el presupuesto farmacéutico y de recetas, que suponen 2.143.120.701 euros, es decir, un 28,97% del total de la Consejería, según la memoria del Servicio Madrileño de Salud, publicada en mayo de 2016. No existe en esa memoria ninguna cifra que permita conocer cuántos de esos medicamentos son genéricos y cuántos de marca. Para Audita Sanidad esto supone una ausencia clamorosa, ya que entienden que elegir la marca antes que el genérico cuando “ambos tienen la misma eficacia terapeútica” es pensar “en el beneficio de las grandes multinacionales farmacéuticas”. Llaman, en todo caso, a apostar por los genéricos, ya que de ello resultaría “una disminución del gasto en farmacia” y, por tanto, “de la deuda”.
Otro de los costos que más impresiona es el montante dirigido a conciertos, concesiones y convenios con entidades privadas: más de 1.245 millones de euros, un 17,1% de la partida de salud madrileña. Dinero público destinado a todo tipo de fines: servicios de limpieza, ambulancias, procesamiento de datos u hospitales de colaboración público-privada, los llamados PPP. También a los centros PFI (Iniciativas de Fundación Privada), con los cuales hay un compromiso de invertir 125.532.332 euros anuales durante 30 años. Según el informe, el precio final va a ser 7 veces mayor que el que hubiera resultado de la financiación pública directa.
Esta radiografía está lejos de ser completa. La plataforma critica la falta de facilidades para conocer dónde han ido a parar 1.251.162.338 euros, es decir, un 40% de las actividades realizadas con medios ajenos. Así, por ejemplo, de los más de 124 millones de euros presupuestados para limpieza, seguridad y lavandería, Audita Sanidad solo ha sido capaz de identificar 1 millón. Por todo ello, las conclusiones del documento de Audita Sanidad aprecian “la potenciación de la colaboración público/privada y la influencia de un potente lobby sanitario privado”.