IU en Madrid, fracturada por las acusaciones de “podemización” de la federación

MADRID// La próxima asamblea federal de IU que se celebrará en mayo no podría contar a día de hoy con la participación de la segunda mayor federación en tamaño e importancia: la federación de Madrid (IUCM). La decisión de la dirección federal, el pasado junio, de desvincularse de la organización regional dejó en un limbo a sus 5.000 militantes y a varios concejales a los que se busca acomodo en una nueva federación regional. La ruptura definitiva se produjo tras los malos resultados de la formación madrileña tanto en las elecciones autonómicas como en las municipales. Meses antes se habían intensificado los enfrentamientos con la dirección del partido a causa del escándalo de las tarjetas black de Caja Madrid y la marcha de los candidatos elegidos en primarias, Tania Sánchez y Mauricio Valiente.

Para solucionar este problema y poder acudir como federación a la próxima asamblea de mayo, se celebrará los próximos 2 y 3 de abril la asamblea constituyente de la que será la nueva organización de IU en Madrid. Los miembros madrileños del Consejo Político Federal son los encargados de coordinar los procesos de esta asamblea. Para llevarlos a cabo, se han conformado en un grupo plural.

Dicho grupo está conformado por dos grandes bloques, uno mayoritario y cercano a Alberto Garzón encabezado por Álvaro Aguilera, secretario general del Partido Comunista de Madrid, y varios miembros más entre los que se encuentran Rosa Valiente, Javier Viondi y Gonzalo Caro. En el otro grupo, crítico y más minoritario, están Carmen Domínguez, Jeannete Carmel, Caridad García, José Antonio García Rubio y Lali Vaquero.

Este último sector critica que se está impidiendo impulsar enmiendas a la propuestas de documentos fundacionales y de organización que ha redactado el grupo de Álvaro Aguilera. Además, denuncia que las asambleas locales no se han convocado con tiempo suficiente para poder aprobar de manera correcta los documentos, lo que finalmente provocó que en algunas asambleas se impugnara todo el documento a la Comisión de Garantías Federal.

“Podemización de IU”

En el núcleo de la reprobación se encuentra la sospecha de que el grupo próximo a Garzón quiere aprobar una estructura organizativa similar a Podemos. Uno de las mayores desencuentros es que la Comisión Ejecutiva no sería plural. Según fuentes del grupo crítico, la propuesta presentada otorga todo el poder a la lista más votada y no hay representación de forma proporcional. En declaraciones a La Marea, Lali Vaquero denuncia que el documento quiere introducir “las listas plancha”: “Nuestro partido era una organización muy plural que respetaba las minorías, y las minorías con este documento quedan laminadas”. Asimismo, según esta militante de IU, se «quita autonomía a las asambleas de base”.

Los críticos consideran que se elimina el debate en las asambleas al establecer un sistema de elección online que no tiene en cuenta la brecha digital. “Ahora cada uno nos representamos a nosotros mismos y no vamos a las votaciones con un mandato de las asambleas”, argumentan.

Otro punto de fricción es el modo de elegir el Consejo Político Regional, ya que se hará de forma integral en la asamblea constituyente, y hasta dentro de 4 años, en la próxima asamblea regional, no habrá ninguna manera de participación ni decisión de las asambleas de base. Vaquero defiende que “nuestra referencia es IU Federal y nos debemos ceñir a sus estatutos, y esta propuesta no los respeta”.

Por el contrario, Álvaro Aguilera, secretario general del PCM, y uno de los impulsores del proyecto, rechaza esta acusación: “Los de la podemización son ellos, que con su forma de ver la política hacen que Podemos crezca cada día”. Aguilera considera que todas estas quejas no se corresponden con la realidad del documento ni con el espíritu de la Asamblea Constituyente del próximo 2 de abril y defiende todas las propuestas: “No es cierto que existan listas plancha. Eso es radicalmente falso. La lista de elección del consejo es proporcional”.

La conformación de la nueva federación de Madrid es muy importante para el futuro de la formación de IU de cara a la próxima asamblea federal en el proceso que Alberto Garzón está llevando a cabo para intentar modernizar las estructuras de la histórica formación y lograr la tan ansiada confluencia con otras fuerzas de izquierdas.

Un proceso de confluencia que ambos grupos comparten pero difieren en el cómo. Según Lali Vaquero, “con esta propuesta se adelanta un debate que tiene que darse en la Asamblea Federal”. Ambos grupos esperan llegar a acuerdos porque, en palabras de Vaquero, “una asamblea constituyente nace para unirnos, no para dividirnos”. Aguilera, por su parte, sostiene que las propuestas son mucho más democráticas que las anteriores porque incluyen, además, procesos revocatorios. El secretario general del PCM defiende que la federación de Madrid tenga sus propios debates políticos y un posicionamiento claro de cara a la próxima asamblea federal y que eso no significa que se adelanten debates reservados al máximo órgano federal.