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El cine del mes: ‘La novia’, ‘Techo y comida’ y ‘Langosta’
Este mes se estrenan filmes de Juan Miguel del Castillo, Yorgos Lanthimos y Paula Ortiz.
La novia, de Paula Ortiz
Fecha de estreno: 11 de diciembre
Divisiones, todas. Una parte de la crítica clamando al cielo porque La novia no hubiera sido incluida en la sección oficial a competición de San Sebastián, sino en una de sus secciones paralelas, Zabaltegi; y otra, arremetiendo contra la sobrecarga estética de la segunda película de la directora Paula Ortiz, que se atreve a llevar la lorquiana Bodas de sangre a los límites de un hiperestético anuncio de perfumes trágico. Realmente, algo de verdad tienen ambas visiones de este film que está llamado a arrasar en los próximos premios Goya. En efecto, se trata de una película arriesgada, que toma el camino de la hiperestilización visual para contar la tragedia de un triángulo amoroso marcado por la dureza de la tierra y la opresión social. Salpicada de imágenes simbólicas, el caballo liberador, la tierra que asfixia y está yerma, y el cristal que corta la piel y trae consigo la sangre, la película funciona como una suerte de western pasional, que coquetea con el género fantástico. No en balde estuvo en Sitges. Paula Ortiz también aprueba en la traslación del lirismo del texto de Lorca sin que suene pomposo, la poesía funciona a las mil maravillas en la boca de Inma Cuesta y Consuelo Trujillo. Pero los excesivos ralentís y el ensimismamiento estético al que se aboca en determinados pasajes juega a la contraria, y en vez de convocar a la emoción, la espanta. Sin embargo, el conjunto es vibrante e incendia la pantalla en más de una ocasión.
Techo y comida, de Juan Miguel del Castillo
Fecha de estreno: 4 de diciembre
Financiada en parte gracias a una exitosa campaña de crowdfunding, Techo y comida es una muestra más del cine independiente y urgente que se está haciendo en nuestro país, y que trata de plasmar las llagas que está dejando la crisis política y económica en la que seguimos sumidos. La ópera prima de Juan Miguel del Castillo se centra en las dificultades de una joven, madre soltera, lastrada por la falta de trabajo y abocada a la exclusión social. La película es un drama social honesto que crece gracias a la actuación de su absoluta protagonista, Natalia de Molina, premiada en Málaga, pero que adolece de sutileza y pulso narrativo. Desde luego, que la situación que retrata el film es todo menos sutil, es cruel, violenta e injusta, pero la suma de lugares comunes resta poder al conjunto, que aun así nos vuelve a poner frente a la crudeza de los desahucios y la desesperación de tantas familias.
Langosta, de Yorgos Lanthimos
Fecha de estreno: 4 de diciembre
Seguimos desde estas páginas con el objetivo de dar parte del cine que no cuenta con el aparato de propaganda de los blockbusters, que este mes de diciembre arrasarán en la taquilla (Star Wars mediante). Le toca el turno al nuevo film de Yorgos Lanthimos, que ha venido construyendo el camino de una narrativa emparentada con la tradición del absurdo, retratando desde la distopía y la distorsión del lenguaje a nuestra podrida sociedad contemporánea. Si arremetió contra la familia en Canino, y luego, contra los rituales de la muerte y la economía en Alps, en Langosta hace lo propio con la pareja, que se convierte en la última herramienta de control social. Lanthimos parte de un mundo que condena la asimetría, y que aspira a que las personas vivan emparejadas y uniformadas, o bien acaben convertidos en un animal, con la mala fortuna que éstos tienen en el mundo de los humanos. Respaldado esta vez por un casting internacional (Colin Farrell, Rachel Weisz o Léa Seydoux), el griego asienta su mundo entre dos polos: un hotel donde los solteros deben lograr emparejarse, o el bosque que acoge a los disidentes que han decidido vivir solos. Ambos mundos son igualmente opresivos, a pesar de que, esta vez, Lanthimos parezca dejar una posibilidad de supervivencia, siempre a un precio altísimo.