Política
IU-Unidad Popular presenta su decálogo “por un nuevo país”
Alberto Garzón confía en tener un “resultado sorprendente” el 20-D.
MADRID // Con una escenografía austera pero bien preparada y acompañado de varios candidatos, aunque con varias ausencias notables, se ha presentado el programa electoral de Izquierda Unida-Unidad Popular para las elecciones generales del 20 de diciembre.
El encargado de hacer la presentación ha sido el candidato a la presidencia Alberto Garzón, al que han acompañado los número 1 por Zaragoza, Chesús Yuste, y por Valencia, Ricardo Sixto, precisamente dos de los feudos donde la coalición aspira a mantener el diputado que ahora tienen. En cambio, no han estado los líderes José Luis Centella y Cayo Lara.
Bajo el lema «Por un nuevo país», Alberto Garzón aspira a, según el mismo ha comentado, «tener un resultado sorprendente». Para ello ha presentado un programa dividido en diez bloques o cuadernos: Dos de ellos están dedicados a la democracia y otros dos a la economía. El resto recogen propuestas sobre educación, salud y bienestar, servicios públicos, feminismo y LGTBI, medioambiente y emigración, refugio, paz y solidaridad. Además, han anunciado una campaña basada en las tres «íes»: «Irreverente, insurgente e ilusionante».
Garzón ha justificado el lema de campaña ya que «vivimos en un país que no nos gusta, con paro, desigualdad, precariedad… Por eso queremos construir uno nuevo». En este sentido, ha pedido a las personas que viven en «barrios populares» que no se queden en casa el 20-D ya que «los barrios ricos votan siempre». Asimismo, ha marcado distancia con PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos al asegurar que estos cuatro partidos comparten «libre mercado energético, OTAN y alabanzas a la Transición. Tres patas del régimen del 78».
Programa electoral
La principal propuesta electoral del apartado dedicado a la Democracia es la de iniciar un proceso constituyente que acabe con una nueva constitución «hecha por el pueblo y para el pueblo». También hay medidas para acabar con la corrupción, una mayor transparencia y para aspirar a un Estado completamente laico.
En economía, el empleo y el reparto de la riqueza son las dos propuestas principales. Junto a ellas, la oposición al TTIP y la aspiración a un nuevo modelo productivo. Este capítulo entronca con el de medioambiente, donde se aseguran derechos básicos como el acceso al agua potable y a la energía, pero también se apunta a un plan estratégico energético con, entre otras medidas, la creación de una empresa pública de energías renovables.
En el apartado dedicado a la paz y la solidaridad, se explicita la exigencia de la retirada de las bases de la OTAN en España y que se trabajará «para la disolución de esta alianza militar».