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Ciudadanos supedita su apoyo al PSOE a cinco reformas constitucionales
Albert Rivera impone cinco reformas constitucionales: supresión de los aforamientos, despolitización de la justicia, eliminación de las diputaciones, limitación de los mandatos a ocho años para el presidente del Gobierno y menos firmas para las ILP.
Mientras negociaba con Podemos, Izquierda Unida-Unidad Popular y Compromís, el PSOE dialogaba a la vez con Ciudadanos. Pedro Sánchez y Albert Rivera mantuvieron este lunes una cita en el Congreso de los Diputados que no había sido anunciada con anterioridad, como adelantó El Mundo. Se conoció después de que el líder de los socialistas fuera visto en el Congreso minutos antes de las 21.00 horas. Tampoco se había informado previamente de la reunión paralela entre los equipos del PSOE y la delegación de Ciudadanos al completo.
«El cambio en España sólo vendrá desde la transversalidad«, señaló el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, en una rueda de prensa tras la reunión a cuatro. Hernando destacó que los cuatro partidos reunidos este lunes suman 161 diputados, insuficientes para que Pedro Sánchez sea investido presidente. No obstante, insistió en que no existe «ningún acuerdo cerrado» con Ciudadanos ni ninguna formación política, aunque admitió que se está «avanzando» con la formación naranja, IU, PNV y Compromís.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha mostrado proclive a formar parte de un gobierno de coalición, después de repetir insistentemente durante la campaña electoral que nunca lo haría. Para ello, impone cinco reformas constitucionales: supresión de los aforamientos, despolitización de la justicia, eliminación de las diputaciones, limitación de los mandatos a ocho años para el presidente del Gobierno y menos firmas para las ILP. Tres de ellas, aforamientos, mandatos e iniciativas populares están recogidas en el programa socialista. «No puede haber un Gobierno de España que no asuma estas reformas», ha afirmado Rivera en una rueda de prensa. «Sé que no es fácil, pero no queda otra, por lo menos para contar con un partido que pide cambio, reformista», ha añadido.
La inclusión de Ciudadanos en las cuentas del PSOE no ha gustado entre los partidos de izquierda, que aunque han lanzado mensajes de aviso a Pedro Sánchez no han sido tan contundentes como en anteriores ocasiones, sobre todo desde Podemos. El portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, adviritó este lunes al líder socialista de que con Ciudadanos no suma los escaños suficientes para sacar adelante su investidura. Este martes, Pablo Iglesias ha afirmado: «Si consiguen que se abstengan, buen trabajo, pero si el PSOE se plantea que puede haber gobierno negociando simultáneamente con Ciudadanos y con Podemos, nosotros decimos que no es posible», ha zanjado.
La reunión a cuatro volverá a celebrarse hoy, además de otra bilateral entre PSOE y Podemos, según avanzó el anfitrión de la cita y portavoz de IU-UP en el Congreso, Alberto Garzón, que calificó la reunión como de «éxito» al producirse «mucha sintonía programática». Garzón también lanzó un aviso a navegantes: las fuerzas de izquierda hacen «política a pesar de Albert Rivera». La misma advertencia ha realizado el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, quien ha asegurado que no tendría sentido que el PSOE volviera a sentarse este martes a dialogar con los partidos de izquierda si ya tuviera cerrado un acuerdo con Ciudadanos porque ambas cosas son «incompatibles».
La cita multilateral permitirá, según Garzón, fijar los temas con más concreción y empezar a explorar todas las posibilidades reales de sellar acuerdos sobre políticas concretas. El método que han acordado consiste en incorporar a la conversación el trabajo que tanto Compromís como IU-Unidad Popular había ya adelantado en sus conversaciones a dos con los socialistas. «IU volcará todo lo que ha avanzado en este espacio a cuatro«, ha insistido Garzón, haciendo referencia a los temas de emergencia social y de regeneración democrática.