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Europa se blinda ante el drama de los refugiados
Más de 264.000 personas, la mayoría desde zonas en conflicto, han llegado al continente este año por distintas rutas del Mediterráneo.
MADRID // Europa se ha convertido en el destino de decenas de miles de personas que llegan hasta el Viejo Continente en busca de un hogar que no pueden tener en sus países. Una huida desesperada que lleva a estos exiliados, la mayoría procedentes de zonas de conflicto como Siria, Eritrea, Somalia, Afganistán y Sudán, a cruzar el mar Mediterráneo jugándose la vida.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 264.000 inmigrantes han llegado durante 2015 a suelo europeo por las distintas rutas del Mediterráneo. Este dato, actualizado en agosto, ya supera el total de 2014. Además, la OIM asegura que este verano 1.000 inmigrantes han sido rescatados en el mar cada día en Italia y Grecia. Asimismo, 2.300 personas habrían perdido la vida en los ocho últimos meses cuando trataban de alcanzar las costas europeas. Las cifras son escalofriantes. Para la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), se trata de la «mayor crisis mundial de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial».
Europa se enfrenta a un problema humanitario, y la respuesta de algunos países como Alemania, Inglaterra, España o Hungría es, simplemente, aplicar un uso mayor de la fuerza y sanciones más duras. La última propuesta de la UE es la reubicación de refugiados. Se trata de un plan dotado con 2.400 millones de euros que se desplegará hasta 2020. En su primer tramo, que durará dos años, se pretende cambiar de localización a 40.000 solicitantes de asilo que ahora se encuentran en Italia y Grecia, los países más afectados. Este reparto de personas se hará entre los restantes países de la UE.
En función de su riqueza y población, las cuotas serán mayores o menores en cada país. ACNUR exige que las medidas «se implementen en su totalidad y de forma rápida».
Reino Unido-Francia
En la ciudad de Calais, muy cerca de la entrada al Eurotúnel que conecta Francia con el Reino Unido, Naciones Unidas estima que existe un campamento con unos 3.000 refugiados y ya ha pedido al gobierno galo su realojamiento. Este año se ha interceptado a 39.000 personas tratando de cruzar el túnel submarino y al menos 10 personas han perdido la vida desde junio en esa ruta. El Gobierno británico ofrece alojamiento para los refugiados, aunque la situación puede complicarse si Cameron saca adelante la nueva Ley de Inmigración. El objetivo es «hacer menos atractivo» su país para los inmigrantes irregulares, en palabras del propio primer ministro. Entre otras medidas, la ley perseguirá a quien ofrezca un alquiler a personas sin permiso de residencia. Las autoridades también podrán requisar el salario a quienes residan en Reino Unido sin autorización.
España
En 2014, según datos de CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado), el Gobierno español recibió 5.947 solicitudes de asilo y otorgó 1.583, siendo uno de los países de la UE donde es más complicado conseguirlo. Esto, explican, se debe en gran medida a que los inmigrantes no reciben la tutela jurídica adecuada para ello. Ramiro Muñiz, de CEAR, cree que estas cifras podrían haberse superado ya este año. Por ello asegura que es necesario «aumentar de forma proporcional los recursos destinados a la acogida de refugiados y así poder dar una respuesta adecuada a este incremento de solicitudes». Un cambio legislativo importante ha llegado con la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Ciudadana. Ésta añade una disposición adicional en la Ley de Extranjería que permite el «rechazo en frontera», es decir, las devoluciones en caliente.
Italia
El segundo receptor de Europa de refugiados, por detrás de Grecia, ha recibido en 2015 unas 98.000 personas -dato hasta julio-. Italia está incluida en el programa de reubicación de refugiados de la UE, mediante el que las autoridades europeas quieren aliviarla de la emergencia humanitaria que sufre. En octubre de 2013, frente a las costas de Lampedusa, una embarcación naufragó con 518 inmigrantes a bordo y murieron 366 personas. Aquella catástrofe desencadenó la puesta en marcha de la operación Mare Nostrum, en la que el Gobierno financió la movilización del Ejército para ayudar a las barcas que se acercaban a su litoral. Después llegó la operación Tritón. Bajo el mando de Frontex, el objetivo fue el de evitar el paso de inmigrantes a suelo italiano. ACNUR «alertó» durante meses de las consecuencias de «la falta de acción por parte de la Unión Europea».
Suecia
El país nórdico es uno de los destinos finales preferidos por buena parte de las personas que cruzan el Mar Mediterráneo en busca de una vida mejor y huyendo de conflictos bélicos. En 2014, fue el territorio que más solicitantes de asilo per cápita recibió y el único país de la UE que da permiso permanente a refugiados sirios. Además, el gobierno ha implementado políticas de búsqueda de vivienda a los refugiados, a los que aloja en pisos de alquiler o, ante una gran demanda, en grandes instalaciones, como hoteles o campings. Pero el aumento de la llegada de refugiados está provocando un crecimiento en las expectativas electorales de partidos que cuestionan este modelo. Según un sondeo realizado en agosto de este año, el partido de extrema derecha Demócratas de Suecia aventaja en intención de voto a los socialdemócratas, ahora en el poder.
Alemania
El país que más concesiones de asilo otorgó el año pasado ha lanzado, a través de su ministro del Interior, Thomas de Maiziére, una señal de alarma tras avanzar que esperan la llegada de 800.000 extranjeros a lo largo de 2015. «Este año debemos acogerlos y vamos a acogerlos, pero recibir 800.000 refugiados sería a la larga demasiado para un país como Alemania», aseguró en una entrevista con la cadena ZDF. Por este motivo el gobierno alemán ha sondeado la posibilidad de reintroducir controles fronterizos . Esa idea ha sido rechazada por la Comisión Europea tras recordar la obligación de todos los Estados miembros de respetar el espacio Schengen. Mientras tanto, colectivos sociales piden que se otorguen derechos básicos a todos los sin papeles que residen en Alemania. Las autoridades establecen multas y penas de cárcel por la entrada irregular en el país.
Hungría
La frontera entre Serbia y Hungría es un punto clave en la ruta de los refugiados que proceden desde Oriente Medio, especialmente desde Siria. Las autoridades húngaras decidieron en junio levantar una barrera de cuatro metros de altura a lo largo de 175 kilómetros de la frontera con Serbia para impedir el paso de personas. La iniciativa ha producido, por el momento, un efecto catalizador: ante la perspectiva de un paso mucho más complicado a partir de septiembre, la frontera entre ambos países ha visto incrementado su tránsito en verano. El Gobierno serbio teme que, con la valla concluida, los refugiados se vean obligados a quedarse en este país. Según Naciones Unidas, en los seis primeros meses de 2015 Hungría recibió 61.000 solicitudes de asilo, casi todas por parte de sirios. Grecia ya cuenta con una valla que no ha impedido que los refugiados entren por mar.
Grecia
El número de refugiados que llegan se ha disparado este año y la situación es de «emergencia» para Naciones Unidas. Se estima que desde enero hasta agosto unas 160.000 personas han arribado a las costas griegas. Sólo la segunda semana de agosto lo hicieron cerca de 21.000. Grecia tiene muchos problemas para atenderlos. «Las infraestructuras de recepción, los servicios y los procedimientos de registro están saturados y muy lejos de cubrir las necesidades reales», denuncia ACNUR. La ONU ya ha pedido que cumpla con sus obligaciones y «lidere» la actuación, pero también ha solicitado a la UE «apoyo económico y técnico». Los refugiados llegan, además, a varias islas dispersas entre sí, lo que agrava el problema. Miles de personas cruzaron hacia Macedonia, donde inicialmente fueron repelidos por la policía de ese país, antes de que el Gobierno decidiese abrir su frontera.
[Artículo publicado en el número de septiembre de La Marea, ya a la venta en quioscos y aquí]