Política
El juez decreta libertad para los titiriteros pero mantiene los cargos
La Fiscalía había pedido horas antes su liberación, tras cambiar de criterio. Considera ahora que ni existe riesgo de fuga ni es probable que puedan repetirse los hechos porque el material empleado en la obra fue incautado.
El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha decretado la puesta en libertad de los dos titiriteros encarcelados el pasado fin de semana al atender el recurso de los abogados defensores. La Fiscalía había pedido horas antes su liberación al cambiar de criterio y sumarse a la opinión de la defensa.
Los titiriteros fueron privados de libertad acusados por el juez de un delito de enaltecimiento del terrorismo y de incitación al odio tras mostrar una pancarta con el lema “Gora Alka-Eta” en La bruja y don Cristóbal, una función programada en los festejos del Carnaval en Madrid.
Los abogados defensores consideraban desproporcionada la medida acordada por el juez, que citó en el auto de prisión las “numerosas acciones violentas, tales como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja y apuñalamiento posterior con un crucifijo”.
El Ministerio Público atiende ahora a la petición de la defensa y considera que ni existe riesgo de fuga ni es probable que puedan repetirse los hechos porque el material empleado en la obra fue incautado.
El juez Moreno ha decretado la prohibición a los dos titiriteros de salir del país, entrega de sus pasaportes y la obligada comparecencia diaria en los jugados. Sin embargo, Moreno mantiene todas la imputaciones a los encausados, tanto las relacionados con los delitos del odio, según el artículo 510, como las que se refieren al artículo 578 sobre enaltecimiento del terrorismo.
Para mantener la imputación, el juez argumenta que: “cualquier persona que lea la expresión incluida en el cartel exhibido por los investigados ‘GORA ALKA-ETA’ puede verificar que con las mismas, se está alabando o justificando bien a los autores de hechos terroristas o los propios hechos, sin que el hecho de que tal exhibición se lleve a cabo ‘bajo la cobertura’ o ‘con ocasión’ de la escenificación de una obra con guiñoles, pueda suponer por sí misma una despenalización de la referida”.
Auto de libertad provisional para los titiriteros