“El atestado policial sobre nuestra detención es una sarta de mentiras”

Dos años después de la manifestación que se produjo tras la publicación de “los papeles de Bárcenas”, Sergio Patón y Víctor Pérez irán a juicio este miércoles. El fiscal pide para ellos año y medio de prisión, 10 días de arresto domiciliario y 2.000 euros. Se les acusa de atentado a la autoridad y cuatro faltas de lesiones a agentes.

¿Cómo tuvieron lugar los hechos?

Sergio (S): La concentración, tras conocerse lo que contenían los papeles de Bárcenas, desembocó en una manifestación improvisada por el centro de Madrid que acabó en la Plaza de Cibeles. Cuando ya se estaba disolviendo, un coche intentó atravesar a gran velocidad entre los manifestantes. La gente empezó a increparle y un grupo de agentes de la UIP empezó a cargar de manera salvaje. Salí corriendo y cuando me giré vi a un chico de mi barrio sangrando abundantemente. Me acerqué a socorrerle y recibí dos porrazos en la cabeza que hicieron que se me cayeran las gafas al suelo. Intenté agacharme para recogerlas y de repente noté cómo un antidisturbio me agarraba fuertemente del brazo y me llevó hacia el Ayuntamiento, donde me dijeron que estaba detenido.

Víctor (V): Tras producirse los hechos que cuenta Sergio, yo salí corriendo de allí. En un momento vi a varias personas en el suelo heridas, tuve un primer instinto de acercarme a ayudar, y en ese momento la UIP vuelve a cargar. Salgo de allí de nuevo y en la acera del Ayuntamiento, un brazo me rodea por el cuello y entre diversos insultos me tiran al suelo, me golpean, me engrilletan y me llevan a la puerta del ayuntamiento, donde conozco a Sergio.

¿Sufren algún tipo de maltrato físico o psicológico por parte de la UIP?

S: Cuando me conducen hacia el Ayuntamiento, me retuercen brutalmente el brazo, y allí paso varios minutos en los que el policía amenaza con rompérmelo por haber tirado una piedra a un compañero suyo. En ese momento caen varios objetos y el policía me dice que me voy a comer todas las piedras que caigan.

V: Durante la detención me golpean y en el tiempo que estamos retenidos uno de los secretas se dedica a insultarnos. Además, nos tuvieron de rodillas y en cuclillas, evitando estar de pie o sentados.

¿Cómo fue el trato en comisaría?

S: Bastante correcto. Yo estaba casi convencido que dormiríamos allí una noche mínimo, pero sobre las 4 de la mañana nos soltaron.

V: Coincido.

Su abogado, Erlantz Ibarrondo, asegura que las conclusiones de la fiscal son contradictorias. ¿Estarían hablando de montaje policial?

S: Totalmente. El atestado policial es una sarta de mentiras tremendas. Lesiones que es imposible que realizase, adoquines que no existen, contradicciones en el relato de los hechos, etc.

V: Las pruebas gráficas están ahí y chocan frontalmente con los hechos descritos por la policía.

¿Hay algún agente que presente lesiones de gravedad?

S: Hay tres agentes que presentan partes de lesiones totalmente inverosímiles. Tras estar tres días en casa, van al seguro y éste les da un parte basado en su versión de los hechos y sin informe médico. Uno de ellos dice que le arañé y cualquiera que sepa cómo van vestidos los antidisturbios puede ver lo absurdo de esa declaración.

V: Añado a lo que dice Sergio que en los informes se relatan de forma muy vaga lesiones relacionadas principalmente con el uso de la porra al cargar.

¿Creen que la policía ya les tenía fichados o consideran que fue una detención aleatoria?

S: En mi caso llevaba bastante tiempo implicado en el movimiento de vivienda y estuve muy activo esos meses en los escraches que realizamos a miembros del PP, por lo que no descarto que la detención fuera premeditada.

V: En mi caso no. Mi error quizá fue escapar de una carga policial sin estar rodeado de más gente.

¿Cuál creen que será el desenlace de todo esto?

S: Tenemos un montón de testigos y muchísimo material gráfico que puede desmontar fácilmente las acusaciones, pero, como pasa siempre en estas cosas, depende del juez.

V: Erlantz es un gran abogado y confiamos en que sabrá desmenuzar los hechos de una forma clara que no deje lugar a dudas.

¿Ha cambiado su compromiso social tras haber pasado por estos hechos?

S: En mi caso no mucho, pero si nos condenan tendremos dos años de antecedentes, que evidentementeme  hará replantearme mucho mi nivel de activismo.

V: Al perder margen de maniobra por tener un proceso abierto todo cambia, te quedas en segunda línea. Con un penal a las espaldas, hay que cuidarse mucho de volver a asomar la cabeza en ciertos sitios y más después de la aprobación de la Ley Mordaza.