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Economistas federalistas discuten su alternativa para Cataluña
"No defendemos el federalismo como un tapón para la independencia", ha defendido la exdiputada del partit dels socialistes en el Congreso Montserrat Colldeforns
¿Es el sistema federal una apuesta más ventajosa que otras opciones de organización territorial? Ésta ha sido la pregunta a favor de la cual se ha argumentado en el encuentro La economía en un estado federal. Organizado por el Ateneu Barcelonès y Economistas Frente a la Crisis, las intervenciones del acto se han centrado en contraponer las potenciales bonanzas de optar por un sistema federal auténtico en el Estado a la vía de convertir Cataluña en un nuevo estado, considerada incierta e ineficaz en un escenario globalizado. Al acto han asistido caras de las filas socialistas como el senador y anterior president José Montilla.
El independentismo ha ganado terreno al discurso y al voto federalista en los últimos años (según el último sondeo del CIS, entre 68 y 69 escaños del Parlament serían para candidaturas independentistas en las elecciones del 27-S) y se han ampliado las voces, a derecha e izquierda, que ven en este camino la única opción de dejar atrás un sistema de financiación autonómica considerado injusto para la población catalana. Esta lectura se desprende del hecho que el sistema de financiación altera el principio de ordinalidad. Así, el español se convierte en un caso único, al provocar que territorios que aportan más al bote común acaben retrocediendo posiciones en su renta per cápita, en relación a otras comunidades autónomas, después de la asignación de recursos. Las principales contribuyentes a la vez que perjudicadas del sistema son, por orden, Madrid, Baleares y Cataluña.
En esta dirección, la exdiputada del partit dels socialistes en el Congreso y doctora en economía Montserrat Colldeforns ha criticado que nunca se haya debatido la idea de solidaridad que se maneja en el Estado, en relación a los resultados de los sistemas de financiación aplicados hasta el momento: «Nunca hemos entrado en cómo se concreta la solidaridad de la que tanto hablamos en el Estado y con qué mecanismo le damos eficacia», ha condenado.
«El federalismo está mal implementado desde hace tiempo», ha añadido Colldeforns, experta en balanzas fiscales, que ha situado el elemento imprescindible para que un sistema federal funcione: «voluntad de cooperación intergubernamental», una pieza que, ha afirmado, falta en el Estado español. «El Gobierno central entiende que coordinar quiere decir mandar y dirigir, por lo que no estamos trabajando en un entorno realmente federal», ha concretado.
El auge del independentismo no puede desvincularse de esta carencia que, según la socialista, es superable con la construcción de una hacienda federal. «No defendemos el federalismo como un tapón para la independencia, sino porque creemos que es la única manera de hacer frente a retos para los que es mejor pertenecer a federaciones cada vez más amplias», ha defendido Colldeforns.
El economista Francesc Trillas, también vinculado al PSC, ha coincidido en poner el acento en la respuesta global que exigen retos sociales, como la lucha contra las desigualdades, el fraude fiscal o el cambio climático, para cuestionar la validez de crear un nuevo estado. A la vez, ha cargado contra la opción de una Cataluña fuera del Estado español, por incierta: «Cualquier reforma institucional tiene que aclarar cómo resuelve cuestiones como la defensa, la seguridad, la moneda o las finanzas, cuestiones totalmente ausentes del debate colectivo en Cataluña», ha considerado.
Que la apuesta de presente debe ser formar parte de federaciones cada vez más grandes ha sido una visión compartida por el director de la revista Alternativas Económicas, Miquel Missé. Para el periodista experto en economía, se da una contradicción entre las aspiraciones independentistas de parte de la política catalana y el discurso europeísta que mantiene, ya que, según Missé, la tendencia europea es la federalización, forzada y reforzada por la crisis.
«No podemos hacer un discurso al margen del discurso europeo y, en la lógica europea, el río va hacia el federalismo», ha defendido, al asegurar que se están construyendo elementos de coordinación comunes y que «hierven» planteamientos, como un salario y una pensión mínimos europeos, que van perfilando una próxima integración fiscal de la Unión Europea.
El notario Juan José López Burniol, colaborador de diversos medios de comunicación, por su parte, ha puesto sobre la mesa que la opción federal, para funcionar en el Estado español, exigiría que fuera «radicalmente asimétrica» en relación a las competencias de cada territorio. Según entiende, así lo requiere la diversidad de voluntades de autogobierno y cultural de los territorios que lo conforman. Si esta condición se mantiene inalcanzable, para Burniol, la existencia de estados independientes será la otra cara de la incapacidad de reconocer la diversidad del Estado en su organización territorial.