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La policía francesa retiene a un fotógrafo horas después de levantarle el veto
Los agentes niegan de nuevo a Nnoman el acceso al escenario de las protestas contra la reforma laboral a pesar de que la Prefectura de París anuló la orden que le impedía cubrir las manifestaciones
Además, Nnoman asegura que los agentes quisieron confiscarle el casco (con insignia grande en la que se lee TV), así como su máscara antigas y las gafas protectoras. El fotoperiodista ha emitido todo el proceso en vivo a través de Periscope (lo siguieron en directo más de 4.000 personas). En el vídeo, Nnoman ha señalado que no quiere «convertirse en un símbolo» sino solamente «hacer su trabajo». «Lanzan botellas y bombas de gas lacrimógeno. Necesito mi equipo, es mi trabajo», declaraba a través de la retransmisión. La policía, tras dejar claro que no le iba a permitir el paso, cerraba la discusión con un «así es la vida».
Levantamiento del veto
Este martes por la mañana la Prefectura de la Policía de París decidió levantar la prohibición impuesta al fotoperiodista que le vetaba el acceso a la plaza de la República, núcleo del movimiento Nuit Debout (Noche en Pie), y a los barrios por los que transcurren las protestas convocadas por los siete principales sindicatos franceses en contra de la polémica reforma laboral del gobierno socialista de François Hollande. La orden policial carecía del visto bueno de un juez, una excepción legal permitida en el marco del estado de excepción que rige Francia desde los atentados de noviembre y que ya había dado lugar a episodios similares en contra de ecologistas, activistas y abogados.
El paso atrás de la Prefectura de la Policía, dependiente del Ministerio del Interior, fue anunciado después de la audiencia de NnoMan ante el Tribunal Administrativo de la capital francesa a primera hora de este martes. Tras conocer la noticia, el fotoperiodista explicó a La Marea que se siente «desahogado» y que cubrirá las protestas en la capital gala, tal y como tenía previsto hasta antes de conocer la orden policial cuyo incumplimiento le habría supuesto una multa de 15.000 euros y un año de cárcel.
NnoMan, colaborador de la revista Fumigène y miembro del colectivo de fotógrafos OEIL, añadió que «fue la presión de los medios la que los obligó a ver la verdad y recular» porque, en su opinión, «sabían que si no daban marcha atrás sería peor», en referencia a la decisión de las autoridades policiales de retirar la prohibición. Por su parte, la Policía ha alegado, en declaraciones a iTele, que tenía «desconocimiento de la condición de periodista en el momento en que el arresto fue establecido».
Francia seguirá en estado de excepción como mínimo hasta finales de julio, por lo que la policía podrá seguir imponiendo arrestos domiciliarios, prohibiendo manifestaciones o registrando viviendas sin autorización judicial, entre otras medidas.
El presidente François Hollande decretó el estado de excepción en Francia la noche de los atentados de París en noviembre del año pasado y bajo el pretexto de potenciar la lucha contra el terrorismo. La norma que rige este singular cuadro legal está recogida en la Constitución francesa y fue diseñada por Charles De Gaulle para poder utilizar al ejército frente a las revueltas en Argelia que posteriormente dieron lugar a su independencia de Francia.