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La historia de una maltratada premiada por el Gobierno y castigada por la Justicia
“Se fija fecha de ingreso voluntario en prisión el día 5 de febrero de 2016", lee una y otra vez María Salmerón, condenada varias veces por incumplir el régimen de visitas de su exmarido a su hija. El hombre fue condenado por maltrato continuado. El Ministerio de Justicia continúa sin resolver un indulto solicitado por ella
“Se fija fecha de ingreso voluntario en prisión el día 5 de febrero de 2016″, lee una y otra vez. «Me acaban de notificar este auto. Mientras los políticos/as utilizan la violencia de género para intentar coger el poder, la realidad es bien distinta. Nos están matando y a las que estamos vivas también nos están matando de forma invisible, ya que sigues sometida al maltratador a través del sistema judicial y con el régimen de visitas. Necesito una concentración el viernes en la puerta de los juzgados de Sevilla”. Con estas palabras pide ayuda María Salmerón, una mujer víctima de violencia machista que el pasado 25-N fue premiada por el Gobierno y lleva años castigada por la Justicia.
María acumula tres condenas de un año, seis y siete meses de cárcel -y espera una cuarta- por un delito de desobediencia: incumplir el régimen de visitas establecido para que su exmarido, condenado a 21 meses por maltratarla durante el matrimonio, pudiera ver a la hija de ambos. El fallo que condenaba al hombre constataba «la situación de sometimiento y temor que sufría María ante una actitud despótica y humillante que ejercía el acusado de forma habitual y constante”.
La Justicia no entendió en ningún momento que la condena por maltrato supusiera un obstáculo para que el padre pudiera ejercer sus funciones con la niña. Una jueza incluso llegó a otorgarle la custodia, posteriormente recuperada por María tras una larga batalla judicial que terminó después de que la menor fuera escuchada en los tribunales. María siempre alegó que, independientemente de que no era apropiado que una menor estuviera con un maltratador, su hija no quería verlo. “Los puntos de encuentro son aliados de maltratadores”, denuncia.
Aquel rocambolesco episodio terminó pero las condenas permanecieron. El caso llegó hasta el Gobierno y el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, le conmutó la pena de un año por otra de un año de multa de 2.190 euros y 30 días de trabajo. María hizo el trabajo, pero no pagó porque asegura no tener ese dinero.
Por la segunda condena, solicitó otro indulto. «Se está tramitando y por tanto tendremos la máxima sensibilidad para encontrar las circunstancias que permitan el otorgamiento si así lo informa favorablemente el tribunal sentenciador», respondió el nuevo ministro de Justicia, Rafael Catalá -ahora en funciones-, a la entonces diputada socialista Ángeles Álvarez cuando llevó el caso al Congreso. Era marzo de 2015. Preguntado por La Marea, la respuesta del Ministerio este 3 de febrero de 2016, es la misma: “El Ministerio continúa con los trámites, todavía no hay una decisión tomada”, explica el mismo gobierno que la homenajeó.
Retraso
María cree que cuando llegue el perdón, si llega, probablemente haya cumplido esa condena y las siguientes. “Se fija fecha de ingreso voluntario en prisión el día 5 de febrero de 2016”, lee insistentemente en el auto. No entiende la situación por la que está pasando: “El maltratador no ha pisado la cárcel y la víctima sí”, concluye.
La niña, hoy con 15 años, continúa viviendo con su madre. «Si finalmente entro en prisión, no sé con quién se quedará. ¿Con el maltratador? ¿Eso cómo se come? ¿Por qué el sistema patriarcal obliga a los niños a irse con un maltratador?», se pregunta. «Las víctimas son los niños, que no importan a nadie en este país», concluye.