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50 bombardeos sobre Gaza en una noche

Muchos en Gaza creen que fueron milicianos de las brigadas Abu Ali Mustafa, brazo militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina, los autores del lanzamiento de un proyectil que cayó en Sderot, sur de Israel, el 21 de agosto.

Restos de misil de dron en el patio de una vecina desde el que se ve el depósito de agua bombardeado el 21 de agosto de 2016. Foto: I.P.

FRANJA DE GAZA // El miedo vuelve a reinar el ambiente de las zonas norteñas de la franja de Gaza, cercanas a la Línea Verde. La noche del 21 de agosto fue la más convulsa desde que finalizó la operación Margen Protector en agosto de 2014. En Beit Lahiya, las familias sintieron cómo varias casas se agitaban con los 50 bombardeos que llevó a cabo el Ejército israelí. Varias de ellas todavía no habían vuelto a sus casas el lunes por la tarde.

“Estábamos de vuelta de una visita familiar y, de repente, hubo un bombardeo. Fue muy fuerte. Nos causó mucha confusión y miedo. No sabíamos a dónde ir o dónde escondernos”, cuenta un vecino de Beit Lahiya a La Marea.

Eran tan sólo las 10:30 de la noche y tanto niños como adultos seguían llenando las calles. “Cuando empezaron a bombardear, la gente comenzó a correr y meterse en las tiendas — explica un joven.— El bombardeó se endureció. Hubo uno aquí al lado y todo se volvió rojo por las llamas”.

Calor, humo y olor a sulfato. Los recuerdos de la última operación militar israelí salieron a flor de piel. Si bien sólo hubo heridos, cinco reportados por las autoridades sanitarias palestinas, se registraron casos de menores hospitalizados con síntomas de pánico.

Khaled ni siquiera esperó un minuto. Con el sonido de la primera explosión cercana, sacó a sus hijos y a su mujer del inmueble familiar. “Cuando oímos el bombardeo nos fuimos a la casa de la familia de mi esposa. El mismo lugar donde pasamos los 50 días de la guerra en 2014. Pensamos que iba a haber más incursiones israelíes. Nos escapamos. Bombardearon a 60 metros de nuestra casa”, explica Khaled, vecino de Beit Lahiya, mientras muestra los daños provocados en el último piso de su casa y recoge los restos de misil israelí.

gaza mujerUna mujer muestra restos de unos de los misiles de dron disparados. Al fondo, el depósito bombardeado.

Bombardeos más intensos y a plena luz del día

En la zona norte de la franja de Gaza muchos apuntan a la posibilidad de que fueran milicianos de las brigadas Abu Ali Mustafa, brazo militar del Frente Popular para la Liberación de Palestina, los autores del lanzamiento de un proyectil que cayó en Sderot, sur de Israel, la tarde del 21 de agosto. Uno de los prisioneros del Frente Popular, Bilal Kayed, está en huelga de hambre en protesta por una detención administrativa israelí que le fue impuesta el mismo día que debía ser liberado tras cumplir una condena de 14 años y medio. Kayed exige ser liberado; lleva sin comer ni beber 70 días y su vida corre peligro.

Posteriormente al lanzamiento, Israel anunció que llegarían las represalias. Sin embargo, la intensidad de los bombardeos, hasta 50 veces en una sola noche, ha elevado el nivel de alerta en la franja, donde casi cada día los pescadores y campesinos son atacados por el Ejército. La población hasta el momento había asumido la teoría de ‘un cohete palestino-un bombardeo israelí’ y que los cazas israelíes sólo dejaran caer sus bombas en horas cercanas al amanecer, cuando no hay gente en las calles.

Un joven periodista de Beit Lahiya, Said, cuenta que el bombardeo que vivió esa noche fue uno de los más horribles que haya sufrido. Su casa se encuentra en una zona elevada. Unos metros abajo, en zona agrícola vacía, cayó un misil israelí. El fuego, dice, entró por las ventanas:  “Tenía miedo de que la casa se cayera por la fuerza de la explosión y enseguida evacué a mi familia. La metralla entró en casa, también el fuego. Hoy tampoco dormiremos aquí. La verdad, no sé cuándo podremos vivir tranquilos”, contaba ayer lunes.

En Beit Hanún, zona colindante con Beit Lahiya, los ataques con artillería cayeron horas previas a la serie de bombardeos nocturnos. La torre de un depósito de agua, rodeada de casas, ya había sido bombardeada desde un dron israelí a alrededor de las 4 de la tarde. “Cuando bombardearon el depósito salimos todos los vecinos de las casas. Pensábamos que luego lo bombardearían con un cazabombardero —relata Aid al-Masri-. Estamos muy preocupados por los niños, estaban debajo, y el depósito o los restos de metralla podría haber caído sobre ellos. Les podrían haber matado”.

Casa Gaza

 

Intercambio de mensajes entre Hamas e Israel

Es la primera vez que se bombardea la franja a pleno día desde la operación Margen Protector, la primera vez que se repiten con tanta intensidad. Tel Aviv aseguró que los objetivos de los bombardeos eran zonas militares pertenecientes a las milicias palestinas. Desde Gaza se anunció que sitios de Al-Qassam (brazo militar de Hamas), la Yihad Islámica en Palestina y las brigadas Abu Ali Mustafa del FPLP fueron algunos de los blancos.

El próximo 26 de agosto se cumplen dos años del cese al fuego establecido tras la operación militar israelí Margen Protector, la más destructiva y sangrienta que ha habido sobre la franja de Gaza, pero hace ya tiempo que Hamas -que se declaró reponsable de frenar cualquier lanzamiento de cohetes o proyectiles desde Gaza- trabaja noche y día por reconstruir sus túneles. Desde dicha operación militar, Hamas no ha asumido la autoría de ningún ataque contra Israel. Sin embargo, Israel considera que los proyectiles que caen sobre su territorio son “responsabilidad de Hamas”.

Los medios israelíes y palestinos apuntan a que la razón de la inesperada intensidad de ataque es un hombre, Avigdor Liberman, a quien le fue asignada la cartera del Ministerio de Defensa israelí en marzo de este año. Él pudo haber sido la persona que decidiera optar por “represalias” más fuertes con ánimo de lanzar un mensaje contundente a Hamas.

Entre un bombardeo, el de las 4 de la tarde, y otro, el de las 10:30 de la noche, el portavoz de al-Qassam, conocido bajo el seudónimo de Abu Obeida, declaró ante una multitud de palestinos en el sur de la franja durante la celebración de una parada militar.  “Trataremos a vuestros prisioneros como tratáis a los nuestros”, dijo Abu Obeida.  Hasta día de hoy Al-Qassam afirma tener a cuatro soldados israelíes capturados en la operación Margen Protector.

*Actualización (25/8/16): Para evitar confusiones, se ha cambiado la foto principal que ilustraba esta crónica por otra que muestra los últimos impactos sobre el depósito de agua.

Nota de la autoraFuentes de seguridad de la franja de Gaza y testigos afirman que el depósito de agua atacado con un dron el pasado 21 de agosto era el mismo que fue bombardeado en 2015. Los medios de comunicación locales e internacionales se centraron en filmar y fotografiar el lado más dañado, sin percatarse de que esas perforaciones habían sido causadas por el bombardeo de 2015. El 21 de agosto de 2016, según los vecinos, dos misiles fueron lanzados desde un dron israelí y cayeron casi verticalmente en la parte superior del depósito. Las casas afectadas se encuentran en la parte posterior de la zona del depósito bombardeada en 2015. Los restos de metralla cayeron calle abajo y algunas viviendas presentan daños como cristales rotos o el techo agujereado.

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