Internacional | OTRAS NOTICIAS
Putin acusa a Turquía de complicidad con Daesh tras el derribo del caza ruso
El presidente ruso ha augurado "consecuencias trágicas" para las relaciones entre ambos países.
La tensión a propósito del conflicto sirio va en aumento. Tras el derribo de un bombardero ruso Su-24 por parte del Ejército turco en la localidad turcomana de Bayirbucak, cerca de la frontera, Vladimir Putin ha elevado el tono y ha acusado al gobierno de Erdogan de complicidad con Daesh.
«Este incidente se sale de los marcos de la lucha contra el terrorismo», ha declarado Putin, que ha definido el suceso como «un golpe a traición que nos han dado cómplices del terrorismo» y «un crimen que no permitiremos que se vuelva a cometer». El mandatario ruso, que acababa de reunirse con el rey Abdalá II de Jordania en Sochi (mar Negro), explicó que el caza ruso «estaba en el aire cuando fue atacado a una altitud de 6.000 metros y a un kilómetros de distancia de la frontera con Turquía», a lo que ha añadido que el derribo conllevará «consecuencias trágicas» para las relaciones entre ambos países.
Esas consecuencias podrían ser inminentes. Por el momento, el Gobierno ruso ha reclamado la presencia del agregado militar turco en su embajada en Moscú para presentar una protesta formal. Al mismo tiempo, el ministro de Exteriores, Sergéi Lavrov, ha cancelado una vista que tenía previsto realizar el miércoles a Ankara. El propio Lavkrov ha recomendado a sus compatriotas no viajar a Turquía, en una petición que, de hacerse efectiva, podría suponer un importante impacto para la economía del país, ya que los rusos son los segundos turistas que más visitan Turquía, sólo por detrás de los alemanes.
Putin ha criticado que, en vez de entablar contacto con Moscú, «Turquía se dirigiera a la OTAN para abordar el incidente, como si nosotros hubiéramos derribado un avión turco, y no ellos uno nuestro». Asimismo, el presidente ruso ha querido recordar que Turquía forma parte de la coalición antiterrorista que lidera EEUU, país con el que Rusia ha suscrito un acuerdo sobre la prevención de incidentes aéreos, y ha asegurado que «Turquía es el destino de una importante cantidad de petróleo procedente de los territorios ocupados en Siria».
Turquía, por su parte, ha argumentado que la maniobra se llevó a cabo tras una decena de advertencias a la aeronave de que estaban violando su espacio aéreo. Según las primeras fuentes, los dos integrantes del caza lograron sobrevivir tras lanzarse en paracaídas. Sin embargo, horas más tarde un mando militar de los rebeldes turcomanos (sirios de ascendencia turca) que luchan en la región siria en la que se estrelló el caza ha afirmado que sus hombres mataron a los dos pilotos cuando descendían en paracaídas. Por contra, las autoridades turcas creen que ambos pilotos siguen vivos y aseguran estar trabajando para liberarlos de los rebeldes sirios.