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Obama vetará el proyecto de ley que permite denunciar a Arabia Saudí por el 11-S
El proyecto de ley, aprobado por unanimidad en las dos cámaras, permitiría a la Justicia de EEUU omitir la inmunidad de jurisdicción en casos de ataques terroristas en sus propias fronteras, como el 11-S.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, planea vetar un proyecto de ley aprobado por el Congreso para que las víctimas del 11-S puedan interponer demandas contra Arabia Saudí por su supuesta implicación en los atentados cometidos hace 15 años.
El proyecto de ley, aprobado por unanimidad en las dos cámaras, permitiría a la Justicia estadounidense omitir la inmunidad de jurisdicción (el deber de los Estados de no llevar a juicio a Estados extranjeros) en casos de ataques terroristas en sus propias fronteras, como el 11-S.
Sin embargo, el presidente Obama ya ha advertido que vetará una ley que complicaría enormemente las relaciones con uno de los principales aliados de Estados Unidos. «El presidente está convencido de esto, y les puedo anticipar que vetará el proyecto de ley cuando se lo presenten», ha insistido el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. La intención de Obama es, según Earnest, trabajar para convencer a los legisladores de que cambien de rumbo.
El proyecto de ley ha puesto a Obama en una posición incómoda, al enfrentarle con las familias de las víctimas de los ataques terroristas pero también con muchos de sus aliados demócratas. El senador de Nueva York Chuck Schumer leha recordado «la lucha y el dolor» de las víctimas del 11-S. «Espero por su bien que la Administración se replantee el veto este proyecto de ley», ha señalado públicamente su correliginario demócrata.
Los colectivos de víctimas de los atentados contra las Torres Gemelas, el Pentágono y Pensilvania, en los que murieron más de 3.000 personas y otras 6.000 resultaron heridas, recuerdan que 15 de los 19 terroristas que participaron en los ataques eran de nacionalidad saudí. Además, sostienen que diversos documentos desclasificados alimentan la tesis de que funcionarios saudíes y diplomáticos árabes en Estados Unidos estaban al corriente y contribuyeron a los preparativos del ataque.
No obstante, la Casa Blanca no menciona la alianza estratégica de EEUU con Arabia Saudí para vetar la ley, sino que advierte del efecto bumerán que tendría contra estadounidenses. «Si se abre la puerta a que los ciudadanos de Estados Unidos demanden a los saudíes ante los tribunales, a continuación un país extranjero podría a su vez demandar a Estados Unidos», advierten desde el entorno de Obama. Un argumento muy similar al defendido por el ministro de Exteriores saudí, Adel bin Ahmed al Jubeir: «En realidad lo que [el Congreso] está haciendo es separar el principio de inmunidad soberana, lo que convertiría el mundo del derecho internacional a la ley de la selva» .
Desde la aprobación del proyecto en el Congreso, Obama tiene 10 días para ejercer su poder de veto. En ese caso, el proyecto de ley volvería al Congreso, que podría anular el veto presidencial si dos tercios de los congresistas en cada cámara votan en ese sentido y entonces se convertiría directamente en ley.
Arabia Saudí, por su parte, ha amenazado con vender los activos estadounidenses en el país, fondos con un valor de 750.000 millones de dólares, si el proyecto finalmente ve la luz. Este extremo ha sido finalmente desmentido por Riad.