Alberto Garzón cree que el portazo de Podemos “beneficia al bipartidismo”

MADRID // Alberto Garzón ha comparecido este miércoles ante la prensa para valorar el comunicado de Podemos en el que el partido de Pablo Iglesias anunciaba el cese de las negociaciones. El candidato de Izquierda Unida ha señalado que esta decisión «beneficia al partidismo» y, sobre su incorporación a Podemos, ha indicado que «la unidad popular no es un mercado de fichajes».

Las negociaciones entre IU y Podemos se rompieron tras varios encuentros entre Iglesias y Garzón. Ambos echan en cara al otro que las negociaciones no hayan fructificado en una candidatura unitaria. Por un lado, desde Podemos se justifican recordando que en su asamblea de Vistalegre la militancia pidió ir con su nombre a las elecciones y que no querían diluir su «marca transversal» en una «sopa de siglas». Además, algunos de sus militantes más destacados como Juan Carlos Monedero creen que IU está obsoleta y que ir juntos restaría votos y capacidad a Podemos.

Desde Izquierda Unida, Alberto Garzón ha criticado el giro «legítimo» de Podemos al centro, mientras que su formación apuesta por «disputar claramente el espacio de la izquierda». El diputado por Málaga aspira a crear una unidad popular, a imitación de las que se han dado en países latinoamericanos, en las que todas las fuerzas políticas a la izquierda del PSOE tuviesen cabida. Ha sido imposible.

La ruptura se produjo este martes después de que representantes de ambas formaciones se reuniesen y el equipo de Podemos emitiese un comunicado en el que «lamentaban» que Alberto Garzón no se integrase en las listas de la formación morada. La reacción de IU no se hizo esperar: mostraron su «sorpresa» ante esa decisión ya que según aseguran había propuesta otra reunión para este jueves y acusaron a los de Pablo Iglesias de «cerrar de forma unilateral la posibilidad de la unidad popular».

Con esta ruptura parece aclararse el camino de unos y abrirse en varias direcciones el de otros. Podemos concurrirá a las elecciones generales bajo su marca y con el incuestionado liderazgo de Iglesias. E Izquierda Unida, por su lado, ya ha avanzado que continuará en su «clara apuesta» por la plataforma Ahora en Común, aunque deberá ser con otro nombre ya que ése ya está registrado.

Avances en Galicia y dudas en Valencia

La falta de acuerdo a nivel estatal contrasta con lo sucedido este fin de semana en Galicia. Allí se ha creado una ‘marea gallega’ que aglutina a militantes de Irmandade Nacionalista, Esquerda Unida y Podemos. La labor de la dirigente de IU, Yolanda Díaz, que tuvo hace años como jefe de campaña al mismo Pablo Iglesias, y el éxito de las candidaturas municipalistas populares en A Coruña o Santiago, han posibilitado este encaje. Además, la unidad cuenta con el beneplácito del histórico líder gallego, Xosé Manuel Beiras, «padrino político» de Iglesias y compañero de coalición de Díaz en A Nova. Fuera del acuerdo quedan los nacionalistas del Bloque.

Más difícil parece la confluencia en el País Valenciano. Allí las bases del Bloc (partido mayoritario de la coalición Compromís) han dicho que «no» a ir con Podemos. En cambio los otros dos partidos que conforman la coalición, Els Verds e Iniciativa (partido al que pertenecen Mónica Oltra y Joan Ribó), sí quieren una gran encuentro que aglutine también a otras formaciones como Esquerra Unida y que sea mayoritario en las elecciones generales. La decisión final se tomará en el Consell de Compromís, aunque no se descarta que en las próximas semanas se abra una consulta a las bases.