“La lucha de Jódar es la misma que la de toda Andalucía”

Llevan desde el 16 de mayo al sol, sin ingerir nada sólido. Casi dos meses después del ingreso en prisión del líder sindical andaluz Andrés Bódalo, 17 activistas del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores) prosiguen con su huelga de hambre itinerante en Madrid para pedir su liberación. Los huelguistas, en su mayoría jornaleros, están ahora en la Plaza Jacinto Benavente del centro de la capital, después de acampar en la Puerta del Sol y la Plaza de Lavapiés.

Jódar, un pueblo de unos 12.000 habitantes en la provincia de Jaén, tiene más de 3.000 desempleados. En 2012, el número de parados ascendía a 5.000. La localidad, situada al norte de la Sierra Mágina, tiene una economía fuertemente basada en el olivar, y muchos de sus habitantes son jornaleros. Además de en su pueblo, muchos de ellos viajan por España y Francia trabajando como temporeros para sobrevivir.

En 2011 y 2012, la sequía asoló el campo de Jaén y los jornaleros de Jódar apenas pudieron trabajar esa campaña. En septiembre de 2012, el SAT, encabezado por Andrés Bódalo, organizó una serie protestas para pedir un plan de empleo público a los gobiernos autonómico y central. Los manifestantes se encerraron en la Casa de la Cultura, la cual fue desalojada unos días después por el Ayuntamiento del pueblo, gobernado por el PSOE.

“Se produjo una sentada en la puerta del Ayuntamiento, porque no les parecía correcto que los echaran por pedir trabajo”, explica Manuel Rodríguez Guillén, miembro de la Comisión Permanente Nacional del SAT y uno de los 17 huelguistas. Es durante esa sentada que Andrés Bódalo agredió a uno de los ediles socialistas, según recoge la sentencia que lo condenó. Él lo niega. “Bódalo sólo trató de de apaciguar los ánimos y poner paz”, afirma Manuel Rodríguez. En los vídeos del acto no se aprecia ningún acto de violencia por parte de Bódalo, pero, según los miembros del SAT, el juez no admitió ni uno ni otro como prueba durante la vista.

“En Jódar operan los mismos condicionantes que en el resto de Andalucía. Un paro muy elevado, la precariedad del campo, los terratenientes que se aprovechan para pagar jornales de miseria, para poner a inmigrantes y a gente que no tiene absolutamente nada, a trabajar 10 horas por 15 euros”, explica Rodríguez. “La lucha de Jódar es la misma que la de toda Andalucía”.

Cambio generacional

El SAT fue fundado en 2007 en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Desde entonces hasta el año pasado, Diego Cañamero fue su portavoz. En octubre de 2015, durante el II Congreso del sindicato, el joven Óscar Reina, fue elegido para reemplazarlo. Ambos forman parte del grupo de huelguistas.

Reina, de tan sólo 25 años, ha formado parte de diversos colectivos, asociaciones y movimientos sociales además de su actividad sindical. Ha participado en el 15-M a través de sus asambleas y manifestaciones, y afirma que la mezcla generacional es necesaria para a la juventud: “El SAT, como sindicato independiente, de clase y alternativo, no puede dejarse atrás a la juventud, ni tampoco a históricos como Sánchez Gordillo, Cañamero o Manuel Rodríguez”.

El nuevo portavoz del SAT criticó que otros sindicatos no estén más cerca de los movimientos sociales. “El sindicalismo, más allá de centrarse en defender los convenios colectivos, que también es necesario, debe estar en las calles por la defensa del trabajo, de la sanidad, de la educación, contra los recortes, por un cambio del sistema en el que nos encontramos. Debe ser indisoluble ser un sindicato y ser un movimiento social”.

Apoyo político y cultural

El manifiesto por el indulto de Andrés Bódalo ha recibido el apoyo de multitud de personalidades de la política y la cultura. Líderes políticos como Pablo Iglesias, Ada Colau y Teresa Rodríguez se han sumado a la petición, así como actores como Alberto San Juan y Juan Diego Botto. El líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, también aparece entre los firmantes. Además de suscribir el manifiesto, algunos, como San Juan se han acercado en persona a la plaza Jacinto Benavente para mostrar su apoyo a los huelguistas.

“Incluso la Audiencia Provincial de Jaén y el alcalde y el concejal ofendido de Jódar están de acuerdo con el indulto”, explica Manuel Rodríguez, quien considera que “una pena de tres años y medio de prisión es excesiva incluso si Bódalo fuese un agresor, pero es que además no lo es”.

En el grupo de apoyo a los manifestantes se encuentra también Francisco Molero, sobre quien pesa una petición de pena de 5 años y un día de prisión tras ser detenido por manifestarse ante el congreso el 25 de abril de 2013.  Molero, al igual que Andrés Bódalo, está acusado de atentado a la autoridad. “Hay que romper el cerco de los medios que siguen al sistema”, afirma Molero, para quien “las acciones no violentas que permitan atraer la atención de los votantes del PP y el PSOE pueden hacer que se consiga el indulto”.