Política
Miles de personas celebran en Sol el quinto aniversario del 15-M
Nuevas luchas se añaden a las ya clásicas reivindicaciones del movimiento de los indignados.
Tarde de reencuentros, con compañeros y compañeras de acampada, pero también con lemas, cánticos, La Solfónica… Miles de personas han desfilado este domingo en Madrid, desde Cibeles hasta la Puerta del Sol, para celebrar el quinto aniversario del 15-M. Además de ser una fecha redonda, el movimiento de los indignados se siente especialmente reivindicado después de que en Francia la Nuit Debout haya recuperado mucho de sus planteamientos y modos de hacer. No en vano, el 15 de mayo ha sido también la fecha escogida para celebrar la Global Debout, una movilización general a la que se han apuntado 300 ciudades.
Las cosas han cambiado notablemente en los últimos cinco años, argumentaban varios participantes en la marcha, que combinaban las muestras de alegría con otras que denotaban cierta nostalgia. Para empezar, a la lucha contra los desahucios y los recortes de los servicios públicos, se le han añadido nuevas causas, como la de las personas refugiadas, el TTIP o la Ley Mordaza. En las pequeñas y variadas pancartas que podían verse a lo largo de la calle Alcalá, también había espacio para recordar a la líder hondureña Berta Cáceres, activista indígena y ecologista asesinada en abril.
La principal novedad este año también ha tenido mucho que ver con la posibilidad de que se produzca un cambio de Gobierno tras el 26 de junio. En este sentido, varios manifestantes recordaron de manera explícita en sus carteles que, tras el 15-M, ganó el PP. Sin embargo, las consignas que se podían oír en los alrededores de la plaza, y entre los tambores de la batucada, mantuvieron el espíritu del movimiento y fueron apartidistas.
Precisamente, la voluntad de mantener esa esencia e impedir que nadie la distorsione o se apropie del movimiento generó cierta polémica. Un grupo de manifestantes protestó con silbidos y abucheos durante la emisión en directo de un programa de La Sexta desde la Puerta del Sol. La cadena había montado un set que ocupaba buena parte del espacio público que hace cinco años fue escenario de las asambleas. «Es una plaza, no es un plató» y «Televisión, manipulación» fueron algunos de los gritos que se oyeron durante la grabación.