Revista mensual

La España franquista de hoy en día

Más allá de los vestigios físicos, la continuidad sociológica del franquismo sigue presente 80 años después.

Descarga #LaMarea40 en nuestra tienda online por sólo 1,90€ (edición digital)

La Fiscalía llama señorita a una acusada, a la que le dice que puede alardear de puta, pero no quitarse el sujetador en una capilla dentro de una universidad pública; empresarios y miembros de la monarquía se benefician de los paraísos fiscales y de la amnistía del gobierno del PP, como han puesto de manifiesto los Papeles de Panamá y los Papeles de la Castellana; la religión es una materia evaluable en la Lomce; los hombres matan a las mujeres y muchos obispos se rebelan ante la idea del Papa de no discriminar a los homosexuales -cuyos besos ofenden aún a una parte de la sociedad-.

En ninguna de estas situaciones se menciona la palabra franquismo; pero detrás de todas ellas se esconde la herencia de 40 años de dictadura. No son estatuas, ni calles… Son situaciones que se dan a diario en un país que rechaza investigar unos crímenes de lesa humanidad con una justicia intocable. Ochenta años después del golpe del 18 de julio de 1936, éstos son algunos vestigios no físicos del franquismo que aún perviven en todos los rincones de España.

Puedes seguir leyendo este reportaje en #LaMarea40.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.