Opinión | OTRAS NOTICIAS | Política

El post humor político

Los próximos cambios en España dependerán de si bromas como el vídeo del PP o como su portavoz Rafael Hernando tienen futuro o no

Escuchaba hace poco en la radio al periodista Manuel Rico hablar sobre el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando. Decía Rico que tenía un problema con este diputado. Era incapaz de tomárselo en serio cuando lo escuchaba comparecer, lo cual era un problema para el periodista a la hora de hacer su trabajo. Escribir crónicas políticas serias sobre un tipo que relacionaba a los afectados por la hipoteca con el terrorismo de ETA, acusaba a los familiares fusilados durante el franquismo de buscar subvenciones, negaba el cambio climático o culpaba a los padres del índice de malnutrición infantil en España, no es nada sencillo.

Ayer, al ser preguntado Hernando por un posible debate electoral entre Rajoy y los demás candidatos a la presidencia del Gobierno, respondía con sonrisa socarrona que si alguien quería debatir, que podían debatir con él. ¿Qué pasa, que Albert Rivera y Pablo Iglesias no se atreven a debatir conmigo?, ¿me tienen miedo?, repetía Hernando riéndose consigo mismo y mesándose el flequillo ante el grupo de periodistas del Congreso sufriendo un ataque de vergüenza ajena. Es el post humor político en tiempos de decadencia que tan bien representa el portavoz Hernando.

El post humor político no sólo es un problema para quienes escriben crónicas, lo es sobre todo para los ciudadanos que lo sufren y lo tienen que financiar de su bolsillo. Vemos a dirigentes responder ante el mayor conflicto territorial que «un plato es un plato» y asistimos a explicaciones de un caso grave de corrupción resumidas en que la indemnización del corrupto fue en diferido y simulada, con total naturalidad. Somos, sin quererlo, espectadores en primera fila de un tipo de humor que trata al ciudadano como un imbécil, a sabiendas de que el ciudadano es consciente de ello.

El último capítulo es el famoso vídeo del PP y el paciente España. Si la idea fuerza a vender de cara a las elecciones es que el Partido Popular ha salvado a España de una muerte segura y que morirá si ellos dejan de gobernar, qué mejor que presentar ante la opinión pública una especie de promo de teletienda dramatizada en la que una serie de médicos salvan la vida de una paciente y la hacen volver a caminar bajo su vigilancia. Los médicos son el Gobierno de Rajoy, la paciente es España, a la que, por si quedara alguna duda ante tal despliegue de matices y sutileza, le pintan la bandera en la cara.

Más allá de las bromas y risas que ha provocado el vídeo, este spot apunta de lleno a la clave de lo que está por venir en los próximos tiempos en este país. Damos por hecho que detrás de cada manifestación de post humor político hay una intencionalidad. Es decir, el post humor político no tiene como objetivo que nos riamos. La pregunta es, ¿a quién estaba dirigido un vídeo así? ¿A los fieles al partido o al posible votante? ¿Tan baja consideración tiene la dirección del PP sobre los ciudadanos este país? Los próximos años en España van a ser de cambios, para bien o para mal. Y que los cambios sean en un sentido u otro va a depender de si bromas como este vídeo o como el portavoz del PP tienen futuro o no.

Si te gusta este artículo, apóyanos con una donación.

¿Sabes lo que cuesta este artículo?

Publicar esta pieza ha requerido la participación de varias personas. Un artículo es siempre un trabajo de equipo en el que participan periodistas, responsables de edición de texto e imágenes, programación, redes sociales… Según la complejidad del tema, sobre todo si es un reportaje de investigación, el coste será más o menos elevado. La principal fuente de financiación de lamarea.com son las suscripciones. Si crees en el periodismo independiente, colabora.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.