Revista mensual
Farid Abdelkrim: “Debemos reconocer nuestra responsabilidad”
Abdelkrim conoce el proceso hacia la radicalización porque lo vivió en persona. Ahora dedica su tiempo a combatir el integrismo y a promover el "Islam de Francia".
«Soy responsable de parte de la radicalización del Islam en Francia». Así de contundente se expresaba en el diario Le Monde Farid Abdelkrim, una de las voces más críticas –y autocríticas– del mundo islámico francés. Abdelkrim conoce el proceso hacia la radicalización porque lo vivió en persona y ahora, tras años en la cúspide de la difusa jerarquía islámica francesa, dedica su tiempo a combatir el integrismo y promover el «Islam de Francia».
¿Qué es para usted un islamista?
Es fácil de explicar y además ahora está de moda: es aquel que instrumentaliza la religión con fines políticos para imponer una serie de reivindicaciones que afectan al poder público, a la mujer, la comunidad musulmana… En el momento en que se habla en nombre del Islam, mucha gente se adhiere a lo que se dice. Un ejemplo son los Hermanos Musulmanes, encarnados en mi país por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF).
¿Qué razones le llevaron a radicalizarse?
Fue un conjunto de circunstancias imprevistas. Un detonante, aunque no el único, fue la muerte de mi amigo Rédouane en nuestro barrio a manos de un gendarme. En esa época yo era un joven delincuente, tonteaba con la droga y aquello me marcó mucho. Comencé a cruzarme con tres amigos de mi hermano que frecuentaban las mezquitas y poco a poco empecé a debatir con ellos, hasta que me hice musulmán practicante, dejé de beber, de fumar, de salir con chicas, y después empecé a ir a la mezquita, una de los Hermanos Musulmanes. Me recibieron, se encargaron de enseñarme lo que es ser musulmán y todo eso. En circunstancias así, cuando alguien se preocupa por acogerte, te sientes agradecido y no dudas en obedecer.
¿Y por qué dejó de ser islamista?
Es un proceso largo y complejo. En primer lugar…
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