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Junio a mordiscos
"Yo solamente soy un humilde dios tuitero, de los de minúscula, y fuera de mi habitat natural de follows y retuits me pierdo como cualquiera", escribe el autor
«Homo homini lupus est«, acuñó el latino Plauto y popularizó el filósofo inglés Thomas Hobbes. Ojalá el hombre fuese solamente un lobo. Al menos tendría algo de nobleza. Es difícil sentarme a escribir mi resumen de cada mes cuando lo sucedido en un solo día, el terrible viernes negro en que el ISIS ha vuelto a asesinar a destajo, deja cualquier reflexión como algo inútil, vano, un mero ejercicio de juntar palabras.
Seguramente eso es lo que pretendan aquellos fanáticos: impactarnos, dejarnos sin palabras. Yo que sé, es difícil meterse en la cabeza de alguien que se rige por parámetros medievales en pleno siglo XXI. Yo solamente soy un humilde dios tuitero, de los de minúscula, y fuera de mi hábitat natural de follows y retuits me pierdo como cualquiera.
Pero vuelvo mi mirada a ese hábitat virtual y también os encuentro a dentelladas unos con otros.
Allá por el 2011, cuando Twitter estaba en pañales y era poco más que una conversación de borrachos en la barra de un bar, había gente que tuiteaba como eso: borrachos en la barra de un bar. Seguramente hoy, en 2015 y con la relevancia que han adquirido las redes sociales, jamás se les ocurriría volver a tuitear lo mismo. Tarde: la cacería ya ha comenzado. El señor conde ha soltado a su jauría de perros hambrientos y no quieren soltar su presa. Unos señalan y otros imputan. La dictadura de lo políticamente correcto ha dado paso a la dictadura simple y llana.
Está claro que alguien que demuestra tan nula sensibilidad como fue el caso de Zapata con sus lamentables tuits no puede ser concejal de Cultura. Pero de ahí a que la Fiscalía pida su imputación hay un trecho enorme: ese trecho se llama Libertad de Expresión (¿o es Libertad de es prisión?). Perdonen el chiste malo, pero eso es en lo que se está convirtiendo nuestra memocracia.
Paradigmático también es el intento de linchamiento y boicot al libro de la tuitera @Barbijaputa, a cargo principalmente de otros tuiteros que escribían en su día lo mismo que hoy denuncian en Barbie, solo que mientras aquella se expresaba de forma desafortunada pero nunca literalmente en serio, éstos no hacían más que poner negro sobre blanco lo asqueroso de su pensamiento.
Por cierto, comprad su libro, aunque sea sólo por joder. Además merece la pena.
Cambiando de tema, pero siguiendo con los mordiscos, Alberto Garzón tendía la mano a Pablo Iglesias pero éste muy amablemente la rechazaba. Al día siguiente, Pablo le lanzaba además un mordisco en forma de entrevista. “Contigo no, bicho”, le ha faltado por decirle a Izquierda Unida.
Mientras, Pedro Sánchez quiere mostrarse como un hombre de bandera, y Mariano Rajoy prefiere envolverse en la de la economía. Como se precarice un poco más el empleo acabaré escribiendo esta columna a párrafos mensuales.
Y hablando de economía: el Papa Francisco se mostraba escandalizado porque “en algunas iglesias se cobraba las bodas y bautizos”. ¿En algunas? ¡En todas! Y sé de varias donde hasta te imponen el fotógrafo y el de las flores. ¿Dónde quedó lo de los mercaderes en el templo?
En fin, vamos a acabar este repaso con una nota para la esperanza: la Corte Suprema de Estados Unidos avala el matrimonio gay en todo el país. ¡Así que este año celebremos el Orgullo a tope! Os lo dice alguien que se llevó 12 tíos al huerto e inventó el arco iris.
De lo de Grecia, mejor ni hablamos.
Sed buenos, nos vemos en julio.