Donde dije digo, digo Ciudadanos

MADRID// El Instituto Cervantes explica que el refrán «Donde dije digo, digo Diego» se emplea para rectificar una afirmación o desdecirse. Ésta parece ser la consigna de Ciudadanos, tanto en sus programas electorales, como en sus compromisos con la ciudadanía. El pacto de Ciudadanos con el PP, con sus «150 compromisos para mejorar España» ahonda en este sentido, por muchos motivos, aunque nosotras nos centraremos en los temas de vivienda.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la Alianza contra la pobreza (APE) y el Observatorio DESC impulsamos durante 2015 una Iniciativa Legislativa Popular de medidas urgentes contra la emergencia habitacional y la pobreza energética, una ILP para poner fin a los desahucios, las deudas de por vida, los cortes de suministros y para movilizar la vivienda vacía. Durante la tramitación de la ILP en el Parlament de Cataluña, Ciudadanos nos había confirmado por activa y por pasiva su apoyo total a la propuesta de ley, a cada uno de sus artículos y su compromiso de votar a favor. A la hora de votar, y sin explicaciones previas, se abstuvieron en la votación de diversos artículos cruciales. Su respuesta fue » Donde dije digo…» Pocos meses después, el gobierno en funciones de Mariano Rajoy, en un acto de servicio a la banca, puso un recurso de inconstitucionalidad sobre ésta ley, la ley 24/2015.

En abril, la PAH se reúne con todos los grupos parlamentarios del Congreso, el surgido después del 20D, y éstos, a excepción del PP, firman un compromiso que incluye la retirada del recurso de inconstitucionalidad a la ley 24/2015, si gobiernan o como un condicionante para formar Gobierno. Con el pacto Ciudadanos-PP, el partido naranja vuelve a olvidar éste compromiso y a aplicar su máxima «Donde dije digo…» Ahora, habrá que ver si PSOE tiene memoria y recuerda su compromiso o se desdice.

Los «150 compromisos para mejorar España» de Ciudadanos y el PP, vuelven a girar la espalda al derecho a la vivienda, a las 184 familias desahuciadas al día en el estado español. No contempla ni una sola de las cinco medidas de mínimos planteadas por la PAH para acabar con los desahucios, movilizar vivienda vacía, garantizar agua, gas y luz, en definitiva, para garantizar el derecho a la vivienda.

Tras la firma del pacto Ciudadanos-PP, Albert Rivera sale anunciando a bombo y platillo que han acordado legislar la dación en pago. Seguramente en poco tiempo tendrá que decir otra vez «Donde dije digo…» La dación en pago consiste en la entrega de la vivienda y la cancelación de la deuda. Ciudadanos interpreta que la dación en pago consiste en una nueva tasación de la vivienda que permita reducir la deuda, pero no liquidarla. Es decir, sigue los pasos del PP de velar por los privilegios de la banca y no los derechos de las personas. Ni que decir tiene, que no contemplan liberar de la deuda al casi medio millón de familias ya ejecutadas, es decir, apuestan por condenarlas a la exclusión social de por vida.

Los «150 compromisos para mejorar España» no recogen ni una sola medida para poner fin a la emergencia habitacional, lo que anuncian como «dación en pago» parece la tercera ampliación del voluntario e ineficaz Código de Buenas Prácticas. Código que anunciamos que no tenía la voluntad de solucionar el problema y que el tiempo nos ha dado la razón: durante su vigencia se han iniciado 323.186 ejecuciones hipotecarias, y solo ha liberado de la deuda a un 1.8% de familias y se la ha reestructurado a un 7%, dejando otra vez sin respuesta a más de un 90% de las familias que quedan condenadas a una deuda de por vida.

Este pacto azul anaranjado nos mantiene en el escenario de España como el estado de la UE que más desahucia (184 al día), con más vivienda vacía (3,5 millones) y con el parque público más pequeño (menos del 1% frente al 18% de media europeo).

Nosotras hemos puesto soluciones encima de la mesa para poner fin a esta situación: dación en pago retroactiva, movilizar la vivienda vacía, alquiler asequible a través de la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos, ampliar el parque público de alquiler social, garantizar los suministros básicos y poner fin a los desahucios, es decir, las 5 de la PAH.

Al fin y al cabo, lo que le importa a Albert Rivera no son las 184 familias desahuciadas al día, sino los intereses de la banca y su partido: «Donde dije digo, digo Ciudadanos». Nosotras lo tenemos claro, seguiremos diciendo y exigiendo: «Derecho a la vivienda digna».

Después de 7 años en la calle luchando contra los desahucios y por el derecho a la vivienda, ningún partido conseguirá engañar a la gente: no se puede mejorar España sin aplicar a rajatabla, las medidas urgentes y de mínimos que defiende la PAH. Y sino que pregunten en la calle: ¿en quién confían más para parar los desahucios, en las camisetas verdes o en las corbatas naranjas y azules de políticos amigos de la banca?

Carlos Macías Caparrós