Los socios/as escriben | OTRAS NOTICIAS
Balance de 32 días de huelga de hambre contra los abusos y arbitrariedades del Servicio Exterior
El contable en la Oficina Comercial de Riad explica los avances logrados tras su protesta.
Superados los 30 días me veía todavía con fuerzas, pero tras cumplir buena parte de los objetivos y valorar los riesgos para mi salud, decidí que tenía que pasar a otra fase. Es evidente que cambiar este Servicio Exterior, acabar con los abusos y arbitrariedades que se producen es una carrera de fondo. No hay vuelta atrás para mí, voy a seguir en la lucha. Por muchas amenazadas veladas o sin velar que reciba, mantengo los mismos objetivos, que ahora veo más cerca. El balance necesariamente tiene que ser un documento abierto.
En mis tres peticiones concretas ha habido avances (veo difícil que a partir de ahora puedan avanzar en la dirección opuesta). El compañero Abdulatif cobrará su indemnización, aunque sea gracias a una sentencia de un tribunal saudí, y veo mucho más complicado que aborden de la misma manera casos similares que están pendientes de resolución. Se van a pensar mucho más incumplir cláusulas de contratos o la legislación aplicable. Las elecciones sindicales en el exterior están a punto de anunciarse y espero que con la máxima representatividad y garantías posibles. Respecto a los sistemas de control, supervisión e inspección eficaces y periódicos para los responsables de la administración en el exterior, pienso que la difusión de tantos testimonios que dan cuenta de abusos y arbitrariedades ha colocado el mensaje en la opinión pública. Y más gente es consciente ahora de que más controles y otras reformas en el Servicio Exterior son necesarios.
En general, pienso que ha habido una toma de conciencia muy importante dentro de los contratados laborales en el exterior, que creo que tiene que extenderse aún más, como una marea. El problema ha llegado a los medios, y es evidente que esto ha puesto nervioso a los responsables ministeriales. Pero hay que hacer más difusión, que más medios se hagan eco, y conseguir que los partidos políticos se impliquen. Han recibido ya algunos “toques de atención”, pero hacen falta muchos más. En este artículo de La Marea, tratan precisamente del silencio informativo y de la falta de respuesta política a mis peticiones y a la precaria situación del Servicio Exterior.
Es el momento para que, siguiendo el ejemplo del colibrí, más gente dé el paso de la manera que considere oportuna. Hay muchas opciones, la huelga de hambre es muy dura, pero hay otras alternativas, huelgas de hambre rotatorias, movilización, promover una huelga general en todos el Servicio Exterior y sobre todo en el día a día. Mando mucho ánimo a mis compañeros para superar el miedo y la resignación, dar más pasos para empujar el cambio y levantar la voz, y animar, empujar a otros para que lo hagan. Así podremos impulsar el profundo cambio que necesita el Servicio Exterior español. En realidad, como en otros ámbitos de la Administración, es necesario un cambio cultural para desterrar prácticas y comportamientos que están fuertemente enraizados en el servicio exterior. Necesitamos una administración pública al servicio de l@s ciudadan@s, y no condenada a que algunas élites funcionariales se sirvan de ella.
Les debo casi todo a mi gente cercana que ha estado encima de mí, preocupándose de mi salud, apoyándome, asesorándome. Por supuesto le debo mucho a La Marea, que ha cubierto extensamente mi huelga con varios artículos desde su comienzo. La publicación en el Correo del Golfo de un artículo el pasado 16 de mayo resultó fundamental para que mi protesta fuera más conocida por la comunidad de expatriados en el Golfo. Es evidente que lo publicado en El Confidencial el 1 de junio, «tormenta perfecta en exteriores», supuso un punto de inflexión en la difusión de mi huelga en España, y evidentemente hizo mella en los responsables de la Administración exterior en Madrid. Al día siguiente, el embajador por fin se reunió conmigo para hablar de los motivos de mi huelga, tras 29 días sin comer.
Por otra parte, las generosas coberturas de mi huelga por parte de EITB y Aiaraldea han ayudado mucho a que se conozca mi iniciativa en Euskadi. El apoyo de UGT y CCOO ha sido importante, especialmente en lo que se refiere a la difusión en sus federaciones en el exterior de mi huelga, sus motivos y la petición de firmas. En cuanto a partidos políticos y movimientos sociales, he sentido un gran apoyo de IU-Ezker Anitza, La Marea Granate, el Foro de Izquierda Unida, y militantes de distintos movimientos y gente común a título individual de ideas muy diversas. Respecto a la respuesta oficial de otros partidos, he recibido un apoyo mucho más tibio de IU estatal, Podemos y Equo, y significativos silencios del PSOE y los demás partidos.
Me enteré, justo unas horas antes de anunciar el fin de mi huelga, que unos compañer@s acababan de crear un grupo de apoyo en Facebook. Me emocionó mucho. Me ha impactado enormemente también la valentía de compañer@s de la red exterior que han dado testimonios con nombre y apellidos en mi petición de firmas, y me han apoyado a tope. También estoy en deuda con amig@s y conocidos no hispano-hablantes, que a pesar de que no he publicado casi nada en otros idiomas han difundo mi causa. Me he sentido verdaderamente muy arropado. También me siento muy apoyado por algunos periodistas que me han mostrado su cercanía, aunque no hayan podido conseguir que se publique nada en sus medios.
Por otra parte, mantengo mi petición de firmas, incorporando unos lógicos cambios, y he abierto un foro privado para el personal de la administración exterior y para personas que conozcan el Servicio Exterior y quieran contribuir a su mejora. Últimamente he contactado con l@s compañer@s de la Marea Granate para aunar fuerzas y crear sinergias. El pasado día 7 de junio me hicieron esta entrevista en Colectivo Burbuja.
Gracias mil gracias, mucha fuerza y valor compañer@s. La lucha sigue. Aquí os dejo uno de los últimos testimonios. Hay muchísimo más, como muestra éstos.
En una democracia que presume de equiparable al resto de democracias occidentales, no tiene cabida la opacidad, y mucho menos la arbitrariedad en la toma de decisiones por parte de los poderes públicos. Por ello considero que es un requisito fundamental que todas las acciones emprendidas por las esferas de poder sean totalmente transparentes y publicitadas entre la población. En suma, considero que es necesaria -entre otras- una reforma del Servicio Exterior español , que le permita adaptarse a la realidad y actuar con la eficacia, eficiencia, y por encima de todo con la transparencia que se les presume a todos los órganos estatales.
Texto publicado originalmente en el blog personal de Juan Ramón Martín Menoyo, socio cooperativista de La Marea.