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La situación de la Tierra en ocho amenazas
Worldwatch Institute publica su informe anual en el que marca ocho problemas que dificultan la sostenibilidad del planeta. A dos meses de la Cumbre de París el cambio climático es una de las principales amenazas a las que hay que hacer frente
El planeta está gravemente amenazado y cada vez queda menos tiempo. Esta es una hipótesis que no por ser más veces repetida deja de estar de plena actualidad. Los informes son cada vez más elocuentes: la situación de la Tierra es insostenible.
Los últimos en lanzar este SOS han sido el Worldwatch Institute, que ha emitido su informe anual (y ya van 32) sobre la situación del mundo y en el que se analizan las ocho amenazas a la sostenibilidad y que impiden los avances para alcanzar sociedades más justas. La edición del informe en castellano, que lleva por título Un mundo frágil ha corrido a cargo de FUHEM Ecosocial e Icaria.
¿Y cuáles son esas ocho amenazas?
1- Energía y deuda excesivamente costosas
La primera amenaza se relaciona con la energía. Los combustibles fósiles de fácil extracción y de bajo coste son cada vez más difíciles de encontrar. «Nuestros sistemas económicos están programados para exprimir un volumen creciente de un planeta cada vez más amenazado», explica el investigador Michael Renner. En este sentido apunta a que «los mismos pilares del éxito contemporáneo podrían resultar el talón de Aquiles de la humanidad».
Las soluciones exigibles, según el informe, son un cambio económico, social y político a gran escala para crear una civilización humana más sustentable. Algo que parece difícil si hacemos caso a las conversaciones previas a la Cumbre del Clima de París donde parece que la declaración que saldrá de ellas es de mínimos e incluso ni siquiera, según algunos grupos medioambientalistas.
2- El problema del crecimiento económico
De manera paralela al primer punto, hay que destacar que el crecimiento económico es un factor clave detrás del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la desestabilización de los océanos. “Aunque el crecimiento económico ha proporcionado niveles de vida más altos y empleo para mucha gente, además de ingresos fiscales para los gobiernos, se ha conseguido a costa de agotar los suelos y los acuíferos, degradar las tierras y los bosques, contaminar los ríos, los mares y los océanos, perturbar los ciclos de carbono, nitrógeno y fósforo y otras repercusiones negativas”, apuntan Peter A. Victor y Tim Jackson.
Tratar de separar crecimiento económico de las políticas públicas es el objetivo en este punto. Según se explica en el informe, «es hora de que eliminemos la coartada del crecimiento ya que, la búsqueda de él no debería seguir siendo una amenaza para la sostenibilidad». Y para ello ponen como ejemplo un estudio en el que se asegura que «incluso en ausencia de crecimiento económico es posible conseguir una serie de objetivos económicos, sociales y ambientales deseables».
3- Evitar los activos inmovilizados
La escasez de recursos y la degradación ambiental están perjudicando el valor de las inversiones en cartera. El caso más conocido está relacionado con las reservas de combustibles fósiles: petróleo, gas natural y carbón, que se dejan bajo tierra debido a las políticas internacionales sobre cambio climático. Según una estimación, un presupuesto de carbono que limite el aumento de la temperatura media global a 2 grados centígrados requiere que el 80% de las reservas de combustibles fósiles permanezcan en el subsuelo y no se quemen, lo que las convertiría en activos inmovilizados.
Las políticas y las prácticas de gestión para mitigar estos riesgos, según el informe, deben pasar por evitar la dependencia tecnológica y de infraestructuras y opr evidenciar y reflejar correctamente en los precios los riesgos relacionados con el medio ambiente.
4- Pérdidas crecientes de recursos agrícolas
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) estima que la demanda agrícola se incrementará un 60% respecto a la del periodo 2005-2007. En cambio, la escasez hídrica es cada vez mayor en regiones como China, India, el norte de África y Oriente Medio. En la actualidad, unos 805 millones de personas pasan hambre crónica y se prevé que para 2050 el dato aumente un 36%.
La solución en este caso pasa por reducir el despilfarro de alimentos, incrementar la productividad del agua mediante mecanismos de eficiencia hídrica y por una reducción de la producción de carne y biocombustibles, entre otras medidas.
5- Deterioro de los océanos
La sobrepesca y la pesca insostenible son las grandes amenazas para los océanos. Esto, añadido a los problemas que se originan del cambio climático, tienen un impacto negativo muy grande sobre los océanos.
Hay que actuar de forma urgente para salvar la salud de los océanos, no porque salvar las ballenas y los arrecifes de coral no sean objetivos loables en sí mismo, ni porque sea un deber moral, sino porque la subsistencia del ser humano depende del mar.
6- ¿De quién es el Ártico?
Las temperaturas están aumentando en el Ártico más y más rápido que en ningún otro lugar de la Tierra. El calentamiento del entorno ha venido acompañado de un creciente interés económico y político por el Ártico, dado que al haber menos hielo aumentan las posibilidades de navegar y extraer recursos, en particular combustibles fósiles. Esto da lugar a lo que se conoce como paradoja del Ártico: el calentamiento global asociado a la quema de combustibles fósiles lleva a la extracción de nuevas fuentes en el mismo Ártico. Esto lo convierte en uno de los campos de batalla más importantes en la contienda climática.
La sostenibilidad del Ártico requiere reconocer la capacidad y el derecho de la población local y de los pueblos indígenas a adoptar sus propias decisiones sobre desarrollo y conservación.
7- Propagación de enfermedades de animales a humanos
Sarampión, viruela, peste bubólica y fiebre amarilla. El crecimiento demográfico y los cambios en los usos del suelo han empujado los asentamientos humanos más cerca de las poblaciones silvestres de animales, aumentando la exposición humana a enfermedades infecciosas. Cerca de dos tercios de las enfermedades infecciosas humanas como el SIDA, la gripe aviar y el ébola se origina en los animales: concretamente, más del 60% de las 400 nuevas enfermedades infecciosas humanas que han aparecido en los últimos 70 años, señalan Catherine C. Machalaba, Elizabeth H. Loh, Peter Daszak y William B. Karesh.
En el informe se pide un «enfoque multidisciplinar para predecir la aparición de nuevas enfermedades y hacer un seguimmiento de estas en los animales».
8- Migrantes y refugiados climáticos
Es evidente, destaca el informe, que el cambio climático provocará un cierto grado de emigración, tanto voluntaria como desplazamientos forzosos. Según François Gemenne, responsable de este capítulo, los desastres metereológicos desplazaron a unos 140 millones de personas entre 2008 y 2013.
Las políticas para abordar estas cuestiones pueden reducir los obstáculos a la migración de la población más vulnerable, así como mejorar la capacidad de acogida de las zonas de destino y posibilitar una integración fluida de los emigrantes.
Muy buen artículo. Creo que el CONSUMISMO,(consumo, luego existo), la ACUMULACIÓN de la Riqueza en pocas manos, pérdida del sentido delSer Humano, el Racismo (en América Latina), la falta de Conciencia Crítica de que somos parte esencial de la Tierra influyen también en la amenaza a la Pacha Mama (Madre Tierra)Hemos perdido el Horizonte como serews Humanos…